blog dedicado a la investigación ,recopilación de datos y difusión de noticias relevantes al tema paranormal,ovni y parapsicológico.
domingo, 27 de diciembre de 2020
El niño de la alberca
martes, 29 de septiembre de 2020
El callejón del muerto
miércoles, 8 de abril de 2020
La niña del baño-historia real
lunes, 17 de junio de 2019
La mujer azul de Kansas
martes, 22 de agosto de 2017
UNA VERDADERA HISTORIA DE FANTASMAS
viernes, 27 de enero de 2017
LA NIÑA DEL BANCOMER
Hace algunos años, allá por 1996, en el actual edificio de Bancomer de la ciudad de Matamoros Tamaulipas, ubicado en las calles Sexta y Matamoros, se dio el caso de una niña que se aparecía en las madrugadas al personal de seguridad de la empresa…
El protagonista de esta historia es don Francisco Javier Cotera Correa, quien se quedaba por lo regular a trabajar hasta las 7 u 8 de la noche y en cierta ocasión se le encargó un trabajo especial, quedándose hasta la una de la madrugada.
Don Francisco sabía de ruidos, sombras y uno que otro aparecido… pero esa vez, por quedarse fuera de su horario habitual, al salir ya rumbo a casa, al llegar a las escaleras, vio una niña vestida de blanco que lo saludó con su manita del otro extremo de la sala, ya que los dividía una cortina de persianas verticales de vidrio, es decir, la niña por un lado y el señor por el otro.
Confiado, bajó por las escaleras desde el segundo piso y al llegar a la planta baja, le preguntó al guardia de seguridad del banco:
-“Oye, ¡de quién es la niña, de Rossy, la de contabilidad?”.
-No, no hay nadie, sólo estabas tú. Le contestó el guardia.
-¡Cómo, no es posible! Acabo de ver a una niña ahorita. Devolvió el comentario.
Entonces le explicó lo que había visto y la describió con más detenimiento. A lo que el guardia le explicó que en todo el banco sólo estaban ellos dos.
Total, subieron rápido, encendieron las luces y revisaron todo.
El guardia le preguntó a detalle y Don Francisco le responde de nueva cuenta:
-Era blanca de cabello negro, rizado y su vestido era blanco con encajes.
¡Ah, es la niña! No te apures, es la niña que se aparece.-Le contestó-.
-¿Ah, no friegues? ¿Cómo que se aparece una niña? Dijo asombrado.
-¡Jamás vuelvo a trabajar aquí, jamás! Jamás después de las siete… ¡Se va el último y me hablas para irme yo también! –Le pidió-.
Lo sorprendente del caso fue que el guardia corroboró lo visto por don Francisco… y él no era la única persona que había experimentado tan extraña aparición, ya que también la habían visto varias personas y en repetidas ocasiones.
Por lo común, sonaban extensiones telefónicas, se escuchaban los teclados de las máquinas de escribir, así como el ruido de las sumadoras trabajando y los rodillos jalando y que sí, que se aparecía la niña.
Para esto, los guardias estaban acostumbrados a esas situaciones y lo tomaban como lo más normal del mundo.
Se dice que el edificio de Bancomer que hoy se levanta en ese lugar, antiguamente fue un Hospital Infantil o una guardería y que no nada más se conoce a esa niña… sino que hay más de ellos.
Fantasmas, aparecidos, sombras… pero siempre niños. Posiblemente ahí fallecieron muchos y hoy en día están paseando sus almas, sus almas en pena por todas las instalaciones.
jueves, 24 de noviembre de 2016
LOS FANTASMAS DEL VUELO 401
Este relato comienza con un luctuoso hecho que paralizó a los Estados Unidos y gran parte del mundo, quizá porque faltaban apenas dos días para una festividad cara a todos como es el año nuevo. Es que el 29 de diciembre de 1972, aquel fatídico vuelo 401 de Eastern Airlines, que se dirigía desde la ciudad de Nueva York a la ciudad de Miami, se precipitó a tierrra abrúptamente en la región de los pantanos de Evergladesen el estado de Florida, muy cerca de su destino final.
El fatal accidente, que hasta aquella fecha representaba la peor tragedia aérea civil en la historia dela aviación civil estadounidense, se habría producido debido a que la tripulación a cargo de la aeronave no se llegó a percatar de que se había desactivado el piloto automático. Fue por eso que el avión comenzó a perder gradualmente altitud, hasta estrellarse. De las 176 personas que viajaban, entre pasajeros y tripulantes, un elevado número, 75 pudieron sobrevivir al impacto del aparato contra la zona pantanosa (aunque dos de ellos, gravemente heridos, morirían poco tiempo después) mientras que 101 murieron en el acto a consecuencia del choque.
Entre los fallecidos se encontraban el comandante del vuelo Robert Loft, el primer oficial Bert Stockstill, y el ingeniero de vuelo Donald Repo, segundo oficial. Según el relarto de sus colegas y compañeros de la compañía, los hombres eran muy profesionales y responsables, considerándolos muchos como una garantía de seguridad en sus vuelos. Por eso mismo, todos los consultados consideraron en su momento que debió ser extremadamente doloroso para ellos haber advertido en ese último momento antes del impacto, cuando se debieron percatarde la gravedad del error que habían cometido, si es que llegaron a darse cuenta. Es que, luego de las pericias realizadas, y de lo que venían informando a la torre de control, como defensa del mando de la aeronave hay que explicar que les había surgido un serio e imprevisto inconveniente en el tren de aterrizaje. Con este atenuante, los especialistas en catástrofes aéreas consideraron que ese problema habría comprometido el vuelo dado que tenía a la tripulación completamente ocupada, ya que su solución era urgente, e hizo que no notaran el problema del piloto automático, aunque un indicador con luz destellante y una alarma les debería haber sonado. ¿O tampoco eso funcionó?
