martes, 18 de noviembre de 2014

los extraños sucesos en la zona del silencio.





Era la década de 1930 cuando Francisco Sarabia, piloto mexicano afirmó que su radio había fallado misteriosamente mientras sobrevolaba una zona. Desde entonces, muchas personas que han pisado ese lugar han reportado que las señales de radio se desvanecen al entrar en ella, y que las brújulas dejan de apuntar al norte magnético... Esta es una de las historias que se cuentan sobre la fascinante Zona del Silencio, lugar extraño, místico y sorprendente sólo para verdaderos aventureros.

Tratando de buscar los territorios más misteriosos nos encontramos con la Zona del Silencio, lugar situado entre Chihuahua, Coahuila y Durango. A esta zona se le considera como la más investigada del país, debido a las inexplicables historias que han retado a la ciencia a través del tiempo.





ESTAR EN LA ZONA DEL SILENCIO ES COMO ESTAR EN MEDIO DE LA NADA











En el año de 1966 el Ingeniero Harry de la Peña -quien se dice es el "autor" de la Zona-, había notado al estar haciendo unos trabajos para PEMEX que las ondas de radio de los mensajes que trataba de enviar a sus compañeros se desvanecían o no salían, razón por la que empezaron a llamar a esta región la "Zona del Silencio".

Como esa historia, existen muchas más referentes a ese lugar, ya que es un sitio en donde ocurren un sinfín de cosas. Pero a pesar de que algunas personas aseguran lo anterior, se dice que ninguno ha presentado evidencia convincente.

Otra de las cosas que se cuentan es que en el lugar caen meteoritos, y es que en todas partes se pueden observar piedras, mismas que se encuentran imantadas. Algunos especialistas dicen que la piedra no es exactamente magnética, sino que su reacción se debe a la cantidad de meteoritos que caen a la tierra, entonces el polvito de este las va haciendo magnéticas.






EL POSIBLE ORIGEN 



Lo que hoy en día es un desierto, en la antigüedad llegó a ser un océano, y es que se cuenta que en tiempos prehistóricos esta gran extensión de tierra estuvo sumergida bajo las aguas del llamado Mar de Thetis, muestra de ello, es la gran cantidad de fósiles marinos que se encuentran en ella. Y si desea comprobarlo, sólo basta caminar por la zona para darse cuenta que hay erizos, estrellas de mar y muchas cosas más de hace tiempo atrás.

Según varios sitios de internet, señalan que la historia comienza a principios de los años setenta, cuando un cohete de la NASA, el Athena, al parecer perdió el control y fue a caer en la región. De inmediato un equipo de especialistas estadounidenses llegó para localizar el artefacto y contrataron algunos lugareños para ayudar a peinar la zona, búsqueda que se prolongó por varias semanas. Finalmente localizado el cohete, se tendió un corto tramo de vía para sacar los restos del aparato y, además, bajo el supuesto de que estaban contaminadas con desechos radiactivos, se embarcaron varias toneladas de tierra del área vecina al lugar del impacto. Las operaciones se realizaron bajo un fuerte dispositivo de seguridad, de manera que ni los lugareños pudieron ver los restos del cohete. Tanto misterio despertó sospechas y originó rumores.

Tiempo después, un lugareño radicado en Ceballos, Durango, dijo haber localizado una zona en la cual no se escuchaba la radio. El fenómeno fue investigado por especialistas de la ciudad de Torreón. Surgió entonces la hipótesis de la existencia de una especie de cono magnético sobre la región que provocaba ionizaciones en la atmósfera que bloqueaban la transmisión de las ondas de radio... Y así comenzó la leyenda. 

A lo largo de los años se han creado una infinidad de mitos, como por ejemplo, se dice que al entrar a la Zona del Silencio no se puede escuchar la conversación de otras personas ó que el lugar es una base de aterrizaje de extraterrestres.

Y es que la presencia de bancos de fósiles, de áreas con gran concentración de fragmentos de aerolitos, la existencia en la región de una especie endémica de tortuga del desierto y de la abundancia de nopales violáceos de escasa distribución, han sido elementos que han servido de base para conferirle al área características sobrenaturales.









LAS VISITAS CONSTANTES 



Los habitantes del lugar han visto pasar a numerosos grupos de personas dirigirse a ese extraño lugar, quienes llegan muy intrigados con el propósito de buscar algún Objeto Volador No Identificado, a celebrar alguna ceremonia para "recargarse" con la energía del universo o simplemente llegan a la zona para admirar la incomparable naturaleza.

Y es que la gran expectativa que causa este lugar, ha sido una de las causas por la que miles de "curiosos" arriban la Zona del Silencio, ya que se han sentido atraídos por el gran magnetismo natural del sitio. 



DISFRUTANDO DE UNA NOCHE INCOMPARABLE



La Zona del Silencio es un sitio desolado que se convierte en el lugar perfecto para la meditación, lugar que al caer la noche le ofrece un espectáculo inigualable, remontándolo a otra dimensión, ya que según se dice la energía magnética de la zona atrae a los cuerpos celestes, por lo que son muy comunes las lluvias de estrellas que son acompañadas con el manto silencioso. 

Otros fenómenos que se presentan constantemente en este territorio, es la continua caída de aerolitos, los cuales se pueden encontrar prácticamente por todos lados -como si fueran atraídos por un gigantesco imán-. 

Si usted es de las personas que no se quedan con una sola versión y decide unirse a esos "curiosos" para visitar la Zona del Silencio, nos gustaría ofrecerle algunas recomendaciones, ya que por sus condiciones de aridez se trata de un ecosistema muy vulnerable, por lo que hay que preservar el lugar. 

En primera instancia evite la extracción de plantas, animales, fósiles, puntas de flecha y otros restos arqueológicos. Y no arroje basura, ya que muchas personas se han esforzado por preservarlo. 

Ejemplo del mal uso que le han dado al lugar, es que una gran cantidad de pequeñas cactáceas han sido desprendidas para ser vendidas en el extranjero, donde son muy cotizadas. Las especies exóticas como la tortuga del desierto, han sido acosadas a tal grado que se encuentran al borde de la extinción.

La Zona del Silencio se encuentra en la Biosfera de Mapimí, la cual no es de fácil acceso, por lo que le recomendamos contratar un guía en Gómez Palacio o en los poblados cercanos a ella, para que le den algunos consejos para poder acampar con tranquilidad y así disfrutar a lo máximo las noches de observación astral.

Finalmente lo invitamos a disfrutar de este extraño lugar, para que pueda comprobar por sí mismo los secretos que encierran al mágico desierto, ideal para personas que aman la aventura, perfecto para aquellos que no le temen a nada y que buscan experiencias paranormales únicas.

La Zona del Silencio es sin dudas el sitio lleno de preguntas sin respuestas... o al menos, eso es lo que se cuenta.


http://www.oem.com.mx/elsoldepuebla/notas/n2540180.htm

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