El vídeo muestra una entidad peculiar diminuto deambulando en una calle desierta de la ciudad por la noche.
Supuestamente filmado por una cámara de seguridad en Diyarbakir, Turquía a principios de este mes, el video ha sido generar un gran interés ya que aparece en línea y hasta el momento nadie ha sido capaz de explicarlo. La figura extraña, que parece ser de sólo un par de pies de altura, puede verse vagando sin rumbo por la carretera, mientras que cambia de velocidad y de dirección varias veces sin razón aparente. Desafortunadamente, debido a la mala calidad de las imágenes es difícil de distinguir de qué se trata, sin embargo sugerencia se han extendido de que puede ser un globo siendo soplado por el viento o un engaño deliberado. Algunos incluso han comentado que se ve un poco como el personaje de Max Rebo de Star Wars.
The peculiar video shows a pint-sized entity wandering around on a deserted city street after dark.
Allegedly filmed by a security camera in Diyarbakir, Turkey earlier this month, the video has been generating a lot of interest since appearing online and so far nobody has been able to explain it.
The strange figure, which seems to be only a couple of feet tall, can be seen wandering aimlessly around on the road while changing speed and direction several times for no apparent reason.
Unfortunately due to the poor quality of the footage it is difficult to make out what it is, however suggestions so far have ranged from a balloon being blown in the wind to a deliberate hoax.
Some have even commented that it looks a bit like the character Max Rebo from Star Wars.
Un tal George White explicó que, en 1935, mientras trabajaba en el Valle de la Muerte (California), en el pozo de una mina abandonada, vio de pronto que elsuelo se hundía bajo sus pies y se encontró en una enorme necrópolis subterránea, iluminada por una extraña luz verde que parecía irradiar de las paredes.
Mirando a su alrededor, vio, alineados en nichos o sentados sobre taburetes de piedra, innumerables cadáveres revestidos de «algo parecido a cuero» ymuchas estatuas de oro. Aterrorizado, sólo pensó en huir; pero, transcurridosalgunos días, hizo copartícipe de su extraña aventura a un grupo de compañeros.La codicia los impulsó a todos a buscar la entrada de la necrópolis, que no encontraron. Sin embargo, un año más tarde, la historia fue confirmada por otros, y el guía indio Tom Wilson declaró a la Prensa que su abuelo había tenido una experiencia semejante, y que en una galería subterránea había encontrado incluso seres vivientes, a los que el buen viejo tomó por diablos, a causa de suextraño modo de vestir y de proceder.
Lo curioso es que los monjes tibetanos (que, obviamente, no sabían nada de ello) aseguran que un misterioso pueblo, que se había salvado, en una edad remota, de un tremendo cataclismo, vive en ciudades excavadas en el suelo y se sirve de una energía o luminiscencia verde, favorece el desarrollo de los vegetalesy prolonga la vida humana.
EXTRACTO DEL LIBRO
PLANETA INCóGNITO
DE PETER KOLOSSIMO
arco del tiempo
cabe decir que historias similares de cuevas iluminadas con luz verdosa, existe en diversos lugares del mundo acá mismo,en Mexico existen varias.por ejemplo,una historia de unos exploradores que se introducen a una cueva en el municipio de v.carranza,Chiapas,Mexico y dentro ven una extraña luminiscencia verde,y los habitantes de ahi todos eran verdosos,habia vegetales y comida.
mas tarde se cuenta que todos fallecieron victimas de fiebre y quemaduras
Hay cientos de testimonios sobre su presencia, que se remonta a muchísimos años atrás.
"Algo gigante nadaba en el lago. Era grande y pesado. El ya había escuchado de nuestros antepasados y contemporáneos sobre la existencia de un monstruo en la laguna. Y por ello, un temblor le recorrió el cuerpo y un escalofrío le bajó por la espina dorsal", contaba a El Tribuno en su edición de febrero de 2001, un poblador quien conoció al protagonista de esa historia, un policía seclanteño apodado el gringo Guzman, fallecido en 1994.
En su testimonio, el amigo del Gringo, lo definía como un escéptico, aunque, sin embargo, repitió la historia de su visión hasta el último de sus días de manera detallada y precisa.
Un sitio especial En la zona que se extiende desde El Cajoncillo hasta la laguna de Brealito en los departamentos de Cachi y Molinos ocurren sucesos muy particulares como avistamientos de objetos voladores no identificados (ovni), apariciones y presencias inexplicables. La laguna de Brealito, a 12 kilómetros de Seclantás y a 157 de la capital provincial merece una atención particular, no solo por el paisaje fabuloso de sus montañas y su vegetación donde destacan pitas de aspecto Jurásico, sino por la de los recurrentes relatos de visitantes y pobladores. Todas tienen un mínimo común denominador: se refieren a un extraño animal, un pez gigantesco o un virtual plesiosaurio, que aparece y desaparece, agitando las aguas salobres de la laguna.
Si bien la historia del Gringo Guzmán es la más conocida y con más detalles, no es la única. Son varios los testimonios que confirman haber visto "algo" de dimensiones enormes en el mítico espejo de caprichosas formas y con roqueríos similares a los que se observan en los océanos. Una noche de pesca y terror "Como tantas veces en su vida, el Gringo, se dispuso un día cualquiera pasar la noche a la orilla del lago que tiene una forma muy particular, de color verde intenso y rodeado de montañas y cardones que se estrecha en el sector sur en medio de un paisaje de rocas azules. Cuando llegó al lugar que le pareció más adecuado para acampar, bajo un enorme algarrobo, encendió su vieja lámpara, acomodó su bicicleta y su equipo de pesca. Acto seguido, lanzó el sedal hacia las profundidades, desconocidas hasta ahora, por lo cual muchos creen que la laguna de Brealito no es sino un ojo de mar. En ese momento, en el silencio majestuoso de la noche, escuchó una especie de chapoteo. Parecía que algo pesado había emergido. Agudizó la vista puesto que el movimiento que el Gringo percibía se daba justo donde se extinguía la luz del farol. Guzmán retrocedió unos pasos, levantó la lámpara a la altura de la cabeza extendiendo el brazo hacia adelante. El extraño ruido continuaba. En ese momento se le pasaron por la cabeza todas esas historias de hechos fantásticos y terroríficos que ocurrían en esas aparentes mansas aguas. Allí se dio cuenta que algo nadaba en el lago, muy cerca suyo. Por el oleaje producido por aquello no tuvo dudas de que se trataba de un ser vivo de dimensiones portentosas. Pero solo podía escucharlo, aunque tenía la sensación de ser observado por lo que fuera aquello que se movía a pocos metros de su presencia. Sacó coraje y decidió quedarse allí hasta ver de qué se trataba... en un momento creyó ver una figura de grandes dimensiones, pero la imagen fue fugaz. En ese momento los ruidos cesaron, pero por unos instantes se mantuvo el oleaje que confirmaba que un ente había producido el fenómeno. El policía se quedó más de una hora parado en el lugar hasta que la luz de la lámpara comenzó a extinguirse. Después de meditar qué era lo que había ocurrido volvió a su improvisado campamento y comenzó a prepararse un rico pan amasado con picadillo. Mientras comía tranquilo con la mirada perdida en la oscuridad, trataba de deshilvanar lo que acababa de suceder. Después de tomarse un trago de vino, volvió hacia la vera del lago en búsqueda de unos buenos pejerreyes, especies que le han dado fama a la laguna misteriosa. Ni bien había enganchado la unca en el anzuelo para lanzarla a la profundidad, las aguas comenzaron, nuevamente, a agitarse con gran violencia. El Gringo decidió esta vez, no quedarse para ver el desarrollo de los acontecimientos. Dio media vuelta y enfiló para el lado del algarrobo, pero en ese instante un gigantesco monstruo emergió muy cerca de la orilla. De acuerdo a su descripción, tenía aspecto de un reptil o un gigantesco pejerrey con ojos brillantes y lomo escamado y resplandeciente. Sin pensarlo partió corriendo a refugiarse en la arboleda y en su escape, cayó varias veces debido a los accidentes del terreno. Una vez alejado de la costa, se detuvo para escuchar lo que ocurría. Después de un largo rato y cuando el susto ya había dado paso a la tranquilidad, volvió a su campamento a recoger lo que allí había dejado, su bagayera, su bicicleta, sus cañas y su lámpara. Pero, cuando llegó allí encontró todo empapado, como si una gran ola hubiese caído sobre el lugar, que se encontraba a unos cuatro metros de la orilla. El policía regresó a Seclantás y contó la historia a sus allegados. Algunos le creyeron e incluso también fueron testigos de hechos extraños, otros no. Lo que es real es que nunca más regresó a la laguna de Brealito y definitivamente dejó la pesca.
Yo tenía 13 años en el verano de 1989. Ese es el año que nos mudamos de lo que yo percibía como una gran ciudad, Corvallis, Oregon, a una propiedad aislada fuera de la ciudad de Waterloo, Oregon (pob. 200 o 250, dependiendo de época del año.) lejos de los amigos que crecí y sin forma real de conocer a nuevos amigos. Mientras la escuela estaba en vacaciones de verano, pasé mucho tiempo vagando por los bosques o explorando el río con mi perro, Bo.
Desde el instante en que cruzamos la cerca y comenzamos por el camino cubierto a través de esos bosques , tuvimos sentimientos extraños sobre el lugar. Los árboles eran muy viejos y musgos cuelgaban de sus ramas. Enormes helechos rodeaban los troncos de los árboles, arboles viejos derribados, ramas rotas yacían en cruz en lo alto los enormes helechos, arbustos de bayas, pequeños árboles recién nacidos y otros arbustos. En todas partes de la vía que conduce apenas visible a través del centro oscuro parecía como escondites para las criaturas desconocidas. Los monstruos siempre observando y esperando. Así que nos quedamos en el camino ... siempre. No habíamos vivido allí mucho tiempo cuando comenzamos a notar que nuestra recepción de la antena de televisión se cortaba por la noche. En la mañana nos subimos a ver que pasaba en el techo y nuestra antena estaba doblada,creimos que era obra del viento. pero luego nos enteramos rápidamente,que nuestra antena era ahora el lugar de descanso de una enorme lechuza que volaba del bosque que estaba a espaldas de la casa al río todas las noches. La lechuza también explica la falta de dos de los tres gatitos recién nacidos.
Una tarde, Bo y yo fuimos a explorar más atrás en el bosque que antes. Cuando nos acercamos a un arroyo, nos dimos cuenta de algunos pequeños agujeros en un banco de arena en el lado opuesto. Que cerca de cada hoya había marcas sucias de un animal desconocido. Bo se sintió extrañamente atraído por el más grande de los agujeros en el banco. Corrió a través del arroyo y enterró lo que pudo de su nariz en el agujero. Un ruido, como un gato cuando lucha, salió del agujero, y de repente Bo gritó y retiró su nariz. Se quedó allí, mirando a la entrada, gruñiendo y ladrando y comenzar a cavar. Nunca lo había visto así. lo llame, pero no me hizo caso. lo vovi a llamar. Por último, le grité en voz alta lo suficiente para asustarlo y llamar su atención.
Nos dirigimos a casa, pero todo el camino Bo seguimos mirando hacia atrás y gruñiendo,se le erizaba el pelo de su espalda. Parecía tanto asustado y preocupado. No vi nada detrás de nosotros. cuando llegamos a la valla y me senti fuera de peligro , me volví para mirar hacia atrás. Fue entonces cuando vi algo muy extraño y aterrador. No muy lejos detrás de nosotros, en un enorme helecho unos pocos metros de la ruta, juré que vi una cara pequeña mirando hacia mí. No es la cara de cualquier animal que conozco, y no el rostro de un ser humano. Parecía similar a la humana, pero no es humano. Parpadeé y ya no estaba.
