lunes, 8 de julio de 2019

El dueño del monte



Tomó un puñito de tabaco y lo puso en su boca, estaba tranquilo, inmóvil, con la respiración lenta, sentía el sabor de la relajante hierba, recorriendo toda su boca y eso lo tranquilizaba aun mas. Todo seguía su curso cotidiano, las aves, los insectos y los diferentes animales, como si él no estuviera, hasta que él quebró esa calma una vez que halo el gatillo, un sonido atronador vino de golpe y el animal cayó al suelo, muerto por la bala que había dado en el cráneo. El cazador sonrió y se levanto de su escondite, los demás animales corrieron al escuchar el sonido del arma, se acerco a aquel venado que yacía en el monte y lo observo durante un corto tiempo, "como siempre", pensó, "un buen día de caza".

Durante toda su vida, solo había amado una cosa...la caza, su abuelo, su padre y demás familiares, le habían enseñado la actividad, pero una vez que agarro camino, nadie pudo detenerlo, se hizo su mayor afición el cazar animales, disfrutaba de esta actividad, como nadie más. Su familia no lo criticaba, pues siempre traía algo, pero había ocasiones que se perdía, que se iba días y volvía con presas poco frescas o en mal estado. Habían pasado años desde que aquel joven tomara su primera arma, ahora ya era un hombre curtido en la caza, bajaba al pueblo a contar sus aventuras a la cantina, mientras se fumaba un tabaco o lo mascaba, disfrutaba narrando, cómo perseguía a sus presas y sobre todo como las mataba.
Ese día había ido muy tranquilo, había matado a su presa y la observaba con algo de desprecio, no era lo que buscaba, era buena presa, pero no el animal que deseaba como premio, se levantó nuevamente y llamó a uno de sus compañeros, le regaló su presa y se volvió a perder en la espesura del monte, disgustado y mal hablando, seguía buscando a aquel venado de la mancha negra, aquel que nadie podía atrapar, aquel que perseguía desde hace tres días. 

Se perdió un día más rastreándolo, cada vez más adentro de la espesura del monte... por fin lo vio a lo lejos, distraído y comiendo tranquilamente. Se acercó a una buena distancia sin que su presa lo escuchara, se acomodó en una zona elevada, camuflejado por la espesura y se tomó su tiempo, apuntó el arma, sacó su puño de tabaco y lo empezó a mascar, sonreía, otra vez la calma y el animal no sabía que ese día moriría.

Una tos comenzó a atacarlo, quiso no hacer ruido, pero el ataque fue muy severo, el tabaco se le había atorado en la garganta y no podía sacarlo, intentaba de manera desesperada el salir de esa situación, pero todo fue en vano, se resbalo de aquella zona elevada donde se había escondido y rodó por la barranca, sintió que la vida se le escapaba, luego no sintió nada, lo ultimo que vio fue al venado, mirándolo confuso aun en la lejanía, demonios...ese día no hubo buena caza.

-Tu...que hiciste lo que querías con los animales. Tu...que los torturaste y los mataste solo por diversión. Tu...serás castigado, no habrá descanso, hasta que se te perdone el insulto que le has dado a la naturaleza- Sentenció una voz gruesa a la lejanía
-Yo, pero ¿por qué?, ¿quién eres para juzgarme?, ¿qué te he hecho?-Sollozaba el cazador, confuso sin saber donde estaba, solo había penumbras a su alrededor, lo que le impedía ver mas allá de sus dedos.
-¡Tu...me cazaste...me heriste...me torturaste...y luego me dejaste morir, ahogado en mi sufrimiento!- Gritaron muchas voces al unísono, taladrando los oídos del cazador -Y ahora mostraras respeto a aquellos que cazabas, ahora estarás a su servicio, ahora su sufrimiento será tan tuyo como ha sido mío. No vuelvas, solo hasta que yo llame por ti, vete, que los animales serán tuyos y has de cuidarlos....-



