miércoles, 19 de noviembre de 2014

el rayo de la muerte

El auténtico rayo de la muerte -




 Nikola Tesla Bastante tiempo antes de que George Lucas nos atemorizase con el poder de destrucción de la Estrella de la Muerte y su facultad para dejar un campo de asteroides donde antes estaba al planeta Alderaan, el inventor austrohúngaro (hoy sería croata) Nikola Tesla ya había ideado un Rayo de la Muerte. A partir de su proyecto de la Torre Wanderclyffe, con la que pretendía transmitir energía eléctrica de forma inalámbrica (llegó a conseguirlo a pequeña escala con lámparas) algunos pensaron que, como siempre, ese invento beneficioso para la Humanidad podría llegar a convertirse en un arma. Sin embargo la historia en torno a este concepto es tan rica y profusa que los chicos de The Awl han cogido los planos del gran Tesla y se han empleado a fondo para contarnos todos los secretos del pasado, el presente y el futuro del Rayo de la Muerte.



 Y aún hay más. Desde la atribución por parte del historiador Luciano de Samosata en el s. II a Arquímedes del poder de derretir a distancia la flota enemiga romana mediante rayos de sol reflejados por espejos ustorios, siempre ha habido alguien interesado en concentrar la energía para quemar o destruir algo. Algo que los propios Cazadores de Mitos han demostrado que puede llegar a ser posible si las condiciones son optimas aunque en la práctica presenta más dificultades si en lugar de quemar en segundos un trozo de madera fijo deseamos quemar un barco en movimiento. Tras la Revolución Industrial y el auge del maquinismo surge también la ciencia-ficción, con artilugios capaces de las mayores proezas, teniendo en la fértil imaginación de Julio Verne un buen ejemplo. Es tras esos antecedentes cuando surge en 1924 un personaje llamado Harry Grindell Mathews, veterano de la segunda guerra de los Boers, que proclama haber creado el Rayo de la Muerte que termina siendo una charlatanería tras una demostración ante el Ministro Británico del Aire. A pesar de ello Francia y USA se disputaban el “invento”. En los años siguientes no faltaron “inventores” que se proclamaba autores de ingenios semejantes, algunos incluso afirmando haber quemado maniquíes e incluso algún animal utilizado como cobaya. 

En 1934 se conoció el caso de un tal Antonio Longoria (quien sabe si antepasado de Eva) que había sido capaz de “volatilizar palomas en pleno vuelo a 6 manzanas de distancia”. Quizá las manzanas habían sido ingeridas en forma de sidra, porque seguía sin haber pruebas de la existencia de estos rayos mortíferos. Y lo peor es que la IIª Guerra Mundial venía por el pasillo. Con el telón de fondo de ese conflicto bélico se rumoreaba que el propio Guillermo Marconi estaba ideando para Mussolini un rayo mortal y los japoneses trabajaban en un arma de microondas, el Ku-Go. Menos mal que los Aliados tenían de su lado a Nikola Tesla y su Rayo de la Muete capaz de eliminar a un ejército a 300 kilómetros de distancia, como publicaba en julio de 1934 el New York Herald Tribune. Tesla exponía que su invento crearía una barrera alrededor de los países similar a la Gran Muralla China por lo que acabarían las guerras al no poder atravesar dicha barrera ni los aviones ni los tanques ni los soldados enemigos. 

Al mismo tiempo no sería posible emplearlo como arma de ataque por lo complejo de las instalaciones requeridas para generarlo, así que tendrían que ser instalaciones fijas. Aunque no llegó a desarrollarse tal proyecto, algunos sostienen que lo que realmente ocurrió en Tunguska fue algún tipo de prueba de un arma similar. En cualquier caso con la llegada de la Era Atómica se desvanecieron todos los proyectos de esos rayos de la muerte, rendidos ante el poder del átomo. Desde ese momento el rayo de la muerte ha quedado confinado al reino de la fantasía y la ciencia ficción en películas como “Star Wars”, “Star Trek”, “Independence Day”… por no hablar del universo de los videojuegos. Los únicos intentos más o menos plausibles llegaron en los 80 con el proyecto “Guerra de las Galaxias”, la Iniciativa de Defensa Estratégica de la administración Reagan. Consistía en una red de satélites artificiales que desde su órbita vigilarían el lanzamiento por parte de la URSS de misiles nucleares para interceptarlos y destruirlos en pleno vuelo. rayos Lo más cercano al rayo de la muerte que previamente había descubierto el hombre fueron los rayos gamma en la década de los 60, con los inicios de la exploración espacial.


 Estos rayos, un fenómeno electromagnético cósmico, son destellos de energía de alta intensidad que podrían vaporizar a un astronauta en un milisegundo capaces de liberar en unos pocos segundos tanta energía como nuestro Sol en toda su existencia. Mejor que no te pille cerca uno de estos. De manera que esta energía electromagnética es el campo de investigación actual para conseguir un arma similar al concepto original de Rayo de la Muerte. El ejército de los Estados Unidos utilizó armas de microondas de alta frecuencia para inutilizar los sistemas electrónicos en Irak, el contratista Northrop-Grumman anuncia haber desarrollado un láser de 105 kilowatios e incluso a pesar de no haberse permitido su uso, existe un arma electromagnética no agresiva que mediante impulsos de microondas al dirigirlos contra una muchedumbre activa el centro neural del desarollo de la sensación de miedo y dispersa a un grupo de manera no letal haciendo que salgan huyendo aterrados. Hemos recorrido un largo camino desde Arquímedes y Tesla. Pero quizá estemos llegando ya al destino. 

Fuentes: gizmodo.es

martes, 18 de noviembre de 2014

los extraños sucesos en la zona del silencio.





Era la década de 1930 cuando Francisco Sarabia, piloto mexicano afirmó que su radio había fallado misteriosamente mientras sobrevolaba una zona. Desde entonces, muchas personas que han pisado ese lugar han reportado que las señales de radio se desvanecen al entrar en ella, y que las brújulas dejan de apuntar al norte magnético... Esta es una de las historias que se cuentan sobre la fascinante Zona del Silencio, lugar extraño, místico y sorprendente sólo para verdaderos aventureros.

Tratando de buscar los territorios más misteriosos nos encontramos con la Zona del Silencio, lugar situado entre Chihuahua, Coahuila y Durango. A esta zona se le considera como la más investigada del país, debido a las inexplicables historias que han retado a la ciencia a través del tiempo.





ESTAR EN LA ZONA DEL SILENCIO ES COMO ESTAR EN MEDIO DE LA NADA











En el año de 1966 el Ingeniero Harry de la Peña -quien se dice es el "autor" de la Zona-, había notado al estar haciendo unos trabajos para PEMEX que las ondas de radio de los mensajes que trataba de enviar a sus compañeros se desvanecían o no salían, razón por la que empezaron a llamar a esta región la "Zona del Silencio".

Como esa historia, existen muchas más referentes a ese lugar, ya que es un sitio en donde ocurren un sinfín de cosas. Pero a pesar de que algunas personas aseguran lo anterior, se dice que ninguno ha presentado evidencia convincente.

Otra de las cosas que se cuentan es que en el lugar caen meteoritos, y es que en todas partes se pueden observar piedras, mismas que se encuentran imantadas. Algunos especialistas dicen que la piedra no es exactamente magnética, sino que su reacción se debe a la cantidad de meteoritos que caen a la tierra, entonces el polvito de este las va haciendo magnéticas.






EL POSIBLE ORIGEN 



Lo que hoy en día es un desierto, en la antigüedad llegó a ser un océano, y es que se cuenta que en tiempos prehistóricos esta gran extensión de tierra estuvo sumergida bajo las aguas del llamado Mar de Thetis, muestra de ello, es la gran cantidad de fósiles marinos que se encuentran en ella. Y si desea comprobarlo, sólo basta caminar por la zona para darse cuenta que hay erizos, estrellas de mar y muchas cosas más de hace tiempo atrás.

