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martes, 20 de mayo de 2014

tácticas de manipulación y descredito en la red.(EU)

ES ASI COMO EL GOB. DE ESTADOS UNIDOS UTILIZA A AGENTES ENTRENADOS PARA DESINFORMAR Y DESACREDITAR A BLOGUEROS,TWITEROS Y GENTE INCOMODA PARA ELLOS,CREANDO FALSOS PERFILES,CONTANDO MENTIRAS UNA Y OTRA VEZ,INVENTANDO NOTICIAS FANTASTICAS PARA DESVIAR LA ATENCION DE OTRAS MAS IMPORTANTES PERO QUE A ELLOS LES CONVIENE QUE PIERDAN REELEVANCIA
Como ocurrió con WikiLeaks antes, muchas personas se preguntaban si los cables del NSA filtrados por Edward Snowden contenían información clasificada sobre OVNIs o extraterrestres. La respuesta ha llegado, el sitio especializado en divulgar información de estos cables, The Intercept, ha encontrado un documento que hace mención de este tema, aunque de manera un poco inconclusa. Se trata de una presentación en Power Point de la agencia de inteligencia británica GCHW, titulado: “The Art of Deception: Training for a New Generation of Online Covert Operations” (El arte del engaño: Entrenando para una nueva generación de operaciones encubiertas en línea), en el que se muestran 50 diapositivas de distintos temas todos ligados a la manipulación de la opinión pública y en el que se incluyen un par de diapositivas con imágenes de OVNIs. El documento constituye un manual de decepción y engaño utilizando todo tipo de trucos que van desde el marketing a la magia (en una de las diapositivas se habla de construir cibermagos). La suposición más lógica dentro de este contexto podría ser el uso de estas imágenes y de la creencia en OVNIs como parte de las llamadas psy-ops (operaciones psicológicas que manipulan o distraen la percepción del público, cuyo uso ha sido documentado en el caso de agencias como la CIA). Glen Greenwald, el periodista que dio a conocer los cables de Snowden en The Guardian, ha escrito también sobre el tema de la manipulación de las agencias de inteligencia y sus principales tácticas: “Lo más importante que revelan estos documentos es que estas agencias están intentando controlar, infiltrar, manipular y tergiversar el discurso en línea y, al hacerlo, están comprometiendo la integridad misma del Internet”. 1) Inyectar todo tipo de material al Internet con el fin de destruir la reputación de los enemigos 2) Usar las ciencias sociales y otras técnicas para manipular el discurso y el activismo en línea y generar resultados considerados como deseables. 3) Para ver qué tan extremistas estos programas son, sólo consideren las tácticas que presumen usar para obtener esos resultados: “operaciones de de falsa bandera” (postear información en Internet y atribuirlo falsamente a alguien más), posts en blogs de falsas víctimas (pretendiendo ser una víctima de individuos cuya reputación quieren destruir), y postear “información negativa” en varios foros. Como bien rastrea el sitio The Daily Grail, Mark Pilkington, autor de Mirage Men, sobre los espejismos informativos que rodean a los OVNIs, escribe que “es claro que estas agencias de inteligencia consideran que el tema de los OVNIs, las creencias que generan, y la aguerrida comunidad que las rodea, es un campo útil para sus operaciones y actividades”. Pilkington agrega que no mucho ha cambiado en 50 años en las llamadas psy-ops, incluso el uso de magos en estas operaciones, como es el caso de la participación de Uri Geller y otros, solamente ahora con una aplicación de desinformación en un terreno digital.

The Art of Deception: Training for a New Generation of Online Covert Operations by John Mullee

audio relacionado
fuente/pijamasurf y scribd

martes, 28 de enero de 2014

LA ISLA BERMEJA EN REALIDAD EXISTIO? O FUE HUNDIDA POR LA C.I.A

Los mapas la mencionan desde el siglo XVI y Google Maps la sigue ubicando, pero su desaparición hizo que una zona marina rica en petróleo pasara de México a Estados Unidos


