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lunes, 24 de junio de 2019

La promesa cumplida



El día era hermoso mis hijos habían sido invitados a la fiesta de cumpleaños de un amiguito y estaban ansiosos por ir, sin embargo, yo estaba muy engripada, me dolía la cabeza y mi nariz no dejaba de moquear, les estaba diciendo a mis pequeños que no iríamos al cumpleaños cuando llegó mi esposo del trabajo mis pequeños no perdieron el tiempo y corrieron a suplicarle que los llevará a la fiesta por un rato aunque fuera. Mi esposo sonrió, yo sabía él no se negaría pues eran sus pequeños consentidos, mis hijos viendo su victoria lo abrazaron y corrieron a alistarse a su recamara. Mi esposo se me acercó y me preguntó: " ¿Cómo sigues?" Él era un gran esposo, el mejor, nos consentía y amaba así como nosotros a él, le contesté que me seguía sintiendo mal y qué lo mejor sería no ir a la fiesta, él me sonrió y dijo: "amor, que te parece si yo los llevo un rato y tú aprovechas para descansar un poco, prometo estar aquí a las 8:00 pm y traerte pastel ¿Qué te parece?" Sonreí mientras él me daba un beso en la frente y le dije: "de acuerdo, pero cuídalos y que no coman muchos dulces". Ayude a mis hijos a terminar de alistarse y los despedí en la puerta de la casa, como la casa de la fiesta estaba cerca mi esposo decidió ir caminando y yo los ví alejarse felices y entusiasmados  y mientras me despedían con la mano mi esposo sonriente me dijo: "te traeré tu pastel" solté una carcajada y cerré la puerta. 
Me tome unas pastillas antigripales, me preparé un té, me puse una frazada y me acomode en la sala para ver el televisor, al poco rato me quedé totalmente dormida, desperté a las 8:30 pm y me sobresalté al ver que mi esposo aún no llegaba pero no quise alterarme ya que solo eran 30 minutos de retraso, tome el celular y le mandé un mensaje para saber si se estaban divirtiendo pero no hubo respuesta, seguí viendo la televisión mientras esperaba su llegada, pero pasaron los minutos que se convertían lentamente en horas y al ver que eran 10:30 pm llame a la casa del amigo de mis hijos pero nadie me contestó, llame al celular de mi esposo y tampoco hubo respuesta, mandé mil mensajes y nada, cuando el reloj dió las 12:00 AM decidí salir a buscarlos y cuando me dirigía hacia la puerta está se abrió y corrí hacia ahí y con un enorme alivio ví entrar a mi esposo con mis hijos me sentí tan tranquila y aunque también estaba algo molesta corrí y los abrace, mi esposo estaba muy frío pero supuse que era porque no llevaba chaqueta, me sonrió y me entrego un gran plato de pastel mientras decía: "lo siento amor, perdí la noción del tiempo, pero prometí que regresaría y te traería un trozo de pastel" sonreí y fui a guardar el pastel a la cocina. Cuando regrese a la sala ví a mis hijos serios y algo ausentes así que pensé que estaban cansados por la fiesta y ordene que fueran a la cama, ellos obedecieron y fueron a su recamara cuando ya estaban listos, entre a arroparlos, ellos me abrazaron y me besaron diciéndo: "gracias mamita, gracias te amamos" muy conmovida les devolví el abrazo y los bese diciéndoles: "yo también los amo con todo el corazón" sonrieron tranquilos y yo salí de su habitación y me fui a la mía cuando entre mi esposo ya estaba en su lugar acostado, me puse la bata y me fui a acostar a su lado, me tocó la frente y me dijo: ¿Cómo te sientes?" Le dije que mejor y él sonrió y me dijo: "te amo y siempre lo voy hacer" lo bese, me abrazo y nos dormimos.
Me despertaron unos golpes en la puerta al ver el reloj ví que eran las 7:00 AM me gire para levantar a mi esposo pero su lado estaba vacío, así que me levanté, ya que los golpes no cesaban, me cambie la bata y corrí escaleras abajo para abrir la puerta, al abrir me encontré de frente con un oficial de policía que me dijo: "buenos días señora" recuerdo que le dije: "buenos días oficial, ¿Puedo ayudarlo? ¿Algún problema?". Él me miró con compasión y me respondió: " necesito que me acompañe", salí sin hacer ningúna pregunta y al salir sentí un gran frío y un vacío en mi corazón aunque nunca imaginé el porqué, el oficial me llevo a su patrulla arrancó y condujo a un par de calles más adelante, paro y volteando hacia mí me dijo en voz baja y calmada: "señora, necesito que sea muy fuerte en este momento y antes de que baje debo decirle que..." No escuché más baje de la patrulla y corrí a donde estaban unas sábanas blancas que ocultaban unos cuerpos, los destape y casi me desmayo cuando ví la escena más trágica de mi vida, caí al suelo no me sentía dentro de mi cuerpo, bajo esas sábanas estaban los cuerpos sin vida de mis hijos y mi esposo, él cual sostenía un gran plato de pastel totalmente aplastado. No daba crédito a lo que veía y en mi cabeza repetía una y otra vez que la noche anterior los había visto, mi cabeza murmuraba: "los ví ayer, los ví ayer" volteaba para todos lados queriendo encontrar una explicación pero no había nada, el oficial que fue por mí se acercó lentamente tapo nuevamente los cuerpos y me explicó: "ayer como a las 8:30 pm un joven ebrio que iba manejando a muy alta velocidad se subió a la acera su carro se descontroló, su esposo e hijos no lo vieron venir, y desgraciadamente no pudieron evitarlo paso sobre ellos ocasionando su muerte instantánea" lo escuché como si me hablara desde muy lejos mi cabeza seguía en blanco, me levanté torpemente y salí corriendo hacia mí casa lo más rápido que pude, llegue abrí la puerta apresuradamente fui a la cocina revisé el refrigerador el pastel que mi esposo me dió en la noche no estaba, subí corriendo las escaleras fui al cuarto de mis hijos y estaba completamente vacío todo estaba en su lugar, salí de ahí a prisa esperando verlos con su padre en mi recamara pero al igual que todo lo demás ese cuarto estaba vacío, mis hijos y mi esposo no estaban en esa casa ya, mis ojos se llenaron de lágrimas estaba por salir cuando en la almohada que era de mi esposo note que había una hoja de papel cuando lo tome leí en el "te prometí que volvería y te traería pastel, te amamos". Lloré y seguí llorando mientras abrazaba ese trozo de papel él cumplió su promesa pero ya no estaría a mi lado nunca más.