La tragedia y el después.
Como el avión fue perdiendo altura paulatinamente, si bien el impacto fue violento, una gran parte del pasaje pudo sobrevivir a semejante golpe. Así, inmediatamente funcionaron los sistemas de seguridad, bomberos y rescatistas que lograron apagar algunas llamas, mientras se producía el rescate de todos aquellos que habían sobrevivido a la caída, y luego se abocaron a recuperar los cuerpos de los desafortunados fallecidos.
Así, mientras se realizaban las pericias, la aerolínea comenzó a recoger los restos de la aeronave que habrían salido intactos del accidente, con la intención de utilizarlos en otros vuelos de la empresa. Algo que no sucedería hoy, dado que los estándares para efectuar ese tipo investigaciones son mucho más rígidos que en aquel 1972 que se estaba yendo. Por eso, el tema de las piezas intactas para ser reutilizadas tenían que ver con una cuestión meramente de protocolo. Nadie, por entonces, se les ocurrió pensar qué podría suceder y que otra atención tendría, a no ser por eventos extraños que comenzarían a suceder poco después… justamente en otros vuelos de la misma aerolínea.
Apariciones fantasmales.
Lo cierto es que, el hecho con el correr de los días comenzó a perder fuerza en los noticieros y en las portadas de los diarios, y la compañía continuó como casi siempre sucede con estas empresas de aerolíneas, volando por todas partes.
Todo, hasta que comenzaron a suceder extrañas apariciones en algunos vuelos de la Eastern. No eran del todo evidentes, y ocurrían de manera tan cotidiana que pasó algún tiempo antes de que los miembros que diariamente trabajaban como tripulación de la aerolínea comenzaran a notar que algo “raro” sucediendo.
Sucedía que en varios vuelos, generalmente en conexiones que no iban con la capacidad total ocupada, en algunos asisntos vacíos aparecían “pasajeros” como cualquier otro, que sencillamente aparecían sentados, aunque ese sitio no estaba vendido. O bien surgían caminando el angosto pasillo en los momentos adecuados.
Así, las tripulaciones comenzaron a expresar lo que venían. Siss Patterson, una de las azafatas, afirmó que en una oportunidad se encontró frente a un hombre que no estaba identificado y le solicitó su ticket de abordo (en el que aparecía el número de asiento que le había sido asignado). El hombre, tras un breve periodo de confusión, se levantó y desapareció, causando gran impresión en la azafata. Lo peor de todo es que Siss pudo luego llegar a identificarlo como Robert Loft, el fallecido comendante del vuelo 401.
Otros tripulantes aseguraron haber visto desconocidas azafatas caminando rumbo al final del pasillo, cuando ninguna de las que estaban activas en ese vuelo se encontraban en ese lugar. Cuando fueron a comprobar quién era, no había nadie en ese sector.
Más misterio.
En la compañía, además de la pesada carga de una aeronave caída, con todo lo que ello conlleva, los desorientaba que no solamente se trataban de casos de extrañas apariciones en vuelo. Semanas después del accidente un hombre se acercó a algunos miembros de la tripulación para advertirles de un posible problema con el vuelo. Lo más increíble fue que, al ir a comprobar si esa falla era posible, efectivamente detectaron un desperfecto que pudo ser subsanado antes de la partida.
En otra oportunidad, un asistente de vuelo fue testigo de cómo un hombre no identificado se acercaba a una aeronave con un equipo de reparación y comenzaba algunos trabajos en uno de los motores. No sería hasta el final del vuelo que se encontrarían algunas groseras reparaciones que impidieron que un error no previsto causara otra catástrofe.
Faye Merryweather, otro asistente de vuelo, fue testigo de cómo un rostro se materializó en un sector de la aeronave Tri-Star 318. Tras llamar a un par de superiores, sus acompañantes reconocieron el rostro de Donald Repo, que en una voz tenue les advirtió “cuidado con el fuego en esta aeronave”. El asunto llevó a una revisión mecánica profunda que reveló serios inconvenientes con el motor, debido a lo que el vuelo decidió cancelarse para ser debidamente reparado. Se ataron cabos... Fue luego de esa increíble y a la vez impactante aparición cuando se comenzó a hacer la asociación: los sitios en los que apareció Repo eran los mismos que habían sido “rescatados” del accidente. Algunos miembros de la empresa comenzaron a hacer las cuentas… y todo parecía encajar a la perfeccción: Los fantasmas de los dos hombres aparecían allí donde habían sido reciclados objetos de su vieja aeronave. Las apariciones no era algo que le conviniera a los directivos de la empresa, pero como continuaron por algún tiempo más, por cierto llegaron a amenazar con el despido a los empleados que insistieran demasiado en el tema. Pese a que los reportes eran fiables y los presentaban empleados muy buenos, el asunto terminó por esconderse y, de alguna manera, demonizarse. Aún así, esto hizo pensar que las directivas de los ejecutivos de la empresa no tenían por qué estar tan prevenidas. El propósito de los dos fantasmas (en particular de Repo, que era ingeniero de vuelo) parecen haber sido ante todo garantizar la seguridad de los vuelos y evitar que una tragedia como la que ellos habían padecido, se repitiera. Quizá por eso mismo, luego de evitar algunas otros potenciales y riesgosos incidentes, de buenas a primera desaparecieron, al mismo tiempo que aquellos elementos reciclados fueron dados de baja. Probablemente, para muchos, tanto los fantasmales comandantes como la azafata habían logrado cumplir parte de su propósito, después de sus fatales pérdidas, con aquello que no pudieron lograr mientras estuvieron con vida.