Mucho Tiempo Después

Un cazador había dejado a tres conejos malheridos por el camino y ahora apuntaba a un puerco de monte, que se veía más suculento, disparó, pero por alguna razón, erro el disparo y el animal huyó, sorprendido por esto el cazador verifico su arma, Hasta que el resquebrajarse de las hojas secas en el suelo, le hizo voltear la mirada, un hombre de avanzada edad se encontraba parado detrás de él, con los tres conejos muertos agarrados por la piel. El cazador quedo helado, sin saber qué hacer.
-¿Quién eres?-Pregunto el cazador
-Yo...soy el dueño del monte, llévate una presa, solo a una y caza sólo cuando lo necesites- El viejo colocó a los dos conejos en el piso y de inmediato, estos se levantaron y salieron huyendo, al ultimo lo dejó también en el suelo y le indico al cazador que lo recogiera. El hombre sorprendido, no dijo nada, solo tomo el conejo y se retiro del lugar, lo más rápido que pudieron llevarlo sus piernas.


El dueño del monte fue un cazador ambicioso, un día buscando a un animal que decían legendario y difícil de cazar, solo encontró la muerte, ahora en castigo a todo el sufrimiento que había propiciado a los animales, se encarga de cuidarlos. Cuidado si subes al monte a cazar, te recomiendo dejar un buen tributo para que te deje pasar a sus tierras, quizás un puño de tabaco, que en vida fue su mayor vicio, junto al de la caza.

El ave negra de Chernóbil

En el período previo al infame desastre nuclear, varios trabajadores afirmaron haber visto una criatura extraña. 
Los trabajadores de Chernobyl vieron a una criatura de ojos rojos y oscura antes del desastre

El 26 de abril de 1986, el catastrófico accidente que se produjo en el reactor nuclear Nº 4 en la central nuclear de Chernobyl, en el norte de Ucrania, no solo causó la muerte de varias docenas de personas, sino que también reduciría la esperanza de vida de miles de personas más al dejar el Toda el área inhabitable.

Sin embargo, en los meses previos al desastre, algunos de los trabajadores de la planta nuclear creían haber visto una criatura extraña, el Pájaro Negro de Chernóbil, que más tarde se consideraría un presagio de muerte inminente de la misma manera que Point. El infame Mothman de Pleasant. 

Hay varias versiones diferentes de la historia, pero se dice que al menos cinco trabajadores de la planta informaron haber presenciado a una "criatura grande, oscura y sin cabeza, con alas gigantescas y ojos rojos de fuego". 

Algunos también experimentaron pesadillas e informaron haber recibido llamadas telefónicas amenazadoras.

"La leyenda dice que en los días previos al 26 de abril de 1986, una criatura sobrenatural fue vista en el cielo sobre Chernobyl por muchos de los hombres en la sala de control", el arqueólogo Robert Maxwell, que había trabajado anteriormente en el sitio, dijo a news.com.au. 

"También afirmaron haber visto a esta aterradora criatura justo antes de la explosión". 

Pero, ¿cuánta verdad hay en estas cuentas? 

"Ahora se ha convertido en una de esas fábulas que es difícil de rastrear porque se basa en las cuentas de personas que murieron debido a la contaminación radioactiva", dijo Maxwell. 

"Por lo tanto, para las personas que intentan comprobar la veracidad de estas afirmaciones, por supuesto, hay que tomarlas en serio porque no hay mucha historia o arqueología para continuar". 


Fuente: News.com.au

sábado, 6 de julio de 2019

Hombre se salva de ser enterrado vivo

Ser enterrado vivo es uno de los temores más primarios de la humanidad. Crédito de la imagen: CC BY 2.0 Jim Linwood



Un hombre en la India que se creía que había muerto después de un accidente resultó estar muy vivo. 

Mohammad Furqan, de 20 años de edad, quien fue trasladado de urgencia al hospital el 21 de junio, luego fue declarado de que fué muerto después de que los médicos informaron que no habían podido salvar su vida. 

