Cuando los invasores españoles se estaban organizando para emprender la conquista de México, el imperio azteca tocaba su máximo esplendor.
En la altiplanicie mexicana habían evolucionado en el curso de los siglos precedentes, otras culturas como los Olmecas, Toltecas yTeotihuanecas y el principado de los tepanecas, pueblo de lengua náhuatl. Los aztecas o mexicas fueron los últimos en llegar a la altiplanicie mexicana. Provenían de Aztlan o Aztatlan, un lugar legendario situado talvez en el nordeste del continente americano.
En la altiplanicie mexicana habían evolucionado en el curso de los siglos precedentes, otras culturas como los Olmecas, Toltecas yTeotihuanecas y el principado de los tepanecas, pueblo de lengua náhuatl. Los aztecas o mexicas fueron los últimos en llegar a la altiplanicie mexicana. Provenían de Aztlan o Aztatlan, un lugar legendario situado talvez en el nordeste del continente americano.
Azteca es una palabra náhuatl que significa “pueblo que viene de Aztlan”.
La leyenda narra que, siete tribus vivían en siete cavernas. Eran los xochimilcos, los tlahica, los acolhua, los tlaxcalan, los tepaneca, los chalca y finalmente los mexicas.
Estas cavernas eran llamadas Chicomoztoc; pero a un cierto punto, fueron abandonadas y las tribus viajaron hacia Aztlan.
La leyenda narra que, siete tribus vivían en siete cavernas. Eran los xochimilcos, los tlahica, los acolhua, los tlaxcalan, los tepaneca, los chalca y finalmente los mexicas.
Estas cavernas eran llamadas Chicomoztoc; pero a un cierto punto, fueron abandonadas y las tribus viajaron hacia Aztlan.
¿Donde estaba situado este lugar? Siempre permaneció en el misterio. En 1887, el antropólogo mexicano Alfredo Chavero propuso que Aztlan estaba situado en la costa pacífica mexicana, cerca de Nayarit. Pero según otras fuentes, el legendario lugar era el actual lago Powell, en Utah. Finalmente, un mito que se repite a menudo relaciona Aztlan con la fantástica isla de la Atlántida, situada más allá de las columnas de Hércules y descrita por Platón.
La etimología de su nombre es incierta. Algunos piensan que significa: “lugar de los pájaros de plumas blancas”, mientras que otros sostienen que solo significa “lugar de origen”.
Después de la conquista española de México, la leyenda de Aztlan se difundió ampliamente. El Padre Diego Durán, eminente historiador sevillano, que vivió largo tiempo en Nueva España, describió Aztlan como un lugar mágico, situado en alguna parte del norte del continente americano, libre de enfermedades y de la muerte. En lo que se refiere a la historia de los aztecas, la localización física de Aztlan tuvo siempre una importancia menor que la emigración misma hacia la altiplanicie de México.
Se cuenta que la primera tribu nahuatl se dirigió hacia México hacia el siglo IX de la era cristiana. Cada una de las siete tribus formó una ciudad estado en el centro de México.
La última en emigrar fue la tribu de los Mexicas, empleando tres siglos para llegar a su destino. Cuando llegaron al valle de Anahuac, la mayoría de las tierras fértiles ya habían sido ocupadas, así que los Mexica se establecieron sobre las costas del lago Texcoco.
Los aztecas llegaron al altiplano de México hacia el siglo XI de la era cristiana.
Compitieron con los toltecas y con las tribus náhuatl de los tepanecos. El legendario rey de los aztecas, Tenoch, se refugió en un islote situado en el lago Texcoco, donde luego fue fundada la ciudad deTenochtitlán, o México, la capital del imperio, en 1325.
Fue el cuarto soberano, Itzcoatl, quien se liberó definitivamente del yugo de los tepanecos.
Antes de la conquista española, la ciudad de Tenochtitlán contaba con cerca de 550.000 habitantes, cifra bien difícil de encontrar en una ciudad europea en ese tiempo.
En lo que se refiere a la organización social, la civilización azteca estaba fuertemente estratificada: en el vértice estaba el rey, con la corte y la clase militar; luego seguía la nobleza y después, los artesanos y comerciantes. Los siervos y los esclavos ocupaban los niveles más bajos de la escala social. La esclavitud era por así decirlo “liviana”, ya que el esclavo no podía ser maltratado, ni vendido contra su voluntad.
Utilizaban un tipo de escritura ideográfica con caracteres jeroglíficos, pero estaba reservada solo para la alta nobleza. Para contar usaban un sistema penta-vigesimal basado sobre grupos de cinco unidades y sobre veintenas. Crearon el calendario azteca, para guiarse por los siclos cronológicos, el cual era una derivación de los sistemas olmeca y maya.
En base a cuidadosos estudios de la “piedra del sol”, un enorme círculo de roca que pesa toneladas, donde se encuentran pictogramas tallados y escenas de la cosmogonía azteca, fue posible remontarse al sistema cronológico de este pueblo que usaba un calendario sagrado de doscientos sesenta días; sin embargo, simultáneamente se basaban sobre el año solar dividido en trescientos sesenta y cinco días, valiéndose de un sistema de numeración vigesimal.
Su lengua era el náhuatl, y muchas de sus palabras fueron incorporadas al español. Por ejemplo: cacao, chocolate, aguacate, chili (ají picante), tomate.
Su economía se basaba en la agricultura, la caza, las cosechas de frutas y el artesanado. Cultivaban fríjoles, cacao, vainilla, tabaco, aguacate, piña y algodón que servía para tejer suaves cobijas.
Pero la principal actividad económica y la más próspera era sin duda la guerra contra las tribus indígenas vecinas, que habían sido sometidas y tenían que pagar tributos en oro y piedras preciosas. El comercio se basaba en el trueque, ya que no existían las monedas.
El artesanado estaba bien desarrollado. Se fabricaban máscaras de obsidiana, preciosas cerámicas, y pequeñas estatuas policromas que representaban a los Dioses. Desde el punto de vista religioso los aztecas eran politeístas y practicaban algunos cultos impregnados de sangre y crueldad. Una de las prácticas más crueles eran los sacrificios humanos con el fin de obtener los favores de sus Dioses; se perforaban a menudo las orejas, la lengua y los genitales para recoger sangre y ofrecerla durante los ritos religiosos. Pero el peor y más dramático era aquel en el que el corazón aún palpitante de la víctima, a menudo un niño, era extraído por el sacerdote para realizar una ofrenda en una alucinante y mística ceremonia.
Sus Dioses, gobernaban regiones particulares del universo, y estaban asociados a puntos cardinales y a números simbólicos. El principio dominante del mundo espiritual azteca era el dualismo. La lucha continua del día y la noche, del sol y la luna.
Los aztecas disponían de un ejército numeroso y organizado.
¿Como fue posible para Hernán Cortés derrotar un imperio de tal grandeza con solo un centenar de hombres?
Obviamente el capitán español podía contar con sus armas de fuego y sus caballos, pero sin duda fueron su astucia y su habilidad para contraer alianzas con las tribus que se oponían al dominio azteca, lo que le permitió el éxito obtenido.
En los años sucesivos a la conquista, esta civilización fue estudiada por Fraile Bernadino Sahagún, nacido en León, en 1500. Llegó a México en 1529 y dedicó su vida al estudio de las culturas y de las lenguas indígenas. En su obra, “Historia General de las cosas de Nueva España”, llamada luego “Código Florentino”, se describen la cultura, las creencias, el arte, la lengua y las costumbres del pueblo azteca. En este libro, escrito en latín y español, el fraile agrega también una trascripción fonética de la lengua náhuatl.
Fraile Bernardino es considerado como el primer antropólogo del siglo XVI, en utilizar rigurosos métodos científicos de investigación en el estudio de dicha cultura.
YURI LEVERATTO
fuente www.yurileveratto.com