jueves, 13 de noviembre de 2014

EL IDOLO DE LA FERTILIDAD DE ALMARGEN (MÁLAGA-ESPAñA)



situado entre las sierras de Cañete y Zorrito, configurando de manera diferenciada la orografía de la malagueña comarca del Guadalteba, Almargen se presenta al curioso viajero como un paisaje fronterizo entre la Serranía de Ronda, la Málaga llana del norte y las campiñas sevillana y gaditana. Como otras villas de esta zona, Almargen es una más de esas poblaciones de la llanura que tienen su principal medio de vida en la agricultura, que cobra su forma en un paisaje de olivos, campos de cereal y girasol.

  

Una roca del III milenio antes de Cristo

   

Almargen ha sido, desde tiempos muy remotos, un atractivo y rico lugar donde la mayoría de las culturas que han pasado por estas tierras del Sur de Europa ha dejado un importante y valioso legado histórico-cultural. Así lo testimonian los numerosos yacimientos arqueológicos ya encontrados y los que con frecuencia afloran a ras de tierra, confirmando la presencia de asentamientos ancestrales correspondientes a la Edad del Cobre y del Bronce, y, más próximos a nosotros, a las épocas iberorromana e islámica.

Aunque el mayor número de vestigios de vida humana por esta zona se remontan al final del Neolítico, del que dan fe los fondos arqueológicos municipales, con una magnífica colección de pulimentos, hachas, azuelas y otros utensilios de piedra, los restos de mayor valor prehistórico corresponden a la Edad de los Metales, entre los que merecen citarse una estela grabada de la Edad del Bronce o un ejemplar de las primeras espadas correspondiente a este periodo arcaico.

Pero, entre los restos arqueológicos de Almargen, lo que sin duda ha llamado, y llama, más la atención de expertos y profanos es una pieza pétrea que ha sido identificada ya en la historia de la Arqueología como un ídolo de la fertilidad cuyos orígenes se han fijado en el III milenio antes de Cristo.

  
              
              
Almargen. Vista aérea.
(Foto: SUR)
  

Hallazgo casual

  

La fecha exacta del hallazgo del ídolo es desconocida para todos. Sí se sabe que lo encontró un vecino del pueblo cuando estaba llevando a cabo unas reformas en los cimientos de su casa en la avenida de El Saucejo, de Almargen. En un principio no le dio importancia alguna; sin embargo, la forma de aquella gran piedra hubo de llamarle en algo la atención y la colocó como adorno en su jardín, incluso llegó a darle una mano de cal con motivo de unas mejoras de la casa.

Casualmente, un día de 1993, el vecino en cuestión hizo referencia de su hallazgo a Francisco Hidalgo, concejal de Cultura de la villa, quien, al observar las singulares características formales de la piedra, se puso en contacto con varios expertos de la Universidad de Málaga, los cuales se desplazaron al pueblo a evaluar las posibilidades históricas de la roca. Como resultas de sus pesquisas, quedó fijada la antigüedad milenaria de la roca y confirmada su consideración de ídolo o diosa de la fertilidad por los moradores prehistóricos de aquella zona.

La opinión de los peritos motivó que el vecino se plantease un sitio más conveniente para la conservación de la pieza pétrea paleohistórica y concluyese haciendo donación del hallazgo al Ayuntamiento para su custodia y exposición junto a otros utensilios arcaicos encontrados con anterioridad. De esta forma, el Ayuntamiento obtuvo una de las donaciones arqueológicas de más importancia de todo el municipio.

   

El ídolo de la fertilidad

  

Sin lugar a dudas, se trata de una pieza de un valor y calidad excepcionales. El ídolo está labrado en mármol blanco perfectamente pulido y adopta la forma de un falo, como simbolización de lo masculino, y de una mujer embarazada, simbolización de lo femenino y la fecundidad. Tiene forma ovoidal, sensiblemente alargada, y sección circular, marcándose en uno de sus extremo el glande y en el otro extremo se percibe una representación facial, enmarcada por un atenuado ribete, con los arcos orbitales y la silueta nasal bien definidos; un abultamiento a media altura de la pieza muestra a la figura en estado de gestación. Sus orígenes se han cifrado en la Edad del Bronce, con una antigüedad de 5.000 años; su tamaño es de 50 cm de longitud y alcanza un peso de 33 kg.

  La posición del ídolo sería obviamente vertical, estabilidad que mantendría al quedar embutida en la tierra, a fin de mostrar la participación de las deidades en la germinación de los campos, la fecundidad del ganado y la fertilidad de sus adoradores.

Desde su descubrimiento, la pieza arqueológica está expuesta en un recinto del Ayuntamiento dentro de una urna de cristal, que sólo se levanta cuando una mujer solicita acariciarla para quedarse en estado.

  
                             

La pieza pétrea ha sido identificada ya en la historia de la Arqueología como un ídolo de la fertilidad cuyos orígenes se han fijado en el III milenio antes de Cristo. Llama la atención el gran parecido que guarda con un falo humano y la figura embarazada de una mujer.
  

Un remedio para el embarazo

  

El valor primigenio de esta forma pétrea parece haber resurgido, tras tantos años de letargo, entre las gentes del lugar y de muchos otros, como veremos. En un principio, la existencia de este ídolo de la fertilidad pasó casi inadvertida entre los vecinos de la localidad. Pocas fueron las personas que habían imaginado que aquella talla marmórea pudiese estar dotada de algún poder, pero hoy en día se ha transformado en una esperanza para las parejas que quieren tener un hijo.

Según contaba el diario SUR al hacerse eco de la evaluación prehistórica de la roca y de su exótico simbolismo, la creencia de la eficacia de la pieza en conseguir que una mujer se quede embarazada tiene un origen puramente fortuito. En ese año de 1993, Dori Serrano, una vecina del municipio, se enteró por su cuñado, auxiliar de la Policía Local de Almargen, de que un vecino había donado al Consistorio una suerte de figura prehistórica que había sido relacionada por expertos universitarios con los deseos de fertilidad del hombre prehistórico y que una estudiosa de la pieza que había venido al pueblo se había quedado embarazada.

Dori, de 39 años, que llevaba 16 intentando infructuosamente quedarse en estado y se había planteado ya la adopción de un niño, aprovechando la ocasión de tener que solventar unos trámites burocráticos en el Ayuntamiento, solicitó de su cuñado que le mostrara la piedra y decidió probar suerte tocándola. Sorprendentemente, un test de embarazo confirmó, al mes siguiente, que había conseguido su sueño.

Después de aquel aparente milagro, la fama de la piedra con forma de falo y cuerpo de mujer en estado de gestación pasó de boca en boca por todo el pueblo, se propagó por toda la provincia e incluso llegó a traspasar las fronteras del país. Se inició entonces un continuo peregrinar de mujeres a Almargen, desde cualquier rincón de España e incluso del extranjero, para tocar la piedra.