No obstante, poco después, justo cuando Furqan estaba a punto de ser enterrado en su funeral, algunos de los dolientes notaron con sorpresa que su cuerpo parecía moverse.
"Devastados nos estábamos preparando para el entierro cuando algunos de nosotros vimos movimiento en sus extremidades", dijo su hermano Mohammad Irfan. "Inmediatamente, llevamos a Furqan al hospital Ram Manohar Lohia, donde los médicos dijeron que estaba vivo y lo pusieron en soporte de ventilación"  

Más tarde se supo que los médicos del hospital privado lo declararon originalmente fallecido después de que la familia se quedó sin dinero para pagar el tratamiento. 

Una investigación completa en el incidente está en curso. 

"Hemos tomado conocimiento del incidente y el asunto se investigará a fondo", dijo el jefe médico de Lucknow, Narendra Agarwal. 

Fuente: Independiente.

viernes, 5 de julio de 2019

La señora de los besos


"Cuando tenía 4 ó 5 años en un baño de mi casa veía a una señora, "la señora de los besitos", y le platicaba a mis papás de ella. Mi mamá pensaba que era una historia que me contaba mi papá y viceversa, hasta que se les ocurrió preguntar uno al otro qué onda con ese cuento, sólo para orinarse de miedo al enterarse que no era invento de ninguno de ellos. Por cierto, cuando llegaron a esa casa mi mamá se sacó de onda porque atrás de TODAS las puertas de la casa había una postal católica o un crucifijo. La "señora de los besitos" tenía el cabello largo y oscuro y usaba un vestido largo, afortunadamente no me acuerdo de ella pero ese baño siempre me dio pánico y la casa en general era rarísima, siempre pasaban cosas muy extrañas."

Otro usuario le preguntó a Sebastián "¿por qué la llamaban "la señora de los besitos"? A lo que él contesto: "Mi mamá dice que cuando me preguntó le dije, como si fuera obvio, "pues porque da besitos..."

- Sebastián Gaspar

miércoles, 3 de julio de 2019

"Premonición"(una historia real de Reddit)




Para himel Sarker, la experiencia más inexplicable que ha vivido tuvo lugar en casa de sus abuelos. “Mi primo y yo íbamos a menudo en bicicleta a cenar a un restaurante de comida china rico y muy barato. A mi abuela siempre le parecía bien que cenáramos allí, así que una tarde, como siempre, decidimos acercarnos. Mi abuela no tuvo problema.Sin embargo, una hora antes de salir, se acercó a nosotros y muy seria nos dijo que no fuéramos. Dijo que tenía un mal presentimiento”, contaba.






A pesar de ello, a los chicos les apetecía ir, así que intentaron convencer a su abuela de que estuviese tranquila. Revisaron las noticias por si había pasado algo en la localidad… y nada. Ni accidentes, ni disturbios, ningún crimen en la zona… no había nada que indicase que pudiesen correr más peligro que otro día.










La abuela insistió tanto que decidieron no salir de casa, aunque no creían que nada fuera a pasarles






“A pesar de eso, ella se acaloró tanto e insistió tanto que decidimos quedarnos, a regañadientes, para evitar darle un disgusto”. Los muchachos cenaron en casa viendo la tele en lugar de salir y, para su sorpresa las noticias abrieron con una explosión de gas en el restaurante chino. El local quedó arrasado y las personas que estaban dentro murieron. “No sé qué sensación fue la que tuvo mi abuela, pero nos salvó la vida


"Toma la caja negra"(historia real de Reddit)


El usuario de Reddit kmendo4 cuenta cómo cuando tenía 10 años, se encontrara una noche durmiendo, cuando le despertó el sonido de la puerta de su habitación abriéndose. Pensando que era su madre, ni siquiera se inquietó. Notó como se sentaban en la cama y, cuando abrió los ojos se sorprendió al no ver a su madre. A los pies de la cama había un chico, sentado con las piernas cruzadas dirigiendo su mirada hacia él, “aunque en realidad tenía las cuencas de los ojos negras, como vacías, como si no tuviera ojos”.

“Extendió su mano hacia mí y me asusté, pero reparé en que me mostraba una caja negra. Me acerqué para cogerla y, en ese instante retrocedió. Me incorporé en la cama, extendí mi mando y le dije ‘dámela’. Justo en ese momento parpadeé y el chico ya no estaba. Solo estaba la huella en las sábanas de que alguien había estado sentado ahí”, relata. A la mañana siguiente se lo explicó a su madre, pero ella le dijo que todo había sido un sueño y no le dio más vueltas.