                                         La Isla fantasma, dibujada en un mapa de 1846
                                      


Tenía que estar ahí, pero resulta que no. México ha perdido la isla Bermeja, un reducido peñasco situado a unas cien millas al norte de laPenínsula de Yucatán, en aguas del Golfo de MéxicoGoogle Mapsdice que esta ahí, marinos y cartógrafos de épocas remotas la ubicaron y describieron y distintas misiones exploratorias se han acercado hasta donde se supone que debiera estar, pero nada, no hay rastro.
El enigma, en principio, no debería tener mayor trascendencia geopolítica. Se trata de un peñasco sin ninguna importancia aparente. Pero el valor asociado a la isla Bermeja es incalculable. No por lo que contiene, sino por lo que determina. De hallarse, permitiría desplazar hacia el norte el límite de las aguas territoriales de México colindantes con las de los Estados Unidos, lo que permitiría a los mexicanos hacerse con la soberanía de cuatro quintas partes de la zona del Hoyo de la Dona occidental, una región del Golfo de México con grandes reservas de petróleo, gases y minerales.

Polémico tratado

La cuestión de la misteriosa desaparición de la Isla Bermeja se convirtió en capital a finales del siglo pasado, cuando el presidente mexicanoErnesto Zedillo negociaba con su homólogo estadounidense, Bill Clinton, un Tratado sobre la delimitación de la Plataforma Continental. México ya había hecho movimientos diplomáticos en la ONU para asegurarse con el control de la Hoya de la Dona. La punta de lanza de la postura mexicana era el islote Bermeja, pero cuando en 1997 arrancaron las negociaciones, resultó que ya no estaba donde todos los mapas la venían situando desde el siglo XVI.Ante tan sorprendente extravío, el Gobierno mexicano ordenó una misión militar que localizara la isla. Era mucho dinero y mucho territorio lo que estaba en juego. El buque de la Armada «Onjuku» viajó hasta la latitud indicada en los mapas para corroborar la existencia de la isla. El sónar del «Onjuku» no pudo encontrar huellas del supuesto islote un amplio radio cercano a las coordenadas señaladas.Finalmente, Zedillo y Clinton firmaron el acuerdo el 28 de noviembre de 2000, quedando el área de interés y la enorme riqueza de sus fondos bajo control estadounidense. Algunas estimaciones calculan en más de 22.000 millones de barriles el petróleo que perdió México al verse privado de esa zona del Golfo que lleva su nombre.

Teorías conspirativas

El caso de la Isla Bermeja alimentó toda clase de especulacines conspirativas. Muchos no entendían como un pedazo de tierra citado por primera vez en 1570 y mencionado en publicaciones oficiales de fecha tan tardía como 1946 se había evaporado súbitamente. Un grupo de senadores del opositor PAN exigió la apertura de una investigación oficial, mientras crecían las voces apuntando a teorías sorprendentes. Se decía que la CIA habría podido volar la isla e incluso se apuntaba a la connivencia de los negociadores del tratado por parte mexicana con los intereses de los Estados Unidos. Los legisladores que exigieron una investigación oficial al respecto señalaron que «existen sospechas sobradas de que la inmersión fue provocada por la influencia del hombre». La pregunta en el ambiente era: «¿Son los gringos capaces de haber hundido la isla para quedarse con el petróleo?».La respuesta la darían los científicos. Jaime Urrutia, de los Institutos de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que con una bomba de hidrógeno se podría hacer desparecer una isla, pero consideraba tal posibilidad altamente improbable en este caso. Sí dijo que las islas pequeñas pueden desaparecer como consecuencia de la erosión causada por las olas.

Investigación oficial

El asunto terminó siendo objeto de una investigación parlamentaria, cuyos responsables encargaron un informe a la UNAM. En 2009, el buque universitario «Justo Sierra» repitió la travesía del «Onjuku» para terminar llegando a las mismas conclusiones. En ese lugar no existe ninguna isla ni vestigios de que haya existido nunca. Las misiones que han visitado el lugar y han sondeado el fondo marino lo describen como una planicie, por lo que puede descartarse que en esas latitudes hubiera ninguna isla antes. La explicación científica oficial, la que hizo suya el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), es la de que la Isla Bermeja nunca existió o fue confundida con otra. Lejos de comprar las versiones que apuntan a los manejos de los servicios secretos estadounidenses, se impone la idea de que el misterio obedece a un error cartográfico que se ha perpetuado a lo largo de los siglos.