  
                             
La piedra fálica tal como se expone en la villa en que fue encontrado.
  

Anhelos y testimonios

  

Tanta es la fama del ídolo que, al lado de éste, se ha colocado un libro en el que las parejas llegadas para agraciarse del beneficio de la piedra pueden expresar sus anhelos maternales, e incluso su agradecimiento.

Entre las expresiones de esperanza que pueden contrastarse en el libro, figuran algunas redactadas en estos términos: «Somos de Alcalá del Valle y vengo desde Suiza. Somos un matrimonio joven y deseo que esta preciosa piedra haga nuestro sueño realidad». Esta expresión de deseo aparece firmada en septiembre del año 2000. Como se ha dicho, los hay también de agradecimiento, y así podemos leer: «Somos José y Eva. Hemos vuelto de Mollet (Barcelona) a cumplir la promesa que el 8 de agosto de 2000 hicimos juntos. Ahora estoy de 20 semanas y sé que es un varón».

Sea un placebo el embarazo de muchas mujeres o que el número de anhelos frustrados sea tal que jamás llegue a conocerse, sea o no real el poder de este ídolo de la fertilidad encontrado casualmente en los cimientos de una casa en construcción, lo cierto es que, desde que la figura se ha expuesto al público, se cuentan por centenares las parejas que han conseguido realizar un sueño a veces inalcanzable, tener un hijo. 

FUENTE
 
José Antonio Molero Benavides

sábado, 8 de noviembre de 2014

LA COCHA ENFRENADA(RELATO DEL SURESTE MEXICANO)


LA COCHA ENFRENADA
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En esta región, si hablamos de "un puerco", "un cerdo", "un marrano" o "un cochino" es lo mismo que hablar de "un coche", por lo que una cocha no es más que una cerda; pero si hablamos de La Cocha Enfrenada estamos refiriéndonos a un ser de aspecto similar al de un jabalí grande, que se paseaba a altas horas de la noche por los patios y calles del pueblo, arrastrando unas pesadas cadenas y llevando en el hocico un freno, similar a los usados por los caballos, el cual mordía constantemente.
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Se cuenta que tenía su guarida por el "Puente de Coco" por el rumbo del panteón, de donde salía por las noches, cuando todos los habitantes se encontraban dormidos.
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Se dice que como es un enorme animal en eso basa su fuerza y fortaleza, en realidad pocos le hacen frente, de repente se les aparece gruñendo en forma escandalosa y atacando como hipnotizada fiereza a sus victimas,en ocasiones va acompañada  de sus crías y quien la ve y pierde el valor, y este ser "lo gana", es decir le  roba el alma. .
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Se relaciona directamente con asuntos de alta brujería, donde las femeninas adoradoras de la partes oscura de estas ciencias ocultas, logran el poder de convertirse en una enorme marrana.
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Si te quiere atacar tienes que quitarte rápidamente el cinturón y orinarlo, con el cinturón orinado le tienes que pegar y ese es el único remedio contra la cocha. Pues con ese castigo ella vuelve de su forma original, a su forma humana.


la cocha de terán

en el puente de la colonia terán en el puente que daba a la rivera san jose se dice que también salía
por las madrugadas en esa época no era como hoy,que las personas llegan atrabajar a las nueve de la mañana;en esos tiempos los empleados de la construcción se levantaban en la madrugada y se preparaban para salir todavía de madrugada y estar en el trabajo a las 7  de la mañana .

contaban los abuelos que no había transporte en ese tiempo y caminaban para llegar a trabajo,dicen que al pasar por el puente, la cocha no los dejaba pasar y los intentaba atacar todos los días.
hasta que ,hartos ya las agresiones se decidieron a atacarla cuando les cerraba el paso.

se juntaron y pactaron el día que eso pasaría.como era de esperarse el día llegó.

caminaron en grupo hasta el paso del puente,sacaron sus machetes y los orinaron (dicen que asi matabas a los espíritus), la cocha apareció y comenzó a atacarlos ellos respondieron a machetazos hiriéndola y siguieron hasta cortarla en pedacitos y los restos los tiraron al río sabinal.
por la mañana cuando aclaro se veían tirados a los margenes del río sabinal,los restos de una anciana que según decían era bruja,hecho pedazos.

leyenda tuxtleca.chiapas,mexico. trasmitida de forma oral por nuestros abuelos.
y la sección de  la cocha enfrenada es colaboración de 

Mitos y Leyendas mexicanas


LA DONCELLA Y EL ARBOL DE LA CALAVERA (MITO MAYA)

Escena del "Popol Vuh", el poema mitológico maya, en que la doncella virgen Ixquic es fertilizada por los frutos de un árbol.

Ixquic parirá a su tiempo a los dos guerreros gemelos Hunahpú e Ixbalanqué, quienes una vez adultos se enfrentarán al poder de la enfermedad y la muerte en el tétrico reino subterráneo de Xibalbá.


LA DONCELLA Y EL ÁRBOL

DE LA CALAVERA



Cuando los señores de Xibalbá vencieron a los dos héroes Hun-Flunahpú y Vucub-Ilunahpú tomaron la cabeza del primero y la pusieron sobre el árbol jícaro que arraigaba a un lado del camino. Era un árbol seco que jamás había fructificado y nada más entrar en contacto con el cráneo se llenaron sus ramas de frutos sazonados y maduros. Al contemplar la riqueza de aquel árbol los señores de Xibalbá sentenciaron:

—¡Que nadie venga a coger esta fruta! ¡Que nadie venga a ponerse debajo de este árbol!

Y por su magia “la cabeza de Hun-Hunahpú no volvió a aparecer porque se había vuelto la misma cosa que el fruto del árbol que se llama jícaro. Sin embargo, una muchacha oyó la historia maravillosa” de los dos semidioses, hermanos gemelos, que murieron bajo el poder de los de Xibalbá, y tan prendada quedó al escuchar sus portentosas hazañas que decidió, en contra de lo ordenado por los señores del averno y de su propio padre, visitar tan peculiar árbol.


La doncella se llamaba Ixquic y fue precisamente a su padre, Cuchnmaquic, a quien “oyó la historia de los frutos del árbol”, a consecuencia de lo cual quedó tan intensamente impresionada que su admiración hacia los dos héroes creció notablemente, e inmediatamente se preguntó:

—¿Por qué no he de ir a ver ese árbol que cuentan? Ciertamente deben ser sabrosos los frutos de que oigo hablar.