El sol estaba cayendo mientras corríamos a la casa. Mi padre estaba de pie en la barbacoa, la bebida en una mano, y la paleta para hamburguesa en la otra. Tan pronto como él me preguntó qué me pasaba, yo ya estaba contando mi historia de una manera apresurada, absurda y dramática. Él se rió, hizo un par de chistes, y me preguntó si quería que se fuera a darle " un empujón". Nada te tranquiliza y te hace cambiar tu historia más rápido que una burla de tu padre. así que me callé. Menos de una hora más tarde, todos nos sentamos en el porche de comiendo nuestra cena de barbacoa. También estábamos viendo y esperando el búho a hacer su aparición. No tuvimos que esperar mucho tiempo. De repente, lo vi deslizarse por el aire y dirigirse directamente a la antena en el techo. Pero cuando se acercó, hizo un gran colgajo de sus alas y se poso a la derecha sobre la antena, en el techo de la casa. de pronto el buho salio disparado hacia una gran mancha de zarzas que entrelazan con un gran helecho y algunos árboles plantados muchos años antes de que preparamos el terreno para nuestra llegada. El gran búho extendió sus garras , hizo contacto con el helecho. Inmediatamente, pensé en nuestro tercer gato. Esto iba a romper el corazón de mi hermana. Un fuerte ruido, uno como gruñidos de un gato , vino del helecho. La lechuza vaciló en su vuelo y tropezó al suelo. Dentro del helecho, podíamos oír los sonidos de dos animales luchando por sus vidas. Corrí hacia el helecho. Mi padre corrió conmigo pensando en rescatar a nuestro pobre gatito. Pero justo antes de que nos acercábamos al helecho, la lechuza salió disparada hacia el cielo. No había ningún gato en sus garras, pero que los mismos sonidos de gato venía de una pequeña criatura que capturó. De pronto, al igual que la lechuza llegó al borde de la selva, vimos caer la criatura que luchaba. Una silueta de una persona pequeña, no más alto que un pie, cayó al suelo. Estaba congelado. Mi padre comenzó a correr hacia el bosque. De repente, mi padre, un hombre machista varonil grande, se detuvo en seco. Y cuando se detuvo, pude ver la silueta de una pequeña cabeza flotando por encima de la hierba, en dirección a los bosques. Vimos ya que llegó a la valla y se subió a través de él, desapareciendo en la oscuridad de los bosques. Durante muchos años, mi padre se negó a admitir lo que vimos. Me alejé unos años más tarde, pero mi padre todavía vive en esa propiedad. Su vejez ha permitido a veces por desliz. Varias veces me ha hablado de este "maldito" que viene a molestar, parece inclinar sus botes de basura, asustar a su perro (un enorme perro" lobo ") y hacer ruido en el casa toda la noche.
Una vez, cuando le pregunté por qué no se puso una trampa o llame al control de animales para deshacerse de estas plagas, respondió, en voz baja y sin pensarlo, "Dime dónde puedo comprar una trampa para ese mini-hombre." Apenas el año pasado me confesó lo que había visto. También me contó muchas historias de encuentros con lo que él llama "pequeños alborotadores malcriados." Dice que ha despertado con ellos caminando sobre su espalda o jugando en su habitación. Ellos manipulan su alarma y giran los diales de la radio lo ponen a todo volumen para que cuando se encienda, mi papá consiga un buen sobresalto. Se alimentan de la comida para perros, rascan hasta su coche, le imitan cuando él grita y grita a ellos. Tira hacia ellos cuando puede, pero ya no pone su arma junto a su cama. Él dice que la han intentado robar varias veces.
Yo sé lo que vi. Pero estas historias eran casi demasiado fantásticas para mí para tomarlas en serio. conociendo mi papá ,lo entiendo y se lo difícil que es que admitiera ser torturado por personas diminutas, yo creí que él estaba jugando conmigo, pero no lo es. Ellos lo estaban volviendo loco y ahora ha vendido la propiedad que tanto ama. Advirtió a los nuevos compradores que son mi tía, y su familia. Pero hasta que experimenten el encuentro con esas diminutas personas ,dejaran de creer que mi padre le esta mintiendo con sus historias.
EL CASO DEL OVNI Y EL SER EXTRATERRESTRE DE ZIMBABWE
El hecho ocurrió el 16 de septiembre de 1994 en la escuela Ariel de la localidad de Ruwa en Zimbabwe, aproximadamente a las 10 de la mañana. En ese momento, sesenta y dos niños (de entre 6 y 12 años) se encontraban en el patio de su escuela debido a que era la hora del recreo. Fue entonces cuando divisaron tres esferas plateadas que estaban sobrevolando la escuela. Las esferas desaparecieron de un momento a otro para aparecer luego en otro lugar del cielo. Sin embargo, uno de esos objetos, comenzó a descender detrás de un grupo de árboles ubicados a cien metros del lugar donde se encontraban los niños.
Algunos escolares decidieron acercarse más para ver mejor a aquel extraño objeto llegando a estar a solo 50 metros de aquella supuesta nave. Entonces, los testigos vieron además de la nave, un hombre pequeño, de aproximadamente un metro de estatura. Según las descripciones de los niños, aquellos hombres tenían el físico clásico de los hombrecillos grises (cuerpos delgados, ojos enormes y negros, y piel gris) aunque con la diferencia que este ser tenía un cabello largo que le llegaba a los hombros.
Cuentan los niños que al ver al ser decidieron acercarse más y fue allí cuando algunos se percataron de la presencia de otro ser.