Pasaron cinco años, y él estaba con su novia del instituto en casa. “Esperando a que vinieran a recogerla se quedó dormida. Cuando llegaron sus padres la desperté. Ella dió un respingo y se quedó mirando a una esquina, donde la pared se une con el techo”. Cuando le preguntó qué le había pasado ella dijo: “Creo que estaba soñando con esta habitación; había en la pared un niño sin ojos mirándome”
Él le contó lo que le había pasado hace cinco años, pero finalmente quedó como un hecho aislado. Sin embargo no acabó aquí. Cinco años más tarde, nuestro protagonista seguía con la misma chica y en la misma casa, pero ahora con una niña de dos años. “Mi hija se despertaba todas las noches y hablaba. Durante un tiempo pensamos que era algo normal, cosas de niños, hasta que comencé a reparar en que era la misma conversación cada noche. Un día le pregunté con quien hablaba, y me dijo que era un niño pequeño, que era simpático”. “Se ha perdido y busca a su mamá”, le dijo su hija. Ella siguió manteniendo conversaciones con el niño hasta que ese mismo año decidieron mudarse, y la niña no volvió a hablar con nadie por las noches.

lunes, 1 de julio de 2019

La muerte de la mala mujer


Esa noche había algo extraño en el camino, el caballo andaba inquieto y los sonidos de los animales nocturnos, parecían ya muy lejanos. Aun así, Mauricio cabalgaba desinteresado de su entorno, hundido en sus pensamientos, no podía creer que hasta hace unas horas, se hubiera peleado con Martina y que todos los planes de aquella noche, se le vinieran abajo. Ahora sin el calor de su enamorada, tenía que volver a casa buscando alguna excusa que inventar, cuando sus padres le preguntaran la razón de tan pronta llegada.

El caballo se movió de manera brusca y trajo a Mauricio nuevamente a la realidad, a unos cuantos metros, se hallaba una hermosa mujer, de piel color canela, alta y esbelta, con un vestido blanco que desdibujaba una hermosa silueta. Mauricio no lo pensó mucho tiempo, retomo el rumbo que el animal parecía esquivar y pese a su negativa, se acerco a la hermosa dama.


-Buenas noches señorita, ¿Qué hace una bella mujer a tan altas horas de la noche?

-Hombre, que bueno verlo, ando sola y ya es muy noche, acompáñame a mi casa y si gustas puedes quedarte conmigo y pasar la noche-

Para Mauricio, eso fue música para sus oídos, paso por alto que no contestara su pregunta y pensó en olvidar a Martina, en el regazo de aquella mujer, por lo que bajo del caballo, para ayudar a subir a la señorita. La mujer hizo caso omiso a esta acción y comenzó a caminar por su cuenta, Mauricio la siguió para convencerla de que era más rápido en el animal, pero por más que intentaba darle alcance, la mujer se movía muy rápido, se adentro en uno de los senderos del monte y se perdió, como si de una sombra se tratara. Asustado, Mauricio corrió hasta el caballo y salió disparado de aquel lugar.

Al otro día, Mauricio se levantó muy temprano para platicar con el señor cura aquella situación:

-Se escucha interesante lo que me cuentas, pero sabes, no eres el primero que ve a aquella mujer, dime hijo.... ¿Te atreverías a volverla a ver?

-No creo padre, ¿A qué viene la pregunta?

-Pues mira hijo, es posible que te salga nuevamente y temó que para la siguiente logre perderte. Tengo un plan que me parece será infalible, que te parece si intentamos atrapar a este ser...

Era ya muy noche, cuando Mauricio andaba por los rumbos de la cañada, en esta ocasión, decidió concluir el tramo a pie, nuevamente el sentimiento de algo extraño, el frió en la atmosfera, el sonido muerto de los animales nocturnos y a la lejanía la silueta de una mujer, se acerco con cautela y la saludo. 