Sin pensarlo más detenidamente, impulsiva como lo es la juventud de todos los tiempos, la doncella Ixquic se puso en camino, aventurándose en el evento en solitario, sin consentir que nadie la acompañara. Al fin llegó al pie del árbol

“que estaba sembrado en Pucbal-Chah’. Ante él, la doncella exclamó con entusiasmo:

—¡Ah! ¿Qué frutos son los que produce este árbol? ¿No es admirable ver cómo se ha cubierto de frutos? ¿Me he de morir, me perderé si corto uno de ellos?

Nadie le podía contestar porque se hallaba sola en el paraje. Sin embargo, la calavera de Hun-Hunahpú, que hasta entonces se había escondido entre las frutos como uno más de ellos, se hizo visible y de entre las ramas del jícaro le contestó:

—¿Que es lo que quieres? Estos objetos redondos que cubren las ramas del árbol no son más que calaveras.

Así dijo la cabeza de Hun-Hunahpú dirigiéndose a la joven e inmediatamente, casi con ansiedad, le preguntó:

—¿Por ventura los deseas?

La doncella contestó gravemente:

—Sí los deseo.

La calavera le habló otra vez:

—Muy bien. Extiende hacia acá tu mano derecha.

La muchacha, a la vez que aceptaba el reto, levantó la mano derecha y La mostró en dirección hacia donde estaba la calavera.

—Bien —dijo.

En ese mismo momento el cráneo desde lo más alto lanzó un chisguete de saliva hacia la doncella que le cayó sobre la palma de la mano que permanecía extendida.

Ixquic se miró rápidamente con atención su mano y al ver que la saliva ya no estaba en ella quedó profundamente sorprendida y admirada porque aquello que le estaba sucediendo no le era demasiado grato.

La voz de Hun-Hunahpú, a través de la calavera, le dijo desde lo alto del jícaro:

—En mi saliva y mi baba te he dado mi descendencia. Ahora mi cabeza ya no tiene nada encima, no es más que una calavera despojada de carne. Así es la cabeza de los grandes príncipes, la carne es lo único que les da una hermosa apariencia. Y cuando mueren espántanse los hombres a causa de los huesos. Así es también la naturaleza de los hijos, que son como la saliva y la baba, ya sean hijos de un señor, del hombre sabio o del orador. Su condición no se pierde cuando se van, sino que se hereda; no se extingue ni desaparece la imagen del señor, del hombre sabio o del orador, sino que la dejan a sus hijas y a los hijos que engendran. Esto mismo he hecho yo contigo. Sube, pues, a la superficie de la Tierra, que no morirás. Confía en mi palabra, que así será.

Todo este acaso maravilloso sucedió tan acertadamente porque así fue el mandato de Caculhá Huracán, Chipi-Caculhá y Raxa-Caculhá. “Y estos tres son el Corazón del Cielo”, que se llama Huracán.

Después de escuchar la voz de la calavera haciéndole todas las advertencias, Ixquic fue de regreso a su casa, habiendo concebido inmediatamente a dos hijos gemelos en su vientre solamente por la virtud de la saliva que recibió en su mano con el chisguete que aquélla le envió.

Ya en su hogar, la muchacha realizó su vida cotidiana con toda normalidad sin detectar su padre ninguna clase de transformación en ella. Sus labores caseras eran las mismas, su comportamiento idéntico, aunque mantenía dentro de sí una dulce melancolía que seguramente sería un favor que le hacían los dioses, ya que había sido escogida por ellos para llevar a cabo la misión de traer al mundo a los herederos de tan preclaros héroes que tan infame muerte tuvieron bajó el poder de los señores de Xibalbá y destinados para vencerlos sin remisión.

Cuando hubieron pasado seis meses de la insólita y sin gular concepción, su padre, Cuchumaquic, reparó en el estado de gravidez en que se hallaba su hija. Su secreto fue descubierto y el hombre se indignó profundamente, intenso fue el dolor que le invadió por el descubrimiento, y en su soledad maldijo a Ixquic y el desprecio más penetrante irrumpió dentro de su ser. Después de mucho meditar el hombre la situación en que se hallaba, sobre todo frente a la sociedad arcaica de aquellos tiempos y lugares, y sobre todo cumpliendo escrupulosamente la promesa de no hablarle a la muchacha, decidió reunirse con Hun-Carné y Vucub-Carné, los jueces supremos, precisamente los señores de Xibalbá que habían sido la perdición de los dos hermanos heroicos, que nacieron en la noche. “Esto es, antes que hubiera Sol, ni Luna, ni hubiese sido creado el hombre.”

Se congregaron en el consejo “todos los señores Hun Carné y Vucb-Camé con Cuchumaquic” y éste, muy contristado, lleno de dolor y también de rencor, les dijo con voz llena de aversión cuando compareció ante ellos:

—Mi hija está preñada, señores; ha sido deshonrada.

Los señores de Xibalbá, tras consultar entre ellos, se dirigieron al padre y dictaron sentencia:

—Está bien. Oblígala a declarar la verdad y si se niega a hablar castígala; que la lleven a sacrificar lejos de aquí.

Cuchumaquic, levantándose de su asiento y quedando cabizbajo, aceptó el juicio del consejo diciendo con voz trémula por el odio:

—Muy bien, respetables señores.

Luego marchó a su casa y, sacando fuerzas de su flaqueza porque su ira le ahogaba, rompió el silencio que mantuviera ante Ixquic y le preguntó severamente:

—¿De quién es el hijo que tienes en el vientre, hija mía?

La muchacha tercamente le contestó:

—No tengo hijo, señor padre, aún no he conocido varón.

Cuchumaquic, indignado aún más si cabe, rojo por la ira y por las palabras de la muchacha que él tomó como una

burla a su dignidad y a sus años, le dijo muy tranquilamente:

—Está bien. Definitivamente eres una ramera.

Con esta lacónica contestación le estaba indicando a su hija que se atuviera a las consecuencias, que lo que le ocurriera a partir de aquel momento ella misma se lo había bus cado. Entonces se dirigió a la mansión de los dioses del averno y ordenó a los búhos, que son los servidores de los señores de Xibalbá:

—Llevadla a sacrificar, señores Ahpop Achih, traedme el corazón dentro de una jícara y volved hoy mismo ante los señores.

Ahpop Achih era el título que tenían algunos señores y jefes quichés.

Los búhos eran cuatro —los Ah-Tucur, los malos— y se llamaban Chabi-Tucur, Huracán-Tucur, Caquix-Tucur y Ho-lom-Tucur.

Los cuatro mensajeros alados —uno rápido como una flecha (chabi), otro gigante y de una sola pierna (huracán),

otro como un guacamayo (caquix) y el último de cabeza grande (holom)— cogieron la jícara y el cuchillo de pedernal y se marcharon por los aires llevando a la muchacha en brazos para sacrificarla.