lunes, 1 de agosto de 2016
LA BRUJA DE BELL
ADAMS, Tennessee, en 1817 fue el escenario de una de las apariciones más conocidas de la historia americana - tan bien conocido que con el tiempo llamó la atención y luego la participación de un futuro presidente de los Estados Unidos.
Conocido como The Bell Witch, la extraña y con frecuencia violenta actividad poltergeist que provocó el miedo y la curiosidad en la comunidad agrícola pequeña ha permanecido sin explicación durante casi 200 años, y es la inspiración para muchas historias de fantasmas de ficción, incluyendo el clásico de terror, The Blair Witch Project .
Los hechos tienen poca participación de la bruja de Bell y casi nada en común con la mitología creada por The Blair Witch Project , excepto que atrajo a una gran cantidad de interés público. Y debido a que realmente sucedió, La bruja de Bell es mucho más aterradora.
El registro histórico
Un reporte inquietante de la bruja de Bell fue escrito en 1886 por el historiador Albert Virgilio Goodpasture en su Historia de Tennessee .
Él escribió, en parte:
Una ocurrencia notable, que atrajo el interés de toda la extensión, estaba relacionado con la familia de John Bell, que se estableció cerca de lo que hoy es la estación de Adams sobre 1804. Fue tan grande la emoción que la gente vino de cientos de millas a la redonda para presenciar las manifestaciones de lo era conocida popularmente como la "bruja de Bell." Esta bruja se supone que es un ser espiritual que tiene la voz y los atributos de una mujer. Era invisible a los ojos, sin embargo, podía mantener una conversación e incluso darle la mano a ciertos individuos. Los monstruos que desempeñaba era maravilloso y aparentemente diseñados para molestar a la familia. Se comían el azúcar de los cuencos, derramaban la leche, tomaban las colchas de las camas, palmeaban y pellizcaban a los niños, y luego se rían de la derrota de sus víctimas. En un principio se supone que es un buen espíritu, pero sus actos posteriores, junto con las maldiciones con las que complementa sus observaciones, demuestre lo contrario. Un volumen puede ser escrito en cuanto al funcionamiento de este maravilloso ser, ya que ahora se describen por los contemporáneos y sus descendientes. Que todo esto ocurrió realmente no se discute, ni se intenta una explicación racional.
EL fantasma vengativo
¿Quién fue la bruja de Bell? Como la mayoría de estas historias, ciertos detalles varían de una versión a otra. Pero la cuenta que prevalece es que fue el espíritu de Kate Batts, un antiguo vecino de John Bell, quien cree que fue engañado por él, en una compra de tierras. En su lecho de muerte, juró que perseguiría John Bell y sus descendientes.La historia es recogido por la Guía para Tennessee , publicado en 1933 por la Administración de Proyecto de Obras del Gobierno Federal:
Efectivamente, según la tradición,la famila Bell fué atormentada durante años por el espíritu maligno de la vieja Kate Batts.John Bell y su hija preferida Betsy eran los objetivos principales. Hacia los otros miembros de la familia de la bruja era indiferente o, como en el caso de la señora Bell, amigable. Nadie la vió, pero cada visitante a la casa de Bell la oía demasiado bien. Su voz, de acuerdo con una persona que lo oyó, "habló en un tono angustioso como disgustado, mientras que otras veces cantó y habló en voz baja y tonos musicales." El espíritu de la vieja Kate llevó John y Betsy Bell a una alegre persecución. Ella tiró muebles y platos a ellos. Se puso sus narices, tiró de su cabello, insertó agujas en ellos. Ella gritó toda la noche para evitar que dormir, y le quitó la comida de la boca a la hora de comer.
Los terroríficos eventos llegaron hasta oídos del General Andrew Jackson, futuro presidente de Los Estados Unidos, quién junto a un equipo decidió acercarse a la granja e investigar qué había de cierto en los rumores que recorrían el pueblo. El ente fantasmal de inmediato se hizo notar y los curiosos visitantes salieron despavoridos de la propiedad.
El incidente hasta el día de hoy,sigue sin explicación.
The tormenting spirit of America's best-known poltergeist case
ADAMS, TENNESSEE, in 1817 was the site of one of the most well-known hauntings in American history - so well known that it eventually caught the attention and then the involvement of a future president of the United States.
Known as The Bell Witch, the strange and often violent poltergeist activity that provoked fear and curiosity in the small farming community has remained unexplained for nearly 200 years, and is the inspiration for many fictional ghost stories, including the horror classic, The Blair Witch Project.
The facts of The Bell Witch case share little in common with the mythology created for The Blair Witch Project, except they both attracted a great deal of public interest. And because it really happened, The Bell Witch is far scarier.