Según varios sitios de internet, señalan que la historia comienza a principios de los años setenta, cuando un cohete de la NASA, el Athena, al parecer perdió el control y fue a caer en la región. De inmediato un equipo de especialistas estadounidenses llegó para localizar el artefacto y contrataron algunos lugareños para ayudar a peinar la zona, búsqueda que se prolongó por varias semanas. Finalmente localizado el cohete, se tendió un corto tramo de vía para sacar los restos del aparato y, además, bajo el supuesto de que estaban contaminadas con desechos radiactivos, se embarcaron varias toneladas de tierra del área vecina al lugar del impacto. Las operaciones se realizaron bajo un fuerte dispositivo de seguridad, de manera que ni los lugareños pudieron ver los restos del cohete. Tanto misterio despertó sospechas y originó rumores.

Tiempo después, un lugareño radicado en Ceballos, Durango, dijo haber localizado una zona en la cual no se escuchaba la radio. El fenómeno fue investigado por especialistas de la ciudad de Torreón. Surgió entonces la hipótesis de la existencia de una especie de cono magnético sobre la región que provocaba ionizaciones en la atmósfera que bloqueaban la transmisión de las ondas de radio... Y así comenzó la leyenda. 

A lo largo de los años se han creado una infinidad de mitos, como por ejemplo, se dice que al entrar a la Zona del Silencio no se puede escuchar la conversación de otras personas ó que el lugar es una base de aterrizaje de extraterrestres.

Y es que la presencia de bancos de fósiles, de áreas con gran concentración de fragmentos de aerolitos, la existencia en la región de una especie endémica de tortuga del desierto y de la abundancia de nopales violáceos de escasa distribución, han sido elementos que han servido de base para conferirle al área características sobrenaturales.









LAS VISITAS CONSTANTES 



Los habitantes del lugar han visto pasar a numerosos grupos de personas dirigirse a ese extraño lugar, quienes llegan muy intrigados con el propósito de buscar algún Objeto Volador No Identificado, a celebrar alguna ceremonia para "recargarse" con la energía del universo o simplemente llegan a la zona para admirar la incomparable naturaleza.

Y es que la gran expectativa que causa este lugar, ha sido una de las causas por la que miles de "curiosos" arriban la Zona del Silencio, ya que se han sentido atraídos por el gran magnetismo natural del sitio. 



DISFRUTANDO DE UNA NOCHE INCOMPARABLE



La Zona del Silencio es un sitio desolado que se convierte en el lugar perfecto para la meditación, lugar que al caer la noche le ofrece un espectáculo inigualable, remontándolo a otra dimensión, ya que según se dice la energía magnética de la zona atrae a los cuerpos celestes, por lo que son muy comunes las lluvias de estrellas que son acompañadas con el manto silencioso. 

Otros fenómenos que se presentan constantemente en este territorio, es la continua caída de aerolitos, los cuales se pueden encontrar prácticamente por todos lados -como si fueran atraídos por un gigantesco imán-. 

Si usted es de las personas que no se quedan con una sola versión y decide unirse a esos "curiosos" para visitar la Zona del Silencio, nos gustaría ofrecerle algunas recomendaciones, ya que por sus condiciones de aridez se trata de un ecosistema muy vulnerable, por lo que hay que preservar el lugar. 

En primera instancia evite la extracción de plantas, animales, fósiles, puntas de flecha y otros restos arqueológicos. Y no arroje basura, ya que muchas personas se han esforzado por preservarlo. 

Ejemplo del mal uso que le han dado al lugar, es que una gran cantidad de pequeñas cactáceas han sido desprendidas para ser vendidas en el extranjero, donde son muy cotizadas. Las especies exóticas como la tortuga del desierto, han sido acosadas a tal grado que se encuentran al borde de la extinción.

La Zona del Silencio se encuentra en la Biosfera de Mapimí, la cual no es de fácil acceso, por lo que le recomendamos contratar un guía en Gómez Palacio o en los poblados cercanos a ella, para que le den algunos consejos para poder acampar con tranquilidad y así disfrutar a lo máximo las noches de observación astral.

Finalmente lo invitamos a disfrutar de este extraño lugar, para que pueda comprobar por sí mismo los secretos que encierran al mágico desierto, ideal para personas que aman la aventura, perfecto para aquellos que no le temen a nada y que buscan experiencias paranormales únicas.

La Zona del Silencio es sin dudas el sitio lleno de preguntas sin respuestas... o al menos, eso es lo que se cuenta.


http://www.oem.com.mx/elsoldepuebla/notas/n2540180.htm

viernes, 14 de noviembre de 2014

EL VOLCAN QUE NACIO EN UN DIA

El volcán Paricutín ostenta el título del volcán más joven de la Tierra, lo que permite a los científicos observar directamente las morfologías derivadas de la actividad volcánica apenas 60 años después de que se produjera.
Erupción del volcán Paricutín. Fuente: commons.wikimedia.org.
El volcán Paricutín es un cono que se encuentra en el estado mexicano de Michoacán. Territorio enclavado en el Cinturón Volcánico Transmexicano (CVT), lo que da lugar a una alta concentración de estos edificios volcánicos (19/100 km2). El CVT es una gran provincia fisiográfica con un elevadísimo vulcanismo que se viene sucediendo desde el Cenozoico hasta la actualidad. Su génesis está relacionada con la subducción de las placas tectónicas de Cocos y de Riviera por debajo de la plana Norteamericana.
Vista aérea del volcán Paricutín y su campo de lavas. Fuente: Google Earth.
El 20 de febrero de 1943, como declara el acta de nacimiento del volcán Paricutín,  ” [Dionisio Pulido] como a las 17 horas, sintió un fuerte temblor y estruendos en la tierra a lo que no hizo mucho caso ya que con frecuencia se estaban efectuando sismos desde hacía más de ocho días, pero siguió escuchando fuertes ruidos subterráneos acompañados de temblores y que entonces todo aterrado volvió la vista al Poniente o sea a su pueblo, observando con sorpresa que allá abajo en la Joyita se levantaban largas lenguas de fuego, con fuertes humaredas y estruendos nunca oídos”. 
9 años después del suceso antes nombrado cesó la actividad y tras ella quedaron en el lugar un precioso y regular cono de escoria (Paricutín), un cráter parásito (Zapichu) y un inmenso campo de lavas que cubrió los municipios de Paricutín y San Juan Viejo Parangaricutiro.

El cono del Paricutín tiene las características típicas de estos edificios volcánicos monogenéticos (se generan a partir de un sólo periodo eruptivo), formado por materiales piroclásticos sueltos de tamaño ceniza gruesa (2 mm) y lapilli (2-64 mm) de composición química homogénea y pendientes regulares de inclinaciones entre 30 y 35º. Alcanza, actualmente, una altitud aproximada de 2820 m.s.n.m. y unos 300 metros sobre el nivel de base.
Paricutín y Zapichu. Fuente: Elaboración propia.
El cráter está divido en dos chimeneas por un pequeño cordón detrítico y tiene una profundidad de 42 metros aproximadamente, dato que ha ido disminuyendo debido a la colmatación por parte de los materiales sueltos que se desprenden de las vertientes del mismo. Las laderas tienen pendientes entre 32 y 40 º, lo que genera una disimetría en la estabilidad de las laderas, fenómeno observable gracias a la presencia de vegetación o no.
Cráter del Paricutín. Fuente: Elaboración propia.
Las coladas de lava se extienden sobre uno 25 km2 y alcanzan una distancia máxima de 10 kms en el flujo que sepultó el pueblo de San Juan, por lo que recibe su nombre. Estas provienen en su mayoría de erupciones fisurales que se dieron en la base del cono, en unas estructuras denominadas “bocas” y también del volcán parásito Zapichu, que fue el último en expulsar coladas de lava.
Vista panorámica del campo de lavas desde el cráter del Zapichu. Fuente: Elaboración propia.
Su composición es principalmente basaltica-andesítica y su estructura es de tipo Aa, es decir, formada por bloques de aspecto extremadamente fragmentados y angulosos. Dentro de las coladas de lava pueden distinguirse varias estructuras características, de las que llaman la atención las denominadas como levées. Estas corresponderían con las paredes laterales de túneles de lava y su génesis esta relacionada con la disminución de la tasa de emisión de las coladas, lo que vacía los túneles y provoca el hundimiento del techo, dejando sólo esta morfología tan característica.
Levée volcánico en el campo de lava del Paricutín. Fuente: Elaboración propia.
Aunque atendiendo a los criterios clásicos para clasificar un volcán como activo o inactivo y a la presencia de cierta actividad que demuestra que aún queda calor remanente, como las fumarolas de vapor de agua (relacionadas con la infiltración y evaporación del agua meteórica y no con actividad magmática) deberíamos considerar al Paricutín como activo, sin embargo, la probabilidad de que vuelva a entrar en erupción es menor a que suceda un evento de las mismas características en algún otro punto cercano.
Hoy en día el volcán Paricutín está considerado como una de las maravillas naturales del planeta. Sin embargo, la escasa gestión y regulación que recibe el territorio donde está enclavado hace que sea muy vulnerable a la degradación, como se puede apreciar en la cantidad de basura que se puede encontrar por el camino. ¡Incluso en el cráter!. No obstante me consta que por parte de grandes profesionales se está trabajando en la conservación de este maravilloso entorno natural, así como en su investigación y en la posibilidad de explotarlo como recurso turístico, eso sí, siempre de una forma sostenible y responsable. Ya que, sin ninguna duda, el volcá Paricutín nos ofrece un paisaje y un conocimiento de nuestro bello planeta al que todo el mundo debería acercarse.
Campanario del pueblo San Juan de Parangaricutiro, sepultado por las lavas del Paricutín. Fuente: Elaboración propia.


Fuentes:
http://geonopia.com/
  • BULLARD, F.M. “Studies on Paricutín volcano, Michoacán, México”. Bulletin of the Geological Society of America. Mayo 1947.
  • INBAR, M. LUGO, J. VILLERS, L. “The geomorphological evolution of the Paricutin cone and lava flows, Mexico, 1943-1990″. Geomorphology, 1994.

el casco de dios



La gente suele dar mucha importancia a sus percepciones y también a sus sensaciones. Si uno siente que Dios existe, tiende a pensar que es así. Ya no digamos si percibe alguna manifestación sobrenatural.
Sin embargo, ¿dónde quedarían estas sensaciones si se pudieran inducir con un artefacto?
Ésa es precisamente la función del casco de Dios, que se guarda en el laboratorio de neurociencia del doctor Michael Persinger, en Sudbury, Canadá. Concretamente en la sala C002, una cámara insonorizada que una vez se le llamó la cueva de mahoma

El casco está lleno de imanes y cables y ha servido para llevar a cabo 25 años de experimentos con diferentes sujetos, que fueron expuestos a pequeños campos electromagnéticos similares a los generados por los teléfonos inalámbricos y las pantallas de ordenador.
Tras un rato con este casco enchufado, el 90 % de los sujetos afirman experimentar una presencia extraña, algo especial, aunque el sujeto sea ateo, creyente, atleta o místico. Dependiendo de las creencias, el sujeto experimentará la presencia de Jesús o de algún otro ente sobrenatural. Incluso uno de los sujetos creyó sentir la cercanía del demonio.
Trabajando con estos bucles de alambre y campos magnéticos, el doctor Persinger ha trazado un mapa de las regiones específicas del hemisferio derecho del cerebro donde afirma que reside Dios. Independientemente de nuestra filiación religiosa o de nuestro grado de creencia (o incluso descreencia), nuestro cerebro reacciona de manera casi idéntica. (…) El casco de Dios simplemente enciende la chispa en la parte del cerebro donde nacen esos pensamientos místicos y espirituales.
Con todo, en abril de 2005, un equipo de científicos de Suecia afirmó que ellos habían sido incapaces de reproducir los descubrimientos del doctor Persinger. ¿Es casco de Dios, pues, funciona realmente o los sujetos han sido influidos sutilmente para que pensaran que estaban teniendo alguna clase de experiencia mística?

Los experimentos con el Casco de Dios adquirieron cierta popularidad y hasta el famoso ateo militante Richard Dawkins se sometió a la prueba, aunque infructíferamente: según él, no se produjo ningún tipo de experiencia mística o inusual. Persinger explicó el fracaso del experimento en Dawkins debido a su bajo puntaje en una escala psicológica que mide la sensibilidad del lóbulo temporal.
Actualmente se ha formado el r-TMS Open Project, un proyecto abierto que busca desarrollar softwares, aparatos y aplicaciones nuevas para la estimulación magnética transcraneal. Si queréis que os apliquen un campo magnético a través de solenoides para presuntamente experimentar sensaciones divinas,
El sitio de “tecnología espiritual” Shakti Technology ofrece “cascos de Dios” de estimulación craneal,bajo licencia del Dr. Persinger, que supuestamente ofrecen visiones místicas. Su sistema “Shiva Neural Estimulation” parece ser el más avanzado en el mercado y cuesta 649 dólares. Si no funciona, siempre podéis usar el caso como pisapapeles… aunque salga un poco caro
fuente: pijamasurf/discovery channel

jueves, 13 de noviembre de 2014

21 gramos,el peso del alma



El peso del alma ( 21 gramos ) 
¿El alma pesa?… 

Es una pregunta que aún a día de hoy no se ha obtenido una explicación o razonamiento muy claro. 
Está comprobado científicamente que el cuerpo antes de morir pesa una cantidad y después de la muerte ha perdido 21 gr. 

¿Pero se sabe a que corresponden esos 21 gramos que perdemos después de exhalar nuestro último aliento? 

Según las investigaciones del Doctor Douglas MacDougall y su “teoría del peso del alma” que se remonta a 1927, toda persona pierde 21 gramos en el último minuto de su muerte, lo que según él, equivaldría al alma o espíritu que se ha desligado del cuerpo carnal de la persona. Su teoría fue basada en experimentos con personas moribundas que fueron pesadas minutos antes de morir y en todas habían perdido la misma cantidad, 21 grs. 





El Doctor Douglas utilizaba para tal proceso una cama especial muy sensible a las variaciones de peso. Por cierto, dicho artefacto fue construido por él mismo. Este doctor colocó en ella a seis enfermos terminales, y sobre ella los iba observando y pesando durante los últimos momentos de su vida (antes, durante y después). Y el resultado obtenido fue el mismo en todos los casos, todos perdían 21 gramos justo antes de morir. 



Incluso experimento con perros pero no obtuvo el mismo resultado de los 21 gramos. Según la teoría de varios filósofos griegos, solo los humanos poseemos alma, por la capacidad de soñar. Algo, por otra parte, también discutible. 

Hay otros científicos que aseguran que esos 21 gramos se deben a que la persona, una vez que ha fallecido, ha exhalado todo el aire que tenia dentro (otros dicen que es a causa de la relajación de los esfínteres). Pero está totalmente descartada ésta teoría, ya que los gases no pesan tanto. 

Y sí esto fuese cierto, ¿A dónde irá nuestra alma? ¿Existirá realmente la reencarnación?… Son tantas preguntas y tan pocas respuestas. Al final siempre nos quedaremos con esa gran duda… ¿Tenemos alma? 

EL IDOLO DE LA FERTILIDAD DE ALMARGEN (MÁLAGA-ESPAñA)



situado entre las sierras de Cañete y Zorrito, configurando de manera diferenciada la orografía de la malagueña comarca del Guadalteba, Almargen se presenta al curioso viajero como un paisaje fronterizo entre la Serranía de Ronda, la Málaga llana del norte y las campiñas sevillana y gaditana. Como otras villas de esta zona, Almargen es una más de esas poblaciones de la llanura que tienen su principal medio de vida en la agricultura, que cobra su forma en un paisaje de olivos, campos de cereal y girasol.

  

Una roca del III milenio antes de Cristo

   

Almargen ha sido, desde tiempos muy remotos, un atractivo y rico lugar donde la mayoría de las culturas que han pasado por estas tierras del Sur de Europa ha dejado un importante y valioso legado histórico-cultural. Así lo testimonian los numerosos yacimientos arqueológicos ya encontrados y los que con frecuencia afloran a ras de tierra, confirmando la presencia de asentamientos ancestrales correspondientes a la Edad del Cobre y del Bronce, y, más próximos a nosotros, a las épocas iberorromana e islámica.

Aunque el mayor número de vestigios de vida humana por esta zona se remontan al final del Neolítico, del que dan fe los fondos arqueológicos municipales, con una magnífica colección de pulimentos, hachas, azuelas y otros utensilios de piedra, los restos de mayor valor prehistórico corresponden a la Edad de los Metales, entre los que merecen citarse una estela grabada de la Edad del Bronce o un ejemplar de las primeras espadas correspondiente a este periodo arcaico.

Pero, entre los restos arqueológicos de Almargen, lo que sin duda ha llamado, y llama, más la atención de expertos y profanos es una pieza pétrea que ha sido identificada ya en la historia de la Arqueología como un ídolo de la fertilidad cuyos orígenes se han fijado en el III milenio antes de Cristo.

  
              
              
Almargen. Vista aérea.
(Foto: SUR)
  

Hallazgo casual

  

La fecha exacta del hallazgo del ídolo es desconocida para todos. Sí se sabe que lo encontró un vecino del pueblo cuando estaba llevando a cabo unas reformas en los cimientos de su casa en la avenida de El Saucejo, de Almargen. En un principio no le dio importancia alguna; sin embargo, la forma de aquella gran piedra hubo de llamarle en algo la atención y la colocó como adorno en su jardín, incluso llegó a darle una mano de cal con motivo de unas mejoras de la casa.

Casualmente, un día de 1993, el vecino en cuestión hizo referencia de su hallazgo a Francisco Hidalgo, concejal de Cultura de la villa, quien, al observar las singulares características formales de la piedra, se puso en contacto con varios expertos de la Universidad de Málaga, los cuales se desplazaron al pueblo a evaluar las posibilidades históricas de la roca. Como resultas de sus pesquisas, quedó fijada la antigüedad milenaria de la roca y confirmada su consideración de ídolo o diosa de la fertilidad por los moradores prehistóricos de aquella zona.

La opinión de los peritos motivó que el vecino se plantease un sitio más conveniente para la conservación de la pieza pétrea paleohistórica y concluyese haciendo donación del hallazgo al Ayuntamiento para su custodia y exposición junto a otros utensilios arcaicos encontrados con anterioridad. De esta forma, el Ayuntamiento obtuvo una de las donaciones arqueológicas de más importancia de todo el municipio.

   

El ídolo de la fertilidad

  

Sin lugar a dudas, se trata de una pieza de un valor y calidad excepcionales. El ídolo está labrado en mármol blanco perfectamente pulido y adopta la forma de un falo, como simbolización de lo masculino, y de una mujer embarazada, simbolización de lo femenino y la fecundidad. Tiene forma ovoidal, sensiblemente alargada, y sección circular, marcándose en uno de sus extremo el glande y en el otro extremo se percibe una representación facial, enmarcada por un atenuado ribete, con los arcos orbitales y la silueta nasal bien definidos; un abultamiento a media altura de la pieza muestra a la figura en estado de gestación. Sus orígenes se han cifrado en la Edad del Bronce, con una antigüedad de 5.000 años; su tamaño es de 50 cm de longitud y alcanza un peso de 33 kg.

  La posición del ídolo sería obviamente vertical, estabilidad que mantendría al quedar embutida en la tierra, a fin de mostrar la participación de las deidades en la germinación de los campos, la fecundidad del ganado y la fertilidad de sus adoradores.

Desde su descubrimiento, la pieza arqueológica está expuesta en un recinto del Ayuntamiento dentro de una urna de cristal, que sólo se levanta cuando una mujer solicita acariciarla para quedarse en estado.

  
                             

La pieza pétrea ha sido identificada ya en la historia de la Arqueología como un ídolo de la fertilidad cuyos orígenes se han fijado en el III milenio antes de Cristo. Llama la atención el gran parecido que guarda con un falo humano y la figura embarazada de una mujer.
  

Un remedio para el embarazo

  

El valor primigenio de esta forma pétrea parece haber resurgido, tras tantos años de letargo, entre las gentes del lugar y de muchos otros, como veremos. En un principio, la existencia de este ídolo de la fertilidad pasó casi inadvertida entre los vecinos de la localidad. Pocas fueron las personas que habían imaginado que aquella talla marmórea pudiese estar dotada de algún poder, pero hoy en día se ha transformado en una esperanza para las parejas que quieren tener un hijo.

Según contaba el diario SUR al hacerse eco de la evaluación prehistórica de la roca y de su exótico simbolismo, la creencia de la eficacia de la pieza en conseguir que una mujer se quede embarazada tiene un origen puramente fortuito. En ese año de 1993, Dori Serrano, una vecina del municipio, se enteró por su cuñado, auxiliar de la Policía Local de Almargen, de que un vecino había donado al Consistorio una suerte de figura prehistórica que había sido relacionada por expertos universitarios con los deseos de fertilidad del hombre prehistórico y que una estudiosa de la pieza que había venido al pueblo se había quedado embarazada.

Dori, de 39 años, que llevaba 16 intentando infructuosamente quedarse en estado y se había planteado ya la adopción de un niño, aprovechando la ocasión de tener que solventar unos trámites burocráticos en el Ayuntamiento, solicitó de su cuñado que le mostrara la piedra y decidió probar suerte tocándola. Sorprendentemente, un test de embarazo confirmó, al mes siguiente, que había conseguido su sueño.

Después de aquel aparente milagro, la fama de la piedra con forma de falo y cuerpo de mujer en estado de gestación pasó de boca en boca por todo el pueblo, se propagó por toda la provincia e incluso llegó a traspasar las fronteras del país. Se inició entonces un continuo peregrinar de mujeres a Almargen, desde cualquier rincón de España e incluso del extranjero, para tocar la piedra.

  
                             
La piedra fálica tal como se expone en la villa en que fue encontrado.
  

Anhelos y testimonios

  

Tanta es la fama del ídolo que, al lado de éste, se ha colocado un libro en el que las parejas llegadas para agraciarse del beneficio de la piedra pueden expresar sus anhelos maternales, e incluso su agradecimiento.

Entre las expresiones de esperanza que pueden contrastarse en el libro, figuran algunas redactadas en estos términos: «Somos de Alcalá del Valle y vengo desde Suiza. Somos un matrimonio joven y deseo que esta preciosa piedra haga nuestro sueño realidad». Esta expresión de deseo aparece firmada en septiembre del año 2000. Como se ha dicho, los hay también de agradecimiento, y así podemos leer: «Somos José y Eva. Hemos vuelto de Mollet (Barcelona) a cumplir la promesa que el 8 de agosto de 2000 hicimos juntos. Ahora estoy de 20 semanas y sé que es un varón».

Sea un placebo el embarazo de muchas mujeres o que el número de anhelos frustrados sea tal que jamás llegue a conocerse, sea o no real el poder de este ídolo de la fertilidad encontrado casualmente en los cimientos de una casa en construcción, lo cierto es que, desde que la figura se ha expuesto al público, se cuentan por centenares las parejas que han conseguido realizar un sueño a veces inalcanzable, tener un hijo. 

FUENTE
 
José Antonio Molero Benavides