Llegaron hasta los pies de un árbol enorme, que se llamaba “árbol rojo de grana”, para allí ejecutar la sentencia de los de Xibalbá. Los búhos hablaron entre sí y convinieron que aquél era el lugar idóneo para realizar su amarga misión y se dispusieron a ejecutarla. lxquic, al ver que se iba a cumplir a manos de los Ah-Tucur la sangrienta y cruel orden que diera su padre, les suplicó:

—No es posible que me matéis, ¡oh mensajeros! , porque no es una deshonra lo que llevo en el vientre, sino que se engendró sólo cuando fui a admirar la cabeza de Hun-Hunahpú que estaba en Pucbal-Cha, Así pues no debéis sacrificarme, ¡oh mensajeros!

Los fieles servidores de los señores de Xibalbá se compadecieron de la doncella y, tras conferenciar entre ellos cuatro, se volvieron a ella y le expresaron justificándose, pidiéndole casi excusas:

— ¿Y qué pondremos en lugar de tu corazón? Se nos ha dicho por tu padre: Traedme el corazón, volved ante los seño res cumplid vuestro deber y atended juntos a la obra, traedlo pronto en la jícara, poned el corazón en el fondo de la jícara. ¿Acaso no se nos habló así? ¿Qué le daremos en la jícara? Nosotros bien quisiéramos que no murieras.

lxquic respondió a sus quejas de la siguiente manera:

—Muy bien, pero este corazón no les pertenece a ellos. Tampoco debe ser aquí vuestra morada, ni debéis tolerar que os obliguen a matar a los hombres. Después serán cierta mente vuestros los verdaderos criminales y míos serán enseguida Hun-Camé y Vucub-Camé. Así, pues, la sangre y sólo la sangre será de ellos y estará en su presencia.

Y como la doncella sabía que los señores deseaban su corazón para quemarlo, porque ésta era una antigua costumbre de purificación que se tenía en aquella época y en aquel territorio, siguió hablándoles a los cuatro mensajeros de esta forma:

—Tampoco puede ser que este corazón sea quemado ante ellos —luego les mostró el árbol a cuya sombra se guarecían

y les recomendó—: Recoged el producto de este árbol.

“El jugo rojo brotó del árbol, cayó en la jícara yen seguida se hizo una bola resplandeciente que tomó la forma de un corazón hecho con la savia que corría de aquel árbol encamado. Semejante a la sangre brotaba la savia del árbol, imitando la verdadera sangre. Luego se coaguló allí dentro la sangre, o sea la savia del árbol rojo, y se cubrió de una capa muy encendida como de sangre al coagularse dentro de la jícara. mientras que el árbol resplandecía por la obra de la doncella.”

Desde entonces aquel árbol tomó el nombre de “Árbol de sangre” y “Sangre de dragón”, porque su savia tiene idénticos color y densidad que la sangre.

Los Ah-Tucura así lo hicieron y cumplieron de esa falsa manera el mandato recibido por sus señores. Por ello la muchacha les dijo agradecida:

—Allá en la tierra seréis amados y tendréis lo que os pertenece.

Los mensajeros, prendados de la doncella y de la dulzura de sus palabras, se pusieron en connivencia con ella y antes de abandonarla con vida se despidieron de Ixquic con estas palabras:

—Está bien, niña. Nosotros nos iremos allá, subiremos a servirte; tú sigue tu camino mientras nosotros vamos a presentar la savia en lugar de tu corazón ante los señores.

En el reino de Xibalbá estaban reunidos todos los señores esperando la llegada de los mensajeros que debían de entre garles el corazón sangrante de Ixquic. Cuando llegaron ante su presencia Hum-Camé preguntó:

— ¿Se ha terminado eso?

Uno de los servidores, lleno de hipocresía y mintiendo con descaro, contestó con decisión, a la vez que les entregaba el tibor:

—Todo está concluido, señores. Aquí está el corazón en el fondo de la jícara.

Hum-Camé exclamó tomando la taza:

—Muy bien. Veamos.

Cogió el corazón entre sus manos del fondo de la jícara y lo levantó. Con este movimiento se rompió la corteza y empezó a verterse la sangre, que era de un color rojo muy vivo.

Hun-Camé, convencido de que tenía ante sí el corazón de Ixquic, ordenó a sus servidores:

—Atizad bien el fuego y ponedlo sobre las brasas.

Reavivaron la fogata e inmediatamente después tomaron el corazón y lo pusieron sobre las llamas. Pronto comenzaron los de Xibalbá a sentir el olor del mismo que producía al quemarse. Todos se levantaron y se acercaron al fuego para verlo arder. Los señores expresaban con satisfacción:

—Se nota muy dulce la fragancia de la sangre al quemarse.

Aprovechando que aquellos estaban absortos. y pensativos contemplando cómo el falso corazón de la doncella se convertía en humo, los búhos, los mensajeros de los dioses del averno, remontaron el vuelo desde el abismo —la morada de los de Xibalbá— hacia la Tierra y se convirtieron, como les había prometido al pie del “árbol de sangre”, en sus fieles servidores.

Así fue como los señores de Xibalbá fueron vencidos y engañados por la doncella; la doncella que llevaba en su entraña la vida de los hijos de aquellos héroes que murieron en el abismo y que estaban predestinados por la tríada de Corazón del Cielo para vencerlos, salvando idénticos obstáculos que no supieron superar sus mitológicos padres.

(CUALQUIER PARECIDO CON LA VIRGEN MARIA ES PURA COINCIDENCIA./JAJA)
FIN

adaptacion de fragmento del popolvuh

viernes, 7 de noviembre de 2014

EL MAGICO MUNDO DE LOS ESPEJOS



¿Quién no se ha sentido intrigado por el mágico mundo de los espejos. Un claro ejemplo es el clásico libro de Lewis Carroll, Alicia a través del espejo, secuela de su éxito Alicia en el país de las maravillas, en el que la pequeña Alicia descubre que detrás de la superficie del espejo existe un fascinante mundo alternativo, que los investigadores ahora vinculan a una desconocida dimensión. Te proponemos repasar diversas teorías sobre la naturaleza material o sobrenatural de los espejos.

1) Los espejos reflejan la realidad visible:

Es la versión materialista, que considera a los espejos como simples superficies reflectantes. No hay nada misterioso ni secreto que averiguar de ellos.




2) Los espejos son portales a otra dimensión:

Esta visión, largamente considerada, indica que existen universos paralelos que pueden visitarse utilizando a los espejos como vía de comunicación. El procedimiento para lograrlo nio es nada sencillo, se debe estar muy versado en invocaciones y formulaciones mágicas, y además poseer un valor a toda prueba, ya que poco o nada sabemos de las dimensiones con las que los analistas de lo oculto y hasta los científicos especulan: en qué consisten, por qué clase de criaturas están pobladas, si son una continuidad-espacio temporal o una anomalía, etc. Si has hallado la llave del camino entre las dimensiones a través de los espejos (naturalmente, nos gustaría saber de ella), úsala con cuidado.

3) Los espejos son escondite de espíritus y fantasmas:

Algunas teorías hablan de los espejos como lugares de refugio para seres sobrenaturales. Si bien pueden ser considerados portales a otra dimensión, también son escondite de fantasmas, demonios y demás seres del inframundo. En ocasiones, es posible obligarlos a salir de ese estado, pero quien lo haga, utilizando hechicería, debe estar preparado para poder controlar a la entidad, de modo que no debes tomarte la ejecución de este tipo de operaciones a la ligera.

4) Los espejos son herramientas de adivinación:

Las superficies reflectantes son elementos ideales para practicar alguna forma demancia o adivinación. El médium debe concentrarse y poner su mente totalmente en blanco para poder observar en la superficie del espejo imágenes que tengan que ver con la consulta. Muchas veces lso espejos devuelven imágenes muy nítidas e impresionantes, por lo que debes estar preparado para cualquier tipo de revelación.

5) Los espejos son cárceles del alma:

Esta creencia se narra en el volumen Pseudodoxia Epidemica de Thomas Browne, quien cuenta que en algunas regiones de Europa, al fallacer una persona en el interior de una casa, los espejos eran cubiertos con telas oscuras, para evitar que el alma de los recién fallecidos, tentada a permanecer en este plano de la realidad, fuera a tomar refugio en ellos, dado que allí se reflejan las últimas imágenes de las cosas queridas que atan a lo terrenal a los difuntos.

fuente

jueves, 6 de noviembre de 2014

las 5 amenazas para la humanidad.



El investigador científico de la Universidad de Oxford (Reino Unido), Anders Sandberg, ha presentado la lista de cinco amenazas para la existencia de la humanidad.
En su artículo publicado en el portal 'The Raw Story' Sandberg señala que la gente ha estado hablando sobre el apocalipsis durante milenios, pero pocos han tratado de buscar la manera de evitarlo, al contrario, durante el último siglo solo hemos descubierto o creado nuevos riesgos existenciales.


Guerra nuclear



La amenaza más peligrosa para todos los seres humanos, según el científico, es la guerra nuclear.

Sandberg afirma que mientras que sólo dos armas nucleares se han utilizado en combate hasta ahora, en Hiroshima y Nagasaki durante la Segunda Guerra Mundial, los arsenales nucleares están a punto de llegar a una guerra fría global y es un error pensar que la guerra nuclear es imposible.

De acuerdo con el científico, si suponemos que el calentamiento de la situación en esta área podría tener lugar cada 69 años, teniendo en cuenta la crisis de los misiles de Cuba, con una de cada tres posibilidades de que podría haber una guerra nuclear, la posibilidad de una catástrofe aumenta a una de cada 200 por año.

Sin embargo, pese a que una guerra nuclear a gran escala entre las grandes potencias mataría a cientos de millones de personas en forma o a través de sus efectos secundarios, no será suficiente para que sea un riesgo existencial.

La verdadera amenaza, según el investigador, es el invierno nuclear, en otras palabras, una increíble cantidad de hollín lanzada a la estratosfera que causaría un enfriamiento y sequía del mundo entero en unos años. Las simulaciones climáticas modernas indican que esto podría impedir la agricultura en gran parte del mundo. Si ocurre esta situación miles de millones de personas morirían de hambre, dejando solo supervivientes dispersos por todo el planeta que, por su parte, serían interceptados por otras amenazas, como diferentes enfermedades.


Bioingeniería pandémica o armas químicas




Las pandemias naturales han matado a más personas que las guerras, pero es poco probable que pudieran convertirse en una amenaza existencial, ya que siempre hay algunas personas resistentes al patógeno.

Sin embargo, ahora el propio ser humano puede hacer las enfermedades más irresistibles y peligrosas. Uno de los ejemplos es el famoso gen mousepox, introducido en un ratón con viruela, que hizo la enfermedad mucho más letal y capaz de infectar a los individuos vacunados. Los últimos trabajos sobre la gripe aviar también han demostrado que es posible fomentar deliberadamente el contagio de la enfermedad.

De acuerdo con Sandberg, está capacidad y el hecho de que la biotecnología sea cada día más barata permitió a los gobiernos en busca de nuevas herramientas de control desarrollar un nuevo tipo de armas de destrucción masiva: armas químicas o biológicas.

El científico destaca que aunque acabar con la humanidad no es militarmente útil, siempre aparece alguien que quiere hacer las cosas porque puede. Y hasta existen grupos de personas que creen que la Tierra sería mejor sin el ser humano.


Superinteligencia




La inteligencia es muy poderosa y cada día ayuda más a los individuos y diferentes organizaciones en el logro de sus objetivos, pero si las metas se fijan mal este poder puede llevar la humanidad a extremos desastrosos.

De acuerdo con el investigador, la forma de inteligencia más poderosa de las existentes hasta la fecha es el 'software' y cuando se vuelva lo suficientemente potente como para hacer una forma mejor de sí misma provocará una "explosión de inteligencia" que llevaría a una gran diferencia en el poder potencial entre el sistema inteligente (o las personas que le indican lo que debe hacer) y el resto del mundo. Esto, según Sandberg, tiene un enorme potencial para el desastre si las metas se fijan mal.

Sin embargo, el científico admite que es muy difícil razonar acerca de la tecnología del futuro que todavía no tenemos, o inteligencias más grandes que nosotros, por los que esta teoría podría ser el desastre más masivo o simplemente un espejismo.


Nanotecnología


La nanotecnología es el control sobre la materia con precisión atómica o molecular y en sí misma no es peligrosa, al contrario, podría convertirse en una solución para muchos problemas que hoy en día no dejan dormir a los científicos. Sin embargo, según afirma Sandberg, su problema, al igual que el de la biotecnología, es que su aumento de potencia también aumenta la posibilidad de sus abusos, que son difíciles de diferenciar.

El riesgo más evidente de la fabricación de precisión atómica parece ideal para la fabricación rápida y barata de cosas como las armas. Así en el mundo donde cualquier gobierno podría "imprimir" grandes cantidades de armas autónomas las carreras de armamentos podrían llegar a ser muy rápidas y por lo tanto inestables. En esta situación atacar primero antes de que tu enemigo alcance la cantidad más grande de armas pudiera ser la mayor tentación.

De acuerdo con Sandberg, el desarrollo de la nanotecnología "podría actuar como un gas nervioso, que busca a las víctimas con el fin de mantener las poblaciones obedientes" y además conseguir la proliferación nuclear y la ingeniería climática en manos de cualquiera que lo desee.


La incertidumbre


Mencionando a la amenaza para la humanidad más inquietante de todas, Sandberg indica la existencia de algo desconocido y muy mortal de lo que todavía no tenemos ni idea.