THE HISTORICAL RECORD
One early account of The Bell Witch haunting was written in 1886 by historian Albert Virgil Goodpasture in his History of Tennessee.
He wrote, in part:
A remarkable occurrence, which attracted wide-spread interest, was connected with the family of John Bell, who settled near what is now Adams Station about 1804. So great was the excitement that people came from hundreds of miles around to witness the manifestations of what was popularly known as the "Bell Witch." This witch was supposed to be some spiritual being having the voice and attributes of a woman. It was invisible to the eye, yet it would hold conversation and even shake hands with certain individuals. The freaks it performed were wonderful and seemingly designed to annoy the family. It would take the sugar from the bowls, spill the milk, take the quilts from the beds, slap and pinch the children, and then laugh at the discomfiture of its victims. At first it was supposed to be a good spirit, but its subsequent acts, together with the curses with which it supplemented its remarks, proved the contrary. A volume might be written concerning the performance of this wonderful being, as they are now described by contemporaries and their descendants. That all this actually occurred will not be disputed, nor will a rational explanation be attempted.
THE VENGEFUL GHOST
What was the Bell Witch? Like most such stories, certain details vary from version to version. But the prevailing account is that it was the spirit of Kate Batts, a mean old neighbor of John Bell who believed she was cheated by him in a land purchase. On her deathbed, she swore that she would haunt John Bell and his descendents.
The story is picked up by the Guidebook for Tennessee, published in 1933 by the Federal Government's Works Project Administration:
Sure enough, tradition says, the Bells were tormented for years by the malicious spirit of Old Kate Batts. John Bell and his favorite daughter Betsy were the principal targets. Toward the other members of the family the witch was either indifferent or, as in the case of Mrs. Bell, friendly. No one ever saw her, but every visitor to the Bell home heard her all too well. Her voice, according to one person who heard it, "spoke at a nerve-racking pitch when displeased, while at other times it sang and spoke in low musical tones." The spirit of Old Kate led John and Betsy Bell a merry chase. She threw furniture and dishes at them. She pulled their noses, yanked their hair, poked needles into them. She yelled all night to keep them from sleeping, and snatched food from their mouths at mealtime.
miércoles, 8 de junio de 2016
LA HORRIBLE TESHANILA
Al fin se apareo a ella y la invito ofreciéndole su compañía la mujer haciendo un gesto lujurioso acepto y se afianzó a su brazo. Iba nuestro hombre hablándole, queriéndola reconocerla, ya que no le contestaba y llevaba la cara cubierta con un chal (velo típico de méxico), pero sin lograr conseguir su objeto.
Poco a poco y notando que había pasado de su casa y caminaba rumbo al calvario, sintió que la mano que presionaba su brazo estaba helada y descarriada; le intrigo y sintiéndose preocupado trato de palpar con la otra mano de su compañera, encontrándolo igual, ó sea puro esqueleto; quiso desprenderse, pero aquella mano lo ataba, entonces sintió correr por su espina dorsal un sudor frió y quiso descubrir la cara de su dama, no viendo mas que ¡horror! Una calavera que lanzo una estridente carcajada.
Sintiendo un miedo atroz, pero sacando fuerza de su mismo estado de ánimo y clamando en su ayuda a la corte celestial, nuestro hombre tiró con fuerza para desprenderse, logrando así quedar libre, momento que aprovecho para correr a su casa sintiendo que el espectro le seguía. Entró a su casa y cerró con llave. Vivía solo y cuando el día siguiente contó lo ocurrido a una prima hermana de el su prima hermana lo regaño echándole en cara su mala vida.
Cuentan que nuestro amigo dejo de pasear por las noches y menos solo. No le gustaba las bromas y como era serio fue digno de crédito al narrar su aventura, que fue considerada como una de las jugarretas de la TESHANILA, ser mítico que visita a los paseadores y mujeriegos, un ser que adquiere diversas formas, pero casi siempre de mujer, trata de engañar a incautos, tanto en los poblados como los campos, un ser fantasmal que solo mencionarla hace temblar de miedo a mucha gente sencilla de nuestra región, pues han pasado muchos casos que han sido engañados hombres sencillos y aú personas de mejor preparación, como en el caso de Belén quien era una persona mas o menos lista.
lunes, 23 de mayo de 2016
EL PARQUE DE LOS NIÑOS MUERTOS DE ALABAMA
Uno de los temas más interesantes de la parapsicología se refiere a los “ecos” que perviven en nuestro mundo de quienes alguna vez estuvieran vivos: aquello que algunos llaman fantasmas, otros espectros, y otros espíritus.
Tradicionalmente se relata que este, nuestro mundo, no es hogar para los muertos, y que quienes perviven aquí después de su deceso tienen algún asunto pendiente, sufrieron una muerte particularmente horrible o, en general, se encuentran atados por alguna razón a esta realidad. Es por esto que áreas vinculadas a accidentes trágicos o eventos inhumanos suelen estar plagadas de leyendas de este tipo.
Pero también lo están los cementerios, en los que todas las historias – buenas o malas, cerradas o inconclusas – se unen.
Hoy hablaremos del Parque de los Niños Muertos, en Alabama (Estados Unidos), del que se dice es visitado todas las noches por los espíritus de los niños que se encuentran en el cementerio de las cercanías.