Al ver esto, muchos de ellos regresaron asustados a la escuela para llamar a sus profesores porque pensaron, evidentemente, que se trataba de una especie de monstruo o demonio que querían hacerles daño. Otros sin embargo, se quedaron allí, según indicaron porque ellos les dijeron (de forma telepática aparentemente) que se quedaran. Es más, una de las niñas, llamada Elsa, señaló que recibió un mensaje por uno de los seres, que le advertía que el mundo estaría próximo a acabarse por la manera cómo los seres humanos maltrataban a la naturaleza. (Ver más abajo el testimonio de esta niña).
Todo el episodio no duró más de quince minutos.
LOS INVESTIGADORES LLEGAN A ZIMBABWE
El problema de este caso es que pese al griterío de los niños, e incluso a que algunos fueron corriendo a donde se encontraban los adultos para que vieran lo que estaba ocurriendo, estos no les hicieron caso, y no pudieron presenciar el hecho. Por un lado, los maestros consideraron que se trataba de algún tipo de juego que los niños estaban haciendo en el recreo, y por otro lado, por ejemplo, en el caso de una vendedora que se encontraba en su puesto de golosinas, no hizo caso a los niños porque simplemente, no les creyó.
Sea como fuere, los niños regresaron a la escuela y comentaron lo sucedido a sus profesores. El director de la escuela, Colin Mackie, al oír esto, se puso de inmediato en contacto con Cynthia Hind, una investigadora sudafricana en temas ovnis. Ella inmediatamente le sugirió al director, que le entregara a los niños papeles para que pudieran dibujar qué fue exactamente lo que vieron. Y así se hizo, el director y los profesores entregaron papeles a los niños y estos dibujaron lo que habían visto minutos antes. Curiosamente, los testigos dibujaron los mismos elementos: la nave aterrizada y al mismo tipo de humanoide.
Luego de esto, cuatro días después, el 20 de septiembre, llegó a la escuela la investigadora Cynthia Hind, acompañada por el respetado psiquiatra y ex profesor de la Universidad de Harvard, John Mack, quienes entrevistaron a los niños y a los maestros. John Mack determinó luego de sus entrevistas que los niños no estaban mintiendo, sin embargo, no pudo determinar con precisión qué fue lo que vieron y vivieron esa mañana de septiembre.
No obstante, en el 2008, un equipo de documentalistas con el apoyo de la Fundación John Mack, volvió a Zimbabwe y pudo encontrar a algunos de los niños (ahora adultos) que vivieron esa experiencia, y estos confirmaron, pese al tiempo transcurrido, que lo que vieron y el testimonio que contaron, fue absolutamente real.
TESTIMONIO DE LOS NIÑOS OBTENIDOS POR JOHN MACK
Niña Elsa, quien asegura recibió un mensaje por parte del ser extraterrestre
Estas son algunas declaraciones que John Mack pudo obtener de los niños en entrevistas individuales, en ellas se reparten los comentarios sobre lo que vieron, así como el testimonio de Elsa, la niña que asegura que recibió un mensaje por parte de uno de los seres. Además, debajo publicamos un vídeo con las declaraciones de los niños, vídeo que de todas maneras recomendamos ver porque se puede apreciar el rostro y el gesto de los niños al contar lo que vieron.
TESTIMONIO #1
- John Mack: ¿los ojos eran más puntiagudos hacia el centro de la cabeza?
- Niña: Sí, y esto (señalando la parte externa del ojo en el dibujo) era todo negro.
- John Mack: Todo negro, y ¿tenían pupilas?
- Niña: Sí, las pupilas eran blancas
- John Mack: ¿Viste blanco en el centro?
- Niña: Sí
- John Mack: ¿El estaba cerca del objeto plateado o estaba lejos?
- Niña: Estaba encima
- John Mack: Encima del objeto plateado, ok, y ¿lo miraste?
- Niña: Sí
- John Mack: ¿El te miró a ti?
- Niña: Si, me dio miedo
TESTIMONIO #2
- John Mack: ¿Viste sus ojos?
- Niña: Sí.
- John Mack: ¿A qué se parecían?
- Niña: Eran verdes y con esta forma. (señala el dibujo de la foto de arriba)
- John Mack: ¿Dónde estaba la parte puntiaguda?
- Niña: Aquí arriba.
- John Mack: ¿Y qué sentiste cuando viste sus ojos?
- Niña: Me dio miedo.
- John Mack: Miedo ¿por qué? ¿Qué daba miedo?
- Niña: Los ojos parecían malvados.
- John Mack: ¿Malvados?
- Niña: Sí.