El científico señala que "el silencio en el cielo podría ser evidencia de esto" y se cuestiona ¿si la ausencia de los extraterrestres se debe al hecho de que la vida y la inteligencia son excepcionales o a que tienden a ser aniquiladas? Sandberg supone que si de verdad existe un gran filtro, debe haber funcionado con otras civilizaciones también.

El investigador también señala que los riegos mencionados en la lista tienen mucha más probabilidad de llevar a la humanidad a la extinción que, por ejemplo, el cambio climático o el impacto de un asteroide, los cuales, por su parte, aparecen mucho más a menudo en los medios de comunicación, quienes sobrevaloran su potencia.


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rtnoticias

miércoles, 5 de noviembre de 2014

EL ESCORPION VOLADOR

El "escorpión volador", insecto llamado así porque posee una especie de aguijón, no representa mayor peligro para los humanos.

Desde el pasado me de abril, la Cruz Roja atendió en Sonora seis casos de picadura de "escorpión volador", originario de Texas en Estados Unidos.
De acuerdo con Andrés Alvarado Castro, entomólogo de la Universidad Estatal de Sonora (UES) considera que es un insecto inofensivo.

"La especie "Panorpa nuptialis se trata de un insecto inofensivo, no venenoso y morder a las personas no es el hábito general de dicha especie. La probabilidad de que cause alguna infección ligera, sensación molesta o alergia, la sensación de picadura de la especie sería de la misma proporción de daño que pueda ocasionar una astilla de madera o cualquier escarabajo e insecto", destacó el especialista.
El especialista con grado de Maestría en Entomología Médica afirmó que el "escorpión volador", insecto llamado así porque posee una especie de aguijón, no representa mayor peligro para los humanos, es comparable con el que se correría con cualquier otro insecto, por lo que los ataques reportados en la capital sonorense pueden tratarse solamente de una cuestión accidental.

El "escorpión volador" en realidad es un insecto, pues esta especie pertenece a la clase taxonómica de los arácnido; este pequeño bicho ha llamado la atención en los lugares donde los vecinos han realizado avistamientos, como el caso de la colonia Villa Guadalupe, al norte de la ciudad, zona donde se han dado la mayoría de las mordeduras registradas.
"Lo vi volar muy rápido, más rápido de lo que vuelan las libélulas. Vi clarito que era el "escorpión volador" por la colita y las alas, muy grandes, pero me sorprendió mucho y mejor me metí a la casa, dijo Laura Castro, residente del sector.
Al respecto, las autoridades de la Secretaría de Salud Pública (SSP) estatal no han emitido algún aviso.
Con información de Notimex.

EL MOUNSTRO DEL BREALITO (Argentina)




         Brealito y su extraña bestia que horroriza.

Hay cientos de testimonios sobre su presencia, que se remonta a muchísimos años atrás.

"Algo gigante nadaba en el lago. Era grande y pesado. El ya había escuchado de nuestros antepasados y contemporáneos sobre la existencia de un monstruo en la laguna. Y por ello, un temblor le recorrió el cuerpo y un escalofrío le bajó por la espina dorsal", contaba a El Tribuno en su edición de febrero de 2001, un poblador quien conoció al protagonista de esa historia, un policía seclanteño apodado el gringo Guzman, fallecido en 1994.


En su testimonio, el amigo del Gringo, lo definía como un escéptico, aunque, sin embargo, repitió la historia de su visión hasta el último de sus días de manera detallada y precisa.
Un sitio especial
En la zona que se extiende desde El Cajoncillo hasta la laguna de Brealito en los departamentos de Cachi y Molinos ocurren sucesos muy particulares como avistamientos de objetos voladores no identificados (ovni), apariciones y presencias inexplicables.
La laguna de Brealito, a 12 kilómetros de Seclantás y a 157 de la capital provincial merece una atención particular, no solo por el paisaje fabuloso de sus montañas y su vegetación donde destacan pitas de aspecto Jurásico, sino por la de los recurrentes relatos de visitantes y pobladores. Todas tienen un mínimo común denominador: se refieren a un extraño animal, un pez gigantesco o un virtual plesiosaurio, que aparece y desaparece, agitando las aguas salobres de la laguna. 

Si bien la historia del Gringo Guzmán es la más conocida y con más detalles, no es la única. Son varios los testimonios que confirman haber visto "algo" de dimensiones enormes en el mítico espejo de caprichosas formas y con roqueríos similares a los que se observan en los océanos.
Una noche de pesca y terror
"Como tantas veces en su vida, el Gringo, se dispuso un día cualquiera pasar la noche a la orilla del lago que tiene una forma muy particular, de color verde intenso y rodeado de montañas y cardones que se estrecha en el sector sur en medio de un paisaje de rocas azules.
Cuando llegó al lugar que le pareció más adecuado para acampar, bajo un enorme algarrobo, encendió su vieja lámpara, acomodó su bicicleta y su equipo de pesca. Acto seguido, lanzó el sedal hacia las profundidades, desconocidas hasta ahora, por lo cual muchos creen que la laguna de Brealito no es sino un ojo de mar. En ese momento, en el silencio majestuoso de la noche, escuchó una especie de chapoteo. Parecía que algo pesado había emergido. Agudizó la vista puesto que el movimiento que el Gringo percibía se daba justo donde se extinguía la luz del farol. Guzmán retrocedió unos pasos, levantó la lámpara a la altura de la cabeza extendiendo el brazo hacia adelante. El extraño ruido continuaba. En ese momento se le pasaron por la cabeza todas esas historias de hechos fantásticos y terroríficos que ocurrían en esas aparentes mansas aguas. Allí se dio cuenta que algo nadaba en el lago, muy cerca suyo. Por el oleaje producido por aquello no tuvo dudas de que se trataba de un ser vivo de dimensiones portentosas. Pero solo podía escucharlo, aunque tenía la sensación de ser observado por lo que fuera aquello que se movía a pocos metros de su presencia. Sacó coraje y decidió quedarse allí hasta ver de qué se trataba... en un momento creyó ver una figura de grandes dimensiones, pero la imagen fue fugaz. En ese momento los ruidos cesaron, pero por unos instantes se mantuvo el oleaje que confirmaba que un ente había producido el fenómeno. 
El policía se quedó más de una hora parado en el lugar hasta que la luz de la lámpara comenzó a extinguirse. Después de meditar qué era lo que había ocurrido volvió a su improvisado campamento y comenzó a prepararse un rico pan amasado con picadillo. Mientras comía tranquilo con la mirada perdida en la oscuridad, trataba de deshilvanar lo que acababa de suceder. Después de tomarse un trago de vino, volvió hacia la vera del lago en búsqueda de unos buenos pejerreyes, especies que le han dado fama a la laguna misteriosa. Ni bien había enganchado la unca en el anzuelo para lanzarla a la profundidad, las aguas comenzaron, nuevamente, a agitarse con gran violencia. 
El Gringo decidió esta vez, no quedarse para ver el desarrollo de los acontecimientos. Dio media vuelta y enfiló para el lado del algarrobo, pero en ese instante un gigantesco monstruo emergió muy cerca de la orilla. De acuerdo a su descripción, tenía aspecto de un reptil o un gigantesco pejerrey con ojos brillantes y lomo escamado y resplandeciente. Sin pensarlo partió corriendo a refugiarse en la arboleda y en su escape, cayó varias veces debido a los accidentes del terreno. Una vez alejado de la costa, se detuvo para escuchar lo que ocurría. Después de un largo rato y cuando el susto ya había dado paso a la tranquilidad, volvió a su campamento a recoger lo que allí había dejado, su bagayera, su bicicleta, sus cañas y su lámpara. Pero, cuando llegó allí encontró todo empapado, como si una gran ola hubiese caído sobre el lugar, que se encontraba a unos cuatro metros de la orilla.
El policía regresó a Seclantás y contó la historia a sus allegados. Algunos le creyeron e incluso también fueron testigos de hechos extraños, otros no. Lo que es real es que nunca
más regresó a la laguna de Brealito y definitivamente dejó la pesca.
fuente: Carmen Petrini diario http://www.eltribuno.info/