El parque de los niños muertos
El parque se encuentra en la ciudad de Huntsville del estado norteamericano de Alabama junto al cementerio de Maple Hill (el cual se fundó en 1822 y ocupa un área de poco más de 40 hectáreas). En el día es un lugar bastante pacífico, visitado regularmente por niños que, con sus padres, se encuentran en el cementerio saludando a sus antepasados. En la noche, sin embargo, toma un aire un tanto más… siniestro.
Son muchos los visitantes nocturnos (en particular aquellos que se quedan hasta poco después del alba visitando sus familiares) los que relatan historias… peculiares, por así decirlo, de este lugar.
Desde columpios que comienzan a moverse (y chirriar) de manera aparentemente espontánea hasta ecos de risas en los resbaladeros, el parque parece convertirse en el hogar de presencias cuya naturaleza no está del todo clara.
Los relatos son abundantes y afirman que la mayor parte de la actividad ocurre entre las 10 de la noche y las 3 de la mañana, y que suelen incluir (además de lo antes mencionado) súbitas columnas de polvo levantándose, como si alguien cayera al suelo, ecos distantes en los metales, cantos infantiles y en ocasiones voces de adultos. La aparición de orbes es común en las fotografías que se toman en esta área.
Hechos recientes
https://misterios.co/
miércoles, 2 de diciembre de 2015
LA NIÑA FANTASMA DEL AEROPUERTO DE LA CIUDAD DE MEXICO
lunes, 16 de noviembre de 2015
UNA VERDADERA HISTORIA DE TERROR
México es un país antiguo y misterioso; sus ciudades son un largo compendio de historia viva, y sus campos escenarios de batallas legendarias. Las guerras prehispánicas y los sacrificios humanos, la conquista y la revolución, los colgados en los caminos y los quemados por herejía, pueblan de sombras y descarnados, de gritos en la oscuridad y de espectros la inmensa noche mexicana.
A la llegada de los conquistadores españoles lo primero que escucharon de los pueblos originales no fue otra cosa que historias de fantasmas, tal vez porque en México la vida adquiere sentido solo entreverada con la muerte; y cada mexicano, alguna vez, ha visto o escuchado lo inexplicable.
La historia referida como verdadera habla de tres estudiantes en el Estado de Morelos que compartían en renta una viaja casa construida poco antes de la revolución. Rentaban lo que aún quedaba de un caserón que poco a poco había sido absorbido por la ciudad, pero que en la década de la lucha armada se encontraba lejos y aislado sobre una vereda imposible de explosión vegetal.
Los estudiantes eran originarios de algún pueblo entre Tepoztlán y Yautepec pero se habían matriculado en una Universidad de Cuautla; con lo cual surgió la necesidad de conseguir un lugar cercano a la universidad para vivir. Encontraron la vieja casa de piedra y vigas centenarias, de techos altos y muros gruesos, de enredaderas siniestras y campanelas moradas. Era la casa más antigua en una calle empedrada, pocas veces habitada y oscurecida por la acción de las buganvilias descontroladas.
Los estudiantes se sorprendieron de encontrar un lugar con tres recamaras a tan buen precio por lo que no dudaron en pagar la renta de todo el semestre. La casa tenía un jardín inmenso mal cuidado en cuyo extremo a la vieja construcción se levantaba una casita de tejas en la cual vivía un matrimonio de la tercera edad, cuya vecindad les otorgaba el título de veladores inmemoriales de la finca pre revolucionaria.
Comenzó el semestre y los tres compañeros se dedicaron con determinación a sus estudios universitarios, viviendo durante la semana en aquella casa rentada y viajando a la casa familiar cada fin de semana. Fue hasta el tercer mes que uno de los estudiantes comenzó a sentirse constantemente enfermo, no podía dormir y perdía peso, parecía espantado pero no decía nada. A mediados del cuarto mes ya no quiso regresar, dejo la escuela y pasó una larga temporada encerrado en la casa de sus padres.
Aunque confundidos por lo acontecido a su compañero, los dos estudiantes que quedaban en la casa se esforzaban por terminar el semestre con buenas calificaciones y se encontraban ocupados preparándose para los exámenes semestrales.
Una noche en la que ambos jóvenes se habían quedado estudiando hasta la madrugada, un ruido extraño llamo su atención, provenía de la recamara vacía de su antiguo compañero y parecía que alguien arrancaba las hojas de un cuaderno o un libro y las estrujaba una tras otra. Los amigos extrañados se miraron por unos segundos; uno de ellos se puso de pie y lentamente se acercó a la puerta de la habitación que suponía vacía. Toco la puerta y pregunto si había alguien.
Para ese momento ya tenía a su compañero detrás de él reflejando en el rostro una mezcla extraña de temor y curiosidad, sobre todo porque seguían escuchando el ruido de hojas de papel arrancadas y apretadas con el puño. En el momento que uno de los estudiantes abrió la puerta de la recamara el sonido ceso. Aunque la mortecina luz del pasillo penetro la habitación al abrir la puerta, la oscuridad que ambos estudiantes percibieron adentro les pareció como un aliento espeso que en su negrura ocultaba algo.
Sin embargo, al no descubrir nada en el interior, los estudiantes, como quien se recupera de una broma pesada, lanzaron algunas carcajadas divertidos. Fue entonces que uno de ellos pregunto al aire en voz alta: si estás muerto da un golpe sobre el piso y háznoslo saber.
