Mientras enormes tormentas solares no tienden a golpearnos con mucha frecuencia, su potencial de perturbar los sistemas de energía y comunicaciones en todo el mundo ha sido una preocupación constante. La última vez esto sucedió fue hace 150 años, cuando una tormenta particularmente perjudicial, conocido como el Evento Carrington en honor al astrónomo que observó la erupción solar anterior, produjo una eyección de masa coronal con la energía equivalente a 10 mil millones de bombas de Hiroshima.Al momento la infraestructura electrónica del mundo consistía de poco más de líneas de telégrafo, pero si llegara a suceder de nuevo hoy en un mundo dominado por las comunicaciones inalámbricas y dispositivos los efectos podrían llegar a ser catastróficos. "Sin energía, las personas tendrían problemas para alimentar sus coches en las estaciones de servicio, obtener dinero desde cajeros automáticos o pagar en línea ", dijo Ashley Dale de la Universidad de Bristol. "El agua y los sistemas de alcantarillado se verían afectados también, lo que significa que las epidemias de salud en zonas urbanizadas tomarían rápidamente un agarre, con enfermedades que creíamos que habíamos dejado atrás hace siglos antes de regresar." Según los científicos estos súper-tormentas solares se producen alrededor de una vez cada 150 años lo que significa que ya es hora de que nos toque alguna
. Algunos predicen que la posibilidad de que otra tormenta nos golpee en la próxima década podría ser tan alta como 12%
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