Debido al avance de las tecnologías, cada vez se habla más de la colonización del espacio. La revista 'Popular Science' ofrece un 'ranking' de los lugares en el Universo absolutamente incompatibles con este objetivo.
venus
Venus es muy cercano a la Tierra (desde 39 a 260 millones de kilómetros de distancia) y es muy parecido, teniendo el 95% del tamaño de nuestro planeta. Antes del siglo XX, los científicos creían que podría albergar vida.
Según el físico Steve Tufte, las condiciones de Venus "igualan a las visiones de Dante sobre el infierno".
El planeta cuenta con una cantidad de volcanes mayor que cualquier otro planeta del Sistema Solar y la mayor parte de su superficie está cubierta de lava.
La presión sobre la superficie equivale a una profundidad de 800 metros bajo el agua en la Tierra, y la temperatura media es de 737 K (463,85 ºC), lo suficientemente caliente como para derretir el plomo.
Asimismo, el planeta está rodeado por una espesa nube de ácido sulfúrico, y el 96% de su atmósfera es dióxido de carbono.
Se cree que las condiciones de Venus son el resultado directo de un efecto invernadero no autocontrolado. Hace miles de millones de años, según los científicos, las temperaturas se elevaron lo suficiente, por lo que el agua se evaporaba. El vapor de agua es un gas de efecto invernadero, por lo que a medida que más agua se evaporaba, más se calentaba el planeta.
Una vez sobrepasado cierto umbral, el sistema de auto-regulación falló. De ahí, las pésimas condiciones para la vida que vemos hoy en día en Venus.
COROT-7b
COROT-7b se ubica a 489 años luz de la Tierra. Tiene un tamaño 1,5 veces mayor del de nuestro planeta. Está tan cerca de su estrella que su año dura solo 20 horas terrestres. Con las temperaturas alcanzando los 2.800 K (2.527 ºC), su superficie representa una mezcla de volcanes, lava y rocas.
TrES-2b
Situado a una distancia de 750 años luz de la Tierra es un 'planeta demonio'. No se conoce mucho sobre este, aparte de que es el exoplaneta más oscuro que ha sido descubierto hasta ahora: refleja menos del 1% de la luz.
Los astrónomos no saben a ciencia cierta la razón de tal oscuridad, y suponen que la falta de nubes reflectoras o la presencia de químicos absorbentes de la luz en su atmósfera podrían provocar tal efecto.
Pese a su oscuridad, no es frío y la poca luz que emite tiene un débil brillo rojo, con temperaturas cercanas a los 1.255 K (981,9 ºC).
WASP-12b
Este planeta alejado a 1.100 años luz de la Tierra, está siendo desgarrado por su propio sol. Lo orbita tan de cerca que las fuerzas de marea le van quitando a la atmósfera superior a nivel de casi 200.000 millones de toneladas por año, convirtiéndolo en un elipsoide de carbono supercaliente. El científico James Lissauer sospecha que este planeta del tamaño de Júpiter podría contener rocas de grafito e incluso diamante.
Kepler-16b
Mirando la puesta del sol en este gigante gaseoso del tamaño de Saturno, ubicado a 200 años luz del Sistema Solar, uno podría creer que ve doble. Es que cada 229 días Kepler-16b da la vuelta alrededor de dos soles. Pero este planeta, parecido al Tatooine de la ficción, es mucho menos 'hospitalario' que su semejante de 'Star Wars'. Ante la temperatura de 188,71 K (-84,44 ºC), hace demasiado frío para albergar vida.
Kepler-10b
Si uno pasa la noche en Kepler-10b, a una distancia de 560 años luz, se despertará un año mayor. Puesto que el planeta orbita su estrella cada 20 horas. Se cree que esta supertierra, llamada así por tener el tamaño 1,4 veces mayor que nuestro planeta, tiene una temperatura lo suficientemente alta como para derretir el hierro, unos 1.811 K (1.538 ºC).
CFBDSIR2149
Descubierto a finales del 2012 a 100 años luz, es solamente un planeta triste. Su historia es aún más triste que la de Plutón. Primero, por su nombre, que es una absoluta algarabía. Ni hablar de que los científicos no están seguros si es una enana marrón o un planeta vagabundo. Si es una enana marrón, eso significa que fue concebida como una estrella pero falló, dado que no logró mantener las reacciones nucleares de fusión en su núcleo.
Si es un planeta vagabundo, o huérfano, nació como un planeta normal orbitando una estrella, pero de una manera u otra fue eyectado de su órbita, y ahora se mueve por el espacio como un cuerpo independiente.
Si eso no parece lo suficiente para declarar a CFBDSIR2149 un lugar inapropiado para una futura colonización, se aprecia que su temperatura es de 700 K (426,9 ºC).
Al menos a este cuerpo se le puede adjudicar el ser el planeta más literal. La palabra 'planeta' proviene de la griega 'planetes', que significa 'vagabundo' o 'errante'.
Kepler-7b
Apodado 'planeta poliestireno extruido', este cuerpo de hidrógeno y helio es 1,5 veces mayor en tamaño a Júpiter, pero tiene menos de la mitad de su masa. Con un albedo de 0,38 refleja tanta radiación que los investigadores de la NASA, quienes descubrieron el objeto, pensaron que se podrían haber equivocado. "Desde que empezamos a hallar exoplanetas, nos enteramos de cuánta diversidad existe allí", comentó el astrofísico Jean-Michel Désert.
Además de su deslumbrante capacidad reflectora, la temperatura media de su superficie de 1.811 K (1.538 ºC).
Kepler-13b
Habitar en Kepler-13b "podría ser igual que caminar dentro de un horno", según el científico de la NASA James Lissauer, si no fuera por el hecho de que no habría nada en qué poner pie. Al igual que otros superjúpiters, como se conoce a estos grandes planetas, Kepler-13b carece de una superficie sólida y contigua. Consiste en capas calientes de gas con temperaturas medias de 3.257 K (2.984 ºC), por lo que es uno de los exoplanetas más calientes jamás descubiertos.
HD 189773b
Ubicado a una distancia de 63 años luz, parece un buen lugar, semejante a la Tierra, pero no es así. Dada la temperatura media de 1.270 K (996,9 ºC) en su superficie, el planeta se destaca por sus lluvias de cristal.
Se cree que el color azul que tiene este planeta se debe a las partículas de silicato en su atmósfera. Gracias a las altas temperaturas, esas partículas podrían condensarse y formar vidrio. Es muy probable que estos cristales después vuelen llevados por los vientos, que alcanzan una velocidad de 640 km por hora.
Pese a las perspectivas cada vez más reales de nuevos pasos en la colonización del espacio, ante los puntos expuestos arriba, parece que por más que la humanidad se empeñe en buscar otro hogar, la Tierra es el lugar más confortable y amable para la vida. Viendo las cifras de los planetas citados, parece un despropósito quejarse tanto de nuestras temperaturas y lo más recomendable sería disfrutar del clima relativamente moderado de la Tierra.
fuente/NASA/ESA.
revista 'Popular Science'