Los dos amigos recuerdan con terror un golpe sobre el piso acompañado de un profundo rasguño sobre la madera de la duela. Al instante salieron corriendo aterrorizados al patio. Ambos temblando sin atreverse a regresar pidieron refugio en la casita de los ancianos quienes después de tranquilizarlos, a lo largo de la noche les contaron la historia de la propiedad.
En los años de la revolución la casa pertenecía a un hombre muy rico y temido por su valor y mal genio. Un hombre con tierras dedicadas al cultivo de la caña de azúcar, obsesionado con la protección de sus riquezas ante el levantamiento armado. Su oro lo enterró en alguna parte de aquella propiedad; sus tierras las defendía a punta de fusil; y a su mujer la mantenía encadenada en un cuarto cuando él se encontraba fuera.
Un día la turbamulta revolucionaria lo colgó en algún árbol del camino real y nunca regreso al lado de su mujer, que en cadenada, en una casa aislada, en una habitación donde solo había libros, murió de hambre comiendo solo papel
Fuente:
http://germanraulescribe.blogspot.mx/
Autor:
German Raúl (portobellini)
martes, 10 de noviembre de 2015
EL FANTASMA SILBóN (VENEZUELA)
Según la leyenda, consiste en el fantasma de un joven que asesinó a su padre y lo destripó por haber asesinado a su esposa diciendo que era una "mujerzuela" y que se lo había buscado. Tras este hecho, su abuelo mandó a atar al joven a un poste en el medio del campo, a destruirle la espalda a latigazos, que sus heridas fueran lavadas con agua ardiente, y a liberarlo junto a dos perros hambrientos y rabiosos. Antes de liberarlo su abuelo lo maldijo y condenó a portar los huesos de su padre por toda la eternidad.
Tiene un silbido característico que se asemeja a las notas musicales do, re, mi, fa, sol, la, si, en ese mismo orden, subiendo el tono hasta fa y luego bajando hasta la nota si. Se dice que cuando su silbido se escucha muy cerca no hay peligro, ya que el Silbón está lejos, pero si se escucha de lejos significa que está muy cerca. También se dice que escuchar su silbido es presagio de la propia muerte. Puede estar en cualquier sitio en cualquier hora. Tal parece que si se siente el silbido de lejos lo único que puede salvar a la persona es el ladrido de un perro, ya que es lo único que le aterra, un ají o un látigo. El ánima suele vengarse de los hombres mujeriegos.
Muchos habitantes de los llanos cuentan haberlo visto sobre todo en verano, época en que la sabana venezolana arde bajo el rigor de la sequía y el Silbón se sienta en los troncos de los árboles y recoge polvo en sus manos. Pero es principalmente en los tiempos de humedad y lluvia cuando el espectro vaga hambriento de muerte y ávido por castigar a borrachos, mujeriegos y de vez en cuando a una víctima inocente. Cuentan que les succiona el ombligo a los borrachos cuando los encuentra solos en el llano para beber el aguardiente que ellos ingirieron, y que a los mujeriegos los despedaza, les quita los huesos y los mete al saco donde guarda los restos de su padre.
Algunas versiones dicen que luce como un gigante alargado de seis metros que camina moviéndose entre las copas de los árboles mientras emite su escalofriante silbido y hace crujir, dentro de su viejo y harapiento saco, los pálidos huesos de su desafortunado padre o, según afirman algunos, de sus múltiples víctimas. Otras versiones dicen que se presenta como la sombra de un hombre alto, flaco y con sombrero, sobre todo a los borrachos.
Cuentan que, el Silbón puede aparecerse cerca de una casa ciertas noches, dejando en el suelo el saco y poniéndose a contar los huesos uno a uno. Si una o más personas lo escuchan, no pasará nada, pero si nadie lo escucha, al amanecer un miembro de la familia de la casa no despertará nunca.
En los llanos orientales de Colombia, donde le llaman “El Silbador”, creen que es el alma errante de un mujeriego parrandero que murió en soledad, y la gente afirma que busca la compañía de alguien que ose cabalgar a altas horas de la noche. Pero aquella versión amable es una excepción pues, también en Colombia, otros dicen que el Silbador persigue a las embarazadas, que su silbido penetra los oídos e infunde frío y que, si alguien lo escucha en un tono agudo, pronostica la muerte de una mujer, mientras que si suena grave pronostica la de un hombre. En cualquier caso, esa mujer u hombre es generalmente alguien conocido por quien ha escuchado el silbido.
jueves, 22 de octubre de 2015
Los Kel essuf
Nacionalidad: Sáhara.
Origen: Tradición recogida en el libro Entre los tuaregs, escrito por Jean Louis-Bernezat y su mujer, Odette, tras vivir dos años con los nómadas.
Los tuaregs creen que en ciertas zonas del Sahara habitan los kel essuf (nombre que podría traducirse como “gentes de la soledad”), también llamados yennun, cuyo gran señor es Abu Mared. Se trata de espíritus perversos que aguardan entre las dunas para causar el mal a todas las gentes que llegan a sus solitarias posesiones. En ocasiones, sus maleficios se limitan a asustar un poco a los miembros de las caravanas, dejándoles luego seguir su viaje sin más contratiempos. Pero a veces cometen fechorías terribles. Son capaces de alterar el sentido de la orientación de los viajeros, conduciéndoles traicioneramente hasta lugares infernales en los que es imposible encontrar agua, para que mueran de sed y de hambre. Los “hombres azules” procuran no hablar mucho de ellos, ya que creen que mencionarlos es una forma indirecta de provocar su presencia. Ante tales amenazas, los nómadas no tienen más recurso que protegerse llevando bolsas de piel de cabra con diversos amuletos y frases del Corán.
jueves, 3 de septiembre de 2015
Los fantasmas de la Antártica
Jeremiah Reynolds fue un oficial civil de la marina estadounidense, además de escritor y periodista, que arribó a costas chilenas con la idea de encontrar un paso marino a través de la Antártica. Creyente de la teoría de la Tierra Hueca, imaginaba que el polo sur era una gran aventura a través de la cual podía atravesarse el planeta de polo a polo.