-Buenas noches buen hombre, iba camino a mi casa, pero me da miedo andar por estos rumbos tan de noche, te gustaría acompañarme, puedes pasar la noche conmigo.- Repitió una oración similar a la del encuentro anterior. Mauricio solo se limito a asentir y siguió a la desconocida, pero en esta ocasión un poco más atrevido, logro alcanzar a la mujer y saco con nerviosismo una aguja capotera, amarrada a un bollo de hilo, el cual clavo con fuerza en la cabeza de la mujer, cerró los ojos esperando una respuesta agresiva, pero la mujer se perdió en el fondo, desvaneciéndose en la oscuridad, como si nada hubiera pasado, rápidamente se persino y notó que el bollo comenzaba a desenrollarse, tomó el último extremo del hilo y lo amarro a la rama de un árbol, nervioso, corrió en dirección a San Fernando, hacía una de las casas mas cercanas, después del largo trayecto, encontró a varios hombres aún despiertos, esperando la llegada de aquel joven valiente.

-Ya está hecho-dijo jadeante, bañado en sudor y todavía nervioso, al padre, que se encontraba en medio del grupo.

-Excelente Mauricio, lo que has hecho esta noche, será de ayuda para todo el pueblo

-Entonces padre, ¿Hay que seguirla?

-No, hoy podría ser peligroso, la noche es el momento de aquel ser, mañana la seguiremos y le podremos fin a esto.

Al amanecer un grupo de doce hombres armados con machetes y uno que otro con arma de fuego, se abrían paso entre la maleza, siguiendo el rastro del hilo, después de caminar un buen rato, llegaron a una cueva, a la que le dicen "la cueva de la chepa".

-Juan- Dijo el padre -vete con Fernando por unas linternas a la casa de Tito, no entraremos a ese lugar sin luz- Vieron a los hombres alejarse y esperaron a que estos se divisaran de nuevo, el padre aprovecho para bañar con agua bendita a los valientes y dar una pequeña oración, los enviados no tardaron mucho, llegaron con linternas, candiles y un paliacate amarrado en forma de bolsa, después de que los últimos hombres fueran bendecidos, encendieron las herramientas y santiguándose, se adentraron en aquella oscuridad, no sin antes que Fernando colocara el paliacate en la entrada, como tributo al dueño de la cueva, para que los dejara entrar y salir. /div>


-No se separen, ni se asusten con lo que escuchen o vean, recuerden tenemos que estar juntos y vamos con Dios, caminando con nosotros- Dijo al padre a aquel grupo, todos asentían, pero sus corazones estaban llenos de miedo y dudas. 

La luz de los candiles, alargaban las sombras haciendo figuras y siluetas en todos lados, no faltaba alguno que diera un brinco del susto, pensando que alguien los observaba, la oscuridad se alejaba conforme el grupo avanzaba, sus pasos y uno que otro murmullo, eran los únicos sonidos que se escuchaban dentro de la cueva, caminaron un buen tramo siguiendo el hilo, a medida que se adentraban, el clima descendía hasta el punto en que los hombres sacaban vaho, la respiración se hacía pesada y la paranoia crecía, el hilo parecía no llevar a ningún lado, las siluetas se hacían cada vez más definidas, ya no se trataba de sombras, sino de figuras bien definidas, ruidos de pasos, de susurros, silbidos y llamadas de nombres, hacían que los hombres miraran de un lado a otro, la tensión estaba en la atmosfera y el aire estaba impregnado de miedo.

-¡Ya basta hombres!- Grito el padre enfurecido- ¡Dejen de tener miedo, eso es lo que busca el demonio, asustarnos, separarnos y que nos rindamos!- El padre camino hacia adelante y comenzó a gritar a la nada, risas salieron de todos lados, como si la mismísima cueva se burlara de ellos y luego se hizo nuevamente el silencio y una corriente de aire helado, llegó del fondo de la cueva. Los hombres continuaron caminando, ahora guiados por el padre, las risas se seguían escuchando aunque más suaves, acompañado de voces de hombres, llantos de niños y mujeres, esos sonidos eran desesperantes, cuando llegaron al final del hilo, sintieron que se les estrujaba el corazón, la aguja estaba ensartada en la cabeza de una enorme serpiente del tamaño de dos hombres y el grosor de uno, y de ella emanaban las múltiples voces que habían escuchado antes, los hombres se quedaron petrificados, dándole tiempo al animal para esconderse en las sombras.

