miércoles, 11 de marzo de 2020

La hija de satán

JOLIE HARGARS LA HIJA DE SATAN

La historia de Jolie Hargars es tan macabra como su muerte. Nació en el seno de una familia cristiana en Nueva Inglaterra, una región del noreste de los Estados Unidos, en 1884. Tuvo una niñez cautivadora hasta el año 1890, cuando contaba con 6 años, momento en el que impactó a sus padres diciendo que era hija de Satán. A partir de ese punto, se despertaba a mitad de la madrugada y se quedaba sonriendo sola a la oscuridad de su habitación. En 1896, con solo 12 años, prendió fuego a su casa con sus propias manos y dijo que era para cumplir una petición de su maestro. Sus padres de inmediato se mudaron de la ciudad y se trasladaron a Providence, Rhode Island. Una tarde del año 1898, antes de cumplir los 15 años, sus padres la encontraron sentada y sonriendo en su habitación. Sus ojos habían sido arrancados por un buitre el cual se encontraba posado a su lado, se los estaba comiendo. A pesar de su condición, emitía palabras de su boca que sus padres llegaron a escuchar. "Volo ire perdones, Daemonium. Volo ire perdones, Satanae" decía Jolie, que quiere decir "Quiero ir contigo demonio, quiero ir contigo Satanás".

La leyenda dice que antes de morir maldijo a todos aquellos que lean o escuchen sus palabras, ya que de ese modo entrego su alma a Satán. Según la leyenda, tienes 10 minutos para hacer que algún amigo o conocido lea la leyenda de Jolie Hargars, si lo ignoras, esta misma noche aparecerá el mal mismo en forma de un buitre al costado de donde te encuentres durmiendo. El buitre estará allí reclamando aquello que le quito a Jolie, en tu caso, tus propios ojos. La leyenda termina diciendo:

"Sé sensato. Te metiste en esto y lo ideal es que mueras con dignidad. Deja que el buitre te arranque los ojos esta noche y no involucres a nadie. De lo contrario, sé un cobarde y pasa la maldición a alguien más. Sálvate entonces de ser maldecido para siempre.".                                           ***K@thy Rodzuri***

El ovni de Valencia

El caso del aeropuerto de Manises (Valencia) es sin duda uno de los más recordados. Incluso un caza del ejército español salió en busca del objeto no identificado. Todo ocurrió cuando un vuelo comercial de la ya desaparecida compañía TAE, con 109 pasajeros a bordo que hacía la ruta Salzburgo-Tenerife y que había hecho escala en Mallorca, aterrizó de emergencia en el mencionado aeropuerto al ver que el avión, según relata la crónica de La Vanguardia de aquel día, estaba siendo seguido por “una extraña y potente luminosidad”

La crónica relata que los mismos operarios del aeropuerto de Manises “detectaron la presencia de un objeto no identificado cuya luminosidad fue apreciada por varios testigos de la zona, que aseguran vieron descender la luz como si amerizase en un lugar impreciso”.

El propio jefe del aeropuerto, el ingeniero aeronáutico Miguel Morlán, explicaba que el extraño objeto se hallaba a unos 9.000 pies de altura. La crónica subraya que “el ovni fue visible desde el aeropuerto valenciano durante casi dos horas”.

El informe desclasificado del Ministerio de Defensa relata lo que vio la tripulación del aparato, “dos luces rojas intensas” que se encontraban en su trayecto y que suponían un peligro de colisión. El informe también explica que un Scramble de la base aérea de Albacete despegó para ir en busca del aparato, pero que no pudo dar con él.