El estadounidense permaneció en Chile un par de años, período en el cual reporteó la existencia de la ballena blanca Mocha Dick, hecho que acabaría convertido en Moby Dick, la seminal novela de Herman Melville. Sin embargo, Reynolds protagonizó otra aventura en las costas, una aún más espeluznante y que acabaría recopilada en tres obras fundamentales de la narrativa de horror.
En 1832, Reynolds consigue viajar a la Patagonia, en un ballenero norteamericano que acepta, a cambio de una cifra de dinero, explorar las costas antárticas al sur de Cabo de Hornos. Sin embargo, un motín a bordo acaba con la aventura y Jeremiah es abandonado en una isla cerca de Tierra del Fuego. Cuatro meses después fue encontrado con una barba extensa, cabellos largos y vestido con pieles. Vivía de allegado en una comunidad de indígenas fueguinos, de quienes aprendió la cacería de focas y otros animales. De regreso a la civilización, el norteamericano empezó a sufrir ataques de pánico en los que se despertaba gritando acerca de fantasmas y monstruos que habitaban en los hielos australes y que murmuraban un dialecto del cual se entendía la expresión “Tekeli li, tekeli li”.
Al igual que con la historia de Mocha Dick, Jeremiah Reynolds publicaría esta historia en la revista neoyorquina The Knicker bocker, relato que a posterior sería tomado por Edgard Allan Poe para componer Las aventuras de Arthur Gordon Pym, por Julio Verne en La esfinge de Hielo y finalmente por H.P.Lovecraft en Las montañas de la locura.
FUENTE
Chilean gothic
lunes, 13 de julio de 2015
el cruce de san juan mission (texas)
La historia no se sabe si tuvo base real o es una leyenda urbana, el caso es que cientos de personas la cuentan y han trasmitido desde que ocurrió
La historia
Estamos en Texas en la zona del sur de San Antonio. En un barrio cerca de la Misión de San Juan hay un cruce de caminos y vías del ferrocarril. Este cruce de caminos ha dado origen a miles de comentarios y visitas. Se cuenta que es un lugar encantado.
Según cuenta el accidente fue tan traumático para los habitantes del lugar que aquella que aquel cruce de ferrocarril quedó marcado en la memoria.
La leyenda afirma que no hubo ningún accidente similar después de aquel triste suceso del autobús escolar. Dicen que cualquier automóvil que quedara parado en las vías era empujado por las manos de los niños que murieron, como ángeles protectores que quieran evitar vuelva a suceder una tragedia.
Dicen que de muchos lugares cercanos la gente trataba de probar si la leyenda era verdad. A pesar de lo peligrosos algunos apagaban los motores del coche, lo dejaban en punto muerto y esperaban. Lo que sucedía es que los coches comenzaban a moverse lentamente y luego algo mas deprisa, incluso en contra de la gravedad. Esto según cuenta sucedía una y otra vez.
Lo mas impactante es que algunos coches se rociaron con polvo de color similar al talco. En la parte trasera del coche cuentan quedaban marcadas una manos pequeñas como de niños.
Quienes afirman esta leyenda es cierta dicen haber sentido su presencia y que aquel cruce de ferrocarril está encantado. Lo cierto es que cualquier sucesos traumático donde personas pierden la vida puede dejar un gran trauma y más si murieron niños. Quizás una de las formas que tuvo el pueblo de establecer el duelo fue pensar los niños seguían allí ayudando a otras personas.
Investigaciones
Los hechos aparecen confusos, ni siquiera se ha podido determinar con exactitud la fecha de aquel accidente si realmente ocurrió. La fecha se sitúa entre 1930 y 1940 un margen demasiado amplio. No parece haber ningún archivo o fuente para documentarse acerca de aquel trágico accidente.
Un agente de policía de San Antonio que patrullaba de forma regular la zona investigó en los registros policiales sobre accidentes y no encontró nada.
¿Y los coches que van solo y parece desafían la gravedad?
La televisión local contrató a un perito para investigar. Los resultados mostraron que a pasar de las apariencias de la carretera que parece subir, en realidad está en ligera pendiente, de dos grados cuando se aproxima al cruce del ferrocarril. De esta forma la carreta discurre suavemente cuesta abajo, no es extrañar que un coche en punto muerto comenzar a moverse suavemente y luego fuera algo más deprisa.
lunes, 16 de febrero de 2015
EL TRAILERO FANTASMA DE LA RUMOROSA (MEXICO)
El chofer se bajó del trailer todo aturdido, se miró el cuerpo y se alegró al darse cuenta que no le había pasado nada. Entonces esperó a que pasara alguien para que le ayudara o lo llevara a la ciudad, pero durante mucho tiempo nadie cruzó aquellos cerros. El hombre se quedó dormido y cuando despertó se sorprendió al ver todo oscuro; no entendía qué pasaba así que decidió caminar, caminó y caminó, avanzó una buena distancia, sabía que la salida de la rumorosa estaba cerca y sin embargo, cuando se dio cuenta se encontró en el mismo lugar del accidente...