-¡Disparen, se nos está escapando!- Grito uno de los hombres y aquellos que llevaban pistola, dispararón a la oscuridad, fallando todos los tiros, los hombres se juntaron y el padre comenzó a leer la biblia, escuchaban el arrastre de la serpiente, pero no sabían dónde estaba, de un momento a otro, el animal salto y golpeo a uno de los campesinos, paso tan rápido y repitió el mismo método, tres veces más, las carcajadas del animal rebotaban con las paredes de aquel lugar, lo peor ocurrió cuando la serpiente arrastro a Fernando a la oscuridad, en esta ocasión, los disparos le alcanzarón, y un horroroso grito emano del monstruo, haciendo que las linternas se fundieran y los candiles se apagaran.

El horror se desato, gritos ordenando que encendieran nuevamente las linternas, golpes al aire o chocando con las rocas y disparos se escuchaban en aquel lugar frió y oscuro, alguien grito por allá, otros oraron a Dios y el padre pedía calma. Cuando las luces volvieron, Mauricio ensangrentado y con varias heridas, apuñalaba con un cuchillo al animal, los demás no lo pensaron dos veces, corrieron a apoyar al compañero, dejando llover los machetazos, mutilando al animal en todas partes, dándole finalmente muerte.

Pasada la euforia, se dieron cuenta de los daños, la mayoría estaba lastimado, desde raspones a brazos y tobillos zafados, pero el más lastimado era Mauricio, quien habíahhhh sido mordido y golpeado en la oscuridad, no sabían si aquel ser tenía veneno, pero había que llevarlo a ser atendido, recogieron todo, purificaron el lugar y se retiraron con prisa, al salir los rayos de sol convirtieron en humo, al anibmal asesinado. El grupo preocupado por Mauricio acelero el paso, hasta el pueblo donde los atendieron y curaron sus heridas, por suerte para el más grave del grupo, el animal no tenía veneno, pero si le dejo una marca dolorosa.



Para cuando caía la tarde, en los alrededores se hablaba del heroísmo de estos hombres, de aquellos que habían dado muerte a la mala mujer. En los patios, cocinas, caserones, cantinas y lugares de concurrencia se contaba del tema. Desde entonces dicen los ancianos que por este tramo, la mala mujer ya no se aparece.


Adaptación: Luis C. Perez

Leyenda La Mala Mujer
Chiapas para niños, leyendas
Reconocimientos a Don Modesto

La gallina encantada


Chiapas, México

Cuentan los más viejos de estas tierras, que por los caminos de copoya, había una cueva, a la que los locales conocían como la cueva de la gallina encantada.

Se dice que en ocasiones, salía una gallina de aquella cueva, la mayoría intentaba darle alcance, pero por más que intentaban capturarla, nunca lo lograban, no fue hasta que en alguna ocasión, alguien de quien no se recuerda el nombre, noto que la gallina tenía polluelos, con este descubrimiento, el abusado logro capturar a una de estas crías y llevarlo a su casa.

Cuál sería su sorpresa cuando este polluelo creció, que era capaz de dar muchos huevos y mejor aún muy buenas crías, que crecían en menos tiempo, así empezó el hombre a vender huevos y gallinas, pero por más que intentaba inventariarlas, estas parecían multiplicarse, sin dar tiempo a nada. Los dueños de aquel ejército de gallinas optaron por regalarlas también, donarlas a fiestas, celebraciones a la iglesia, pero aún así el número no parecía descender.

El hombre desesperado por el aumento inexplicable de su población de gallinas, busco a aquella que había iniciado ese caos y cuando la encontró, le dio muerte. Desde ese día la población de animales de granja disminuyo, hasta volver a los números aceptables.

Adaptación: Luis C. Pérez