los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl



 La vista que engalana a la ciudad más grande del mundo: la Ciudad de México, está realzada por la majestuosidad de dos de los volcanes más altos del hemisferio, se trata del Popocatépetl y delIztaccíhuatl.
La presencia milenaria de estos enormes volcanes ha sido de gran importancia en las diferentes sociedades que los han admirado y venerado, siendo fuente de inspiración de múltiples leyendas sobre su origen y creación. Entre ellas las más conocidas son dos que a continuación relataremos.

Hace ya miles de años, cuando el Imperio Azteca estaba en su esplendor y dominaba el Valle de México, como práctica común sometían a los pueblos vecinos, requiriéndoles un tributo obligatorio. Fue entonces cuando el cacique de los Tlaxcaltecas, acérrimos enemigos de los Aztecas, cansado de esta terrible opresión, decidió luchar por la libertad de su pueblo.



El cacique tenía una hija, llamada Iztaccíhuatl, era la princesa más bella y depositó su amor en el joven Popocatépetl, uno de los más apuestos guerreros de su pueblo.
Ambos se profesaban un inmenso amor, por lo que antes de partir a la guerra, Popocatépetl pidió al cacique la mano de la princesa Iztaccíhuatl. El padre accedió gustoso y prometió recibirlo con una gran celebración para darle la mano de su hija si regresaba victorioso de la batalla.
El valiente guerrero aceptó, se preparó para partir y guardó en su corazón la promesa de que la princesa lo esperaría para consumar su amor.
Al poco tiempo, un rival de amores de Popocatépetl, celoso del amor de ambos se profesaban, le dijo a la princesa Iztaccíhuatl que su amado había muerto durante el combate.
Abatida por la tristeza y sin saber que todo era mentira, la princesa murió.

Tiempo después, Popocatépetl regresó victorioso a su pueblo, con la esperanza de ver a su amada. A su llegada, recibió la terrible noticia sobre el fallecimiento de la princesa Iztaccíhuatl.
Entristecido con la noticia, vagó por las calles durante varios días y noches, hasta que decidió hacer algo para honrar su amor y que el recuerdo de la princesa permaneciera en la memoria de los pueblos.
Mandó construir una gran tumba ante el Sol, amontonando 10 cerros para formar una enorme montaña.
Tomó entre sus brazos el cuerpo de su princesa, lo llevó a la cima y lo recostó inerte sobre la gran montaña.  El joven guerrero le dio un beso póstumo, tomó una antorcha humeante y se arrodilló frente a su amada, para velar así, su sueño eterno.

Desde aquel entonces permanecen juntos, uno frente a otro. Con el tiempo la nieve cubrió sus cuerpos, convirtiéndose en dos enormes volcanes que seguirán así hasta el final del mundo.
La leyenda añade, que cuando el guerrero Popocatépetl se acuerda de su amada, su corazón que guarda el fuego de la pasión eterna, tiembla y su antorcha echa humo.   Por ello hasta hoy en día, el volcán Popocatépetl continúa arrojando fumarolas.

En cuanto al cobarde tlaxcalteca que mintió a Iztaccíhuatl, presa del arrepentimiento por la tragedia que desencadenó, fue a morir muy cerca de su tierra. También se convirtió en montaña, el Pico de Orizaba, otro de los volcanes de la región, y desde muy lejos, vigila el sueño eterno de los amantes que ya nunca se podrán separar.



Esta leyenda ha pasado de generación en generación desde la época del Imperio Azteca, cuyo florecimiento data del siglo XIV, y la importancia que se les daba era evidente ya que desde ese tiempo que les otorgó los nombres que actualmente poseen.



Popocatépetl deriva su nombre del verbo náhuatl “popoa” que significa “humo” y del sustantivo “tepetl”, que quiere decir “cerro”, así que su nombre significa literalmente “Cerro que Humea”, debido a que desde esa época emanaba ya, su tan característica fumarola.



Popularmente es conocido como “El Popo”, aunque las poblaciones asentadas en sus faldas lo conocen con el cariñoso mote de “Don Goyo”.
Iztaccíhuatl, el otro volcán, deriva su nombre de los vocablos nahuátl “iztac”, que significa “blanco” y “cíahuatl” que se interpreta como“mujer”, por lo que su nombre se traduce como “Mujer Blanca”. Actualmente es mejor conocida como la “Mujer Dormida” debido a su característico perfil que asemeja a una mujer recostada con la cara hacia el cielo.

El Popocatépetl es un volcán activo con una edad aproximada de 730,000 años. Tiene forma cónica simétrica y una altura máxima de 5,450 metros sobre el nivel del mar, lo que lo coloca como el segundo más alto de México.
Está unido en su parte norte con el Iztaccíhuatl, mediante un paso montañoso conocido como Paso de Cortés, nombre que hace referencia a la ruta que siguió Hernán Cortés por ese lugar, antes de llegar a la Gran Tenochtitlán.