A los tres días hallaron el camión pero no al conductor; de él no se supo nada. Hasta que en una ocasión, años más tarde, un muchacho que manejaba un trailer se detuvo porque un hombre le hizo señas.
—Amigo, me llamo Francisco Vázquez y necesito con urgencia que mi mujer reciba un dinero porque va a tener un niño. yo no puedo ir, mi trailer se descompuso y no lo puedo dejar aquí.
—sí, señor, con gusto se lo llevaré —contestó el muchacho— sólo dígame dónde vive su señora.
El hombre le entregó un papel en el que anotó la dirección y el nombre de su esposa. Al despedirse, el joven sintió que un escalofrío le recorría la espalda, pues al darle la mano, el señor estaban tan frío como un muerto. El muchacho no le dio importancia, subió a su trailer y se encaminó a Mexicali.
Al día siguiente, fue a buscar a la señora pero no la encontró; alguien le dijo que ya no vivía ahí, que hacía tiempo se había cambiado. sin darse por vencido, preguntó en varios lugares hasta que, por las señas del papel, una anciana le indicó dónde vivía. al llegar dio unos golpes en la puerta y esperó a que le abrieran.
—¿dígame joven? —le preguntó la señora.
—perdone, ¿aquí vive la esposa del señor francisco vázquez?
—soy yo —contestó ella— ¿qué se le ofrece?
—ayer en la carretera, su esposo me pidió que le trajera este dinero, porque se le descompuso el trailer...
—¡no puede ser! —lo interrumpió la señora tapándose la boca—. Mi marido murió hace cinco años.
Al muchacho le temblaron las piernas, le dejó el dinero a la señora, que se puso a llorar, y se fue para su casa todo asustado. Cuando llegó, apenas había cerrado la puerta cuando descubrió frente a él al trailero de la carretera y brincó espantado; sentía que una fuerza extraña lo invadía.
—¡gracias, amigo! —le dijo el muerto con voz cavernosa, mientras desaparecía.
El joven podía escuchar los latidos de su corazón y tardó un buen rato en recuperarse de la impresión. tiempo después, al platicar con unos amigos, se enteró de que el trailero ya se les había aparecido a otros hombres, mismos que no habían cumplido el encargo del muerto, por eso se les fue secando el cuerpoEl Trailero Fantasma
El chofer se bajó del trailer todo aturdido, se miró el cuerpo y se alegró al darse cuenta que no le había pasado nada. Entonces esperó a que pasara alguien para que le ayudara o lo llevara a la ciudad, pero durante mucho tiempo nadie cruzó aquellos cerros. El hombre se quedó dormido y cuando despertó se sorprendió al ver todo oscuro; no entendía qué pasaba así que decidió caminar, caminó y caminó, avanzó una buena distancia, sabía que la salida de la rumorosa estaba cerca y sin embargo, cuando se dio cuenta se encontró en el mismo lugar del accidente...
A los tres días hallaron el camión pero no al conductor; de él no se supo nada. Hasta que en una ocasión, años más tarde, un muchacho que manejaba un trailer se detuvo porque un hombre le hizo señas.
—Amigo, me llamo Francisco Vázquez y necesito con urgencia que mi mujer reciba un dinero porque va a tener un niño. yo no puedo ir, mi trailer se descompuso y no lo puedo dejar aquí.
—sí, señor, con gusto se lo llevaré —contestó el muchacho— sólo dígame dónde vive su señora.
El hombre le entregó un papel en el que anotó la dirección y el nombre de su esposa. Al despedirse, el joven sintió que un escalofrío le recorría la espalda, pues al darle la mano, el señor estaban tan frío como un muerto. El muchacho no le dio importancia, subió a su trailer y se encaminó a Mexicali.
Al día siguiente, fue a buscar a la señora pero no la encontró; alguien le dijo que ya no vivía ahí, que hacía tiempo se había cambiado. sin darse por vencido, preguntó en varios lugares hasta que, por las señas del papel, una anciana le indicó dónde vivía. al llegar dio unos golpes en la puerta y esperó a que le abrieran.
—¿dígame joven? —le preguntó la señora.
—perdone, ¿aquí vive la esposa del señor francisco vázquez?
—soy yo —contestó ella— ¿qué se le ofrece?
—ayer en la carretera, su esposo me pidió que le trajera este dinero, porque se le descompuso el trailer...
—¡no puede ser! —lo interrumpió la señora tapándose la boca—. Mi marido murió hace cinco años.
Al muchacho le temblaron las piernas, le dejó el dinero a la señora, que se puso a llorar, y se fue para su casa todo asustado. Cuando llegó, apenas había cerrado la puerta cuando descubrió frente a él al trailero de la carretera y brincó espantado; sentía que una fuerza extraña lo invadía.
—¡gracias, amigo! —le dijo el muerto con voz cavernosa, mientras desaparecía.
El joven podía escuchar los latidos de su corazón y tardó un buen rato en recuperarse de la impresión. tiempo después, al platicar con unos amigos, se enteró de que el trailero ya se les había aparecido a otros hombres, mismos que no habían cumplido el encargo del muerto, por eso se les fue secando el cuerpo hasta quedar com