- John Mack: ¿Y qué los hacía malvados? ¿A qué te refieres con malvados?
- Niña: Parecía malvado porque me miraba fijamente.
- John Mack: Te miraba fijamente ¿como si quisiera hacer qué?
- Niña: Como si quisiera llevarnos.
- John Mack: Como si quisiera llevarte. ¿Esa es la sensación que tuviste? ¿Que quería llevarte con él?
- Niña: Sí.
- John Mack: ¿Sentiste que querías ir con él?
- Niña: No.
- John Mack: ¿Qué efecto tuvo en ti el sentir que quería llevarte consigo?
- Niña: Solo me alejé y empecé a llorar.
TESTIMONIO #3
-John Mack: Algo te asustó, ¿verdad?
-Niña: Sí.
-John Mack: ¿Qué fue lo que te asustó?
-Niña: El ruido.
-John Mack: ¿Qué ruido?
-Niña: El ruido que escuchamos en el aire.
-John Mack: ¿Escucharon un ruido en el aire?
-Niña: Sí.
-John Mack: ¿Cómo era? ¿Como un rugido, como un zumbido? ¿Qué tipo de ruido era?
-Niña: Era como si alguien tocara una flauta.
MENSAJE QUE RECIBIÓ LA NIÑA ELSA
-Niña: Lo que pensé fue que quizás el mundo va terminar, que quizás nos iban a decir que el mundo se va a acabar.
-John Mack: ¿Por qué crees que ellos querían que estemos asustados?
-Niña: Mmmm, quizás porque no cuidamos al planeta y al aire de manera adecuada.
-John Mack: Esta idea de que no cuidamos al planeta y al aire de manera adecuada, ¿la has tenido antes o esta idea vino a ti cuando tuviste esta experiencia?
-Niña: Cuando tuve esta experiencia.
-John Mack: ¿Cómo te llegó esta idea durante esta experiencia? Esto es un poco difícil, trata de seguirme en esto, ¿cómo es que esta idea llegó a ti cuando tuviste esta experiencia?
-Niña: Solo sentí algo horrible dentro de mí.
-John Mack: ¿En qué momento sentiste eso? ¿Cuando viste la nave? ¿Cuando llegaste a casa en la noche?
-Niña: Cuando llegue a casa.
-John Mack: ¿Tuviste ese horrible sentimiento cuando llegaste a casa?
-Niña: Sí
-John Mack: Cuéntame más sobre ese sentimiento, ¿cómo era?
-Niña: Era como si todos los arboles del mundo se cayeran. No había aire y la gente moriría.
-John Mack: Y esos pensamientos ¿los tenías antes de esta experiencia?
-Niña: No
-John Mack: No, y ¿cómo fue que esos pensamientos llegaron a ti? ¿Vinieron de la nave? o de ...
-Niña: Vinieron del hombre
-John Mack: Del hombre y ¿el hombre te dijo esas cosas? ¿Cómo te transmitió esas ideas?
-Niña: El nunca dijo nada, era su cara, sus ojos.
-John Mack: ¿Qué es lo que tú percibías de esos ojos?
-Niña: Él estaba interesado.
El caso de la escuela Ariel de Zimbabwe es sin lugar a dudas uno de los casos más increíbles y extraños relacionados con el fenómeno ovni. Algunos dirán por supuesto que el hecho de que los testigos sean niños le quita fuerza a los testimonios, debido a que simplemente, pueden haber “imaginado” ese tipo de cosas o fácilmente confundir algún otro tipo de artefacto o nave, con algo sobrenatural.
Sin embargo el hecho de que los niños hayan sido decenas, y que todos ellos hayan dibujado y testimoniado lo mismo resulta inquietante. Además hay elementos en tomar en cuenta como es el caso de Elsa y el mensaje que recibió. Cierto es que quizá haya recibido aquel mensaje en su propia escuela por parte de algún profesor, sin embargo, ella sostiene que esa idea del “fin del mundo” por el maltrato que el hombre le da a la naturaleza, le surgió momentos después de su experiencia y que se le fue entregado por aquel “hombre” a través de la mirada.
Por otro lado, como hemos dicho, los niños de aquella experiencia, hoy en edad adulta, siguen sosteniendo su versión y señalan que lo que vivieron fue absolutamente real. Quizá, como bien dice el doctor John Mack, se puede decir que es poco probable que estos niños estén mintiendo, sin embargo, falta responder la pregunta de qué es entonces lo que vieron.