El Iztaccíhuatl es un volcán extinto ubicado en el centro de México. Es la tercera montaña más alta del país con una altitud de 5,220 metros sobre el nivel del mar y ambas se localizan en los límites territoriales de los estados de México y Puebla.
Actualmente ambos volcanes aun son gran inspiración de expresiones artísticas y literarias, que seguramente pasarán a la posteridad como esta gran leyenda.

fuente
http://www.inside-mexico.com/

sábado, 1 de noviembre de 2014

el señor del inframundo(Mexico)

                                 mictlantecuhtli el señor del inframundo

Cuentan los abuelos que los mexicas llamaban Mictlan al Inframundo, al lugar donde iban las almas de los muertos. En el Mictlan reinaban el dios Mictlantecuhtli y su esposa Mictlancíhuatl. Ambas deidades llevaban máscaras hechas de cráneos humanos. El dios tenía el pelo encrespado, los ojos en forma de estrella, adornos cónicos de papel en la frente y la nuca, en las manos enarbolaba una bandera y una estola de papel amate blanco, y orejeras hechas con huesos humanos. El alimento de Mictlantecuhtli y su esposa, consistía en pies y manos crudos, pinacates (escarabajo de la peste), atole, y pus que bebían en una calota. También gustaban de comer tamales pedorros, cuyos flatos provenían de los pinacates.

                                        
Mictlantecuhtli contaba con varios fieles servidores llamados mictecah. Ellos se encargaban de recibir al Sol de manos de las mocihuaquetque -mujeres muertas en su primer parto- para conducirlo en su camino por el Inframundo cuando caía la noche en la Tierra. Los mictecah eran almas que habían adoptado la forma de alacranes y arañas, animales temidos por los mexicas ya que anunciaban fatales enfermedades.

Al Mictlan llegaban las almas de aquellos que habían tenido una muerte común y corriente como la causada por alguna enfermedad, sin distinción de rango ni fortuna, y las almas de los esclavos aunque hubiesen muerto sacrificados en la fiesta dedicada a Huitzilopochtli, Dios de la Guerra y patrono de la Ciudad de México-Tenochtitlan. Solamente los guerreros muertos en batalla, las mujeres que perdían la vida durante el trabajo de parto, y aquellos muertos a causa de una enfermedad relacionada con el agua, estaban exentos de terminar en el Mictlan.

A los difuntos se les dedicaba un largo discurso en su lecho de muerte. Una vez finalizado, se procedía a arreglar al cadáver. Estas tareas correspondías a los ancianos sacerdotes, quienes prestos a ejecutar sus deberes, le envolvían con papeles, le ataban con sogas, y derramaban agua sobre su cabeza. Al terminar el embalsamamiento, los familiares montaban un altar doméstico para colocar la ofrenda mortuoria.


El fuego de la ofrenda al alma del difunto el camino que debía seguir para llegar al Mictlan. El aroma de las ofrendas y las oraciones de los deudos y sacerdotes, le ayudaban a fortalecerse para arribar con bien a su destino; ya que el viaje hacia el Mictlan duraba cuatro largos años. El viaje era agotador y agobiante, por eso el alma debía prepararse desde el momento mismo en que el futuro muerto entraba en agonía. Para darle fuerzas se le daba al agonizante una tonificante bebida llamada cuauhnexatolli, una especie de atole hecho con tequixquitl –la piedra mineral sazonadora- que proporcionaba fuerzas al alma. Cuando el agonizante moría y se le amortajaba y se le preparaba la ofrenda que había de llevar en su mortuorio viaje.

Consistía la ofrenda en vasos, ollas, cazuelas, contendedores de alimentos, vertederas, urnas funerarias, collares de cuentas de cristal, jadeíta, serpentina, piedras preciosas o semipreciosas, figurillas de dioses y hombres, títeres de barro articulados, sellos, maquetas de recintos sagrados y escenas de la vida cotidiana, papeles, manojos de teas, cañas de perfume, hilo flojo de algodón, hilo colorado, ropas de hombre y mujer, y muchos objetos más destinados a soportar el largo viaje de cuatro años al Mictlan. Pero sobre todo, era importantísimo llevar los obsequios para el dios Mictlantecuhtli, una vez que se hubiese llegado al más allá.


Un ser pequeñito e imprescindible debía ser agregado a la ofrenda mortuoria. Sin él los muertos nunca podrían llegar a su destino. Se trataba de un perro de pelaje rojizo que llevaba atado al cuello un collar de hilo de algodón, y que respondía al nombre de Xólotl, dios de los espíritus y señor de la Estrella de la Tarde, Venus. Sólo montado encima del can el muerto podía cruzar el río Chiconahuapan.


Antes de llegar al Mictlan, los muertos debían pasar por nueve lugares de muy difícil tránsito, los cuales se encontraban en niveles subterráneos situados hacia el lado norte de la Tierra, en los que siempre había un viento frío que arrastraba piedras y plantas espinosas. El primer nivel al que llegaba el difunto se llamaba Itzcuintlan, El Lugar de los Perros, ahí el muerto debía cruzar el río Apanohuayan, El Pasadero del Agua, con la ayuda del perro Xólotl. El alma continuaba su camino hasta llegar a Tépetl Monamicyan, El Lugar Donde Los Cerros Se Juntan, donde dos cerros se movían separándose uno del otro, y se cerraban continuamente para triturar al caminante en caso de no tener el suficiente cuidado. A continuación llegaba al Itztépetl, El Cerro De Obsidiana, cubierto de pedernales filosos a los que había que sortear. Luego el difunto accedía al Itzehecáyan, El Lugar del Viento de Obsidiana, lleno de nieve con aristas muy cortantes y peligrosas. El siguiente sitio a salvar era el Pancuecuetlacáyan, El Lugar Donde Tremolan Las Banderas, en el cual ocho páramos helados cortaban al viandante con terribles y filosos pedernales. Pasado satisfactoriamente tal sitio, llegaba al Temiminalóyan, El Lugar Donde La Gente Es Flechada, pues manos invisibles lanzaban flechas al infeliz difunto. Más adelante, el difunto encontraba el Teyollocualóyan, El Lugar Donde Se Come El Corazón De La Gente, pleno de animales salvajes que abrían el pecho del muerto para comerse su corazón, sin el cual caería en un río de profundas aguas negras. Cansado ya de tan terrible viaje, el caminante llegaba al Itzmictlan Apochcalocan, El Lugar De La Muerte Por Obsidiana y Del Templo Que Humea Con Agua, donde podía cegarse con una gris neblina y perder el camino correcto. Por fin, después de hablar pasado por tantos peligros, llegaba al último lugar, al Mictlan, donde el muerto se liberaba de su alma y lograba el descanso deseado y merecido, siempre y cuando hubiera llevado las ofrendas correspondientes para agradar y honrar a Mictlantecuhtli y Mictlancíhuatl.
Mictlan era un sitio espacioso, oscuro, del cual no se podía salir nunca más. A veces se le consideraba como un páramo infértil, yermo, donde nunca podía encenderse el fuego, pleno de dolor, sufrimiento, e insoportablemente hediondo. En otras ocasiones se le concebía como lugar que se iluminaba por las noches, cuando el Sol recorría su camino por el Inframundo y en la Tierra empezaba el crepúsculo.

Sonia Iglesias y Cabrera