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sábado, 5 de diciembre de 2020

La tulevieja

Un fantasma femenino, cubierta de una especie de sombrero llamado tule (con forma de plátano)  y con los senos hinchados, que va errante por distintos caminos y despoblados.

La versión más conocida la relaciona con la leyenda de la Llorona y narra la historia de una muchacha que tuvo un embarazo no deseado y siempre usaba un tule. Ella, luego de darse cuenta que estaba encinta, huyó a Puntarenas, y estando ahí dejó al bebé en un río.

Otra versión habla de una mujer que siempre llevaba puesto el tule. Un día el viento le arrebató el sombrero que fue a dar al río, y tras ir por él, murió ahogada.

Algunas personas aseguran que fue transformada en un demonio y se le aparece a los hombres lujuriosos con los senos descubiertos, invitándolos a acariciarlos mientras bailan. En su pecho habita un hormiguero y las zompopas pican al seductor, anestesiándolo. Posteriormente, la Tulevieja alza vuelo con el incauto para comérselo
Leyenda costarricense

lunes, 1 de junio de 2020

LA MUJER CABALLO DE AGUASCALIENTES



En el pueblo mágico de Calvillo, Aguascalientes, existe una leyenda que tanto ha perturbado a muchos de sus habitantes, puesto qué hay un fantasma femenino que deambula por la noche buscando castigar a las personas impuras, cómo ella lo fue cuando vivía.

Esta aterradora historia comienza con una hermosa mujer, era felizmente casada, pero su atractivo físico la hizo presa de los piropos y detalles de los hombres, y aunque en un principio ella los rechazaba, no siempre iba a ser así, pues de pronto apareció en su camino un apuesto joven, al cual no se pudo resistir y lo hizo su amante.

Pasó el tiempo y ellos mantuvieron una duradera relación, hasta que el esposo de la mujer los descubriera, este enloqueció de rabia y mató al joven con quien lo engañaba su amada, sin embargo lo que le esperaba a la esposa era la peor parte de la historia.


Pues este amarró a su mujer a un caballo, para después el hombre montarlo, mientras la esposa era arrastrada por los caminos llenos de piedra hasta que perdió la vida y su belleza, ya que su rostro quedó completamente desfigurado e irreconocible.

A partir de ese momento una maldición cayó sobre la mujer infiel y su espíritu no se pudo ir a descansar, sino fue condenado a quedarse en nuestro mundo para castigar a las personas infieles o que cometen actos pecaminosos, pues poco después de que ella fue asesinada, cadáveres comenzaron a aparecer en Calvillo, y todos ellos tenían en común que tenían una relación extramarital.

En tiempos actuales, los habitantes de Calvillo “la capital de la Guayaba” cuentan que personas infieles, borrachos o apostadores, son más propensos de encontrarse con una bella mujer de curvilínea silueta y una larga cabellera, pero cuando alguien trata de alcanzarla, ella muestra su verdadero rostro, el de un caballo.

Se dice que suele aparecerse después de la medianoche por la calle Gómez Portugal, y más en los alrededores de la central camionera donde hay un monumento a la mujer caballo.

fuente:

miércoles, 11 de marzo de 2020

La hija de satán

JOLIE HARGARS LA HIJA DE SATAN

La historia de Jolie Hargars es tan macabra como su muerte. Nació en el seno de una familia cristiana en Nueva Inglaterra, una región del noreste de los Estados Unidos, en 1884. Tuvo una niñez cautivadora hasta el año 1890, cuando contaba con 6 años, momento en el que impactó a sus padres diciendo que era hija de Satán. A partir de ese punto, se despertaba a mitad de la madrugada y se quedaba sonriendo sola a la oscuridad de su habitación. En 1896, con solo 12 años, prendió fuego a su casa con sus propias manos y dijo que era para cumplir una petición de su maestro. Sus padres de inmediato se mudaron de la ciudad y se trasladaron a Providence, Rhode Island. Una tarde del año 1898, antes de cumplir los 15 años, sus padres la encontraron sentada y sonriendo en su habitación. Sus ojos habían sido arrancados por un buitre el cual se encontraba posado a su lado, se los estaba comiendo. A pesar de su condición, emitía palabras de su boca que sus padres llegaron a escuchar. "Volo ire perdones, Daemonium. Volo ire perdones, Satanae" decía Jolie, que quiere decir "Quiero ir contigo demonio, quiero ir contigo Satanás".

La leyenda dice que antes de morir maldijo a todos aquellos que lean o escuchen sus palabras, ya que de ese modo entrego su alma a Satán. Según la leyenda, tienes 10 minutos para hacer que algún amigo o conocido lea la leyenda de Jolie Hargars, si lo ignoras, esta misma noche aparecerá el mal mismo en forma de un buitre al costado de donde te encuentres durmiendo. El buitre estará allí reclamando aquello que le quito a Jolie, en tu caso, tus propios ojos. La leyenda termina diciendo:

"Sé sensato. Te metiste en esto y lo ideal es que mueras con dignidad. Deja que el buitre te arranque los ojos esta noche y no involucres a nadie. De lo contrario, sé un cobarde y pasa la maldición a alguien más. Sálvate entonces de ser maldecido para siempre.".                                           ***K@thy Rodzuri***

lunes, 1 de julio de 2019

La muerte de la mala mujer


Esa noche había algo extraño en el camino, el caballo andaba inquieto y los sonidos de los animales nocturnos, parecían ya muy lejanos. Aun así, Mauricio cabalgaba desinteresado de su entorno, hundido en sus pensamientos, no podía creer que hasta hace unas horas, se hubiera peleado con Martina y que todos los planes de aquella noche, se le vinieran abajo. Ahora sin el calor de su enamorada, tenía que volver a casa buscando alguna excusa que inventar, cuando sus padres le preguntaran la razón de tan pronta llegada.

El caballo se movió de manera brusca y trajo a Mauricio nuevamente a la realidad, a unos cuantos metros, se hallaba una hermosa mujer, de piel color canela, alta y esbelta, con un vestido blanco que desdibujaba una hermosa silueta. Mauricio no lo pensó mucho tiempo, retomo el rumbo que el animal parecía esquivar y pese a su negativa, se acerco a la hermosa dama.


-Buenas noches señorita, ¿Qué hace una bella mujer a tan altas horas de la noche?

-Hombre, que bueno verlo, ando sola y ya es muy noche, acompáñame a mi casa y si gustas puedes quedarte conmigo y pasar la noche-

Para Mauricio, eso fue música para sus oídos, paso por alto que no contestara su pregunta y pensó en olvidar a Martina, en el regazo de aquella mujer, por lo que bajo del caballo, para ayudar a subir a la señorita. La mujer hizo caso omiso a esta acción y comenzó a caminar por su cuenta, Mauricio la siguió para convencerla de que era más rápido en el animal, pero por más que intentaba darle alcance, la mujer se movía muy rápido, se adentro en uno de los senderos del monte y se perdió, como si de una sombra se tratara. Asustado, Mauricio corrió hasta el caballo y salió disparado de aquel lugar.

Al otro día, Mauricio se levantó muy temprano para platicar con el señor cura aquella situación:

-Se escucha interesante lo que me cuentas, pero sabes, no eres el primero que ve a aquella mujer, dime hijo.... ¿Te atreverías a volverla a ver?

-No creo padre, ¿A qué viene la pregunta?

-Pues mira hijo, es posible que te salga nuevamente y temó que para la siguiente logre perderte. Tengo un plan que me parece será infalible, que te parece si intentamos atrapar a este ser...

Era ya muy noche, cuando Mauricio andaba por los rumbos de la cañada, en esta ocasión, decidió concluir el tramo a pie, nuevamente el sentimiento de algo extraño, el frió en la atmosfera, el sonido muerto de los animales nocturnos y a la lejanía la silueta de una mujer, se acerco con cautela y la saludo. 

-Buenas noches buen hombre, iba camino a mi casa, pero me da miedo andar por estos rumbos tan de noche, te gustaría acompañarme, puedes pasar la noche conmigo.- Repitió una oración similar a la del encuentro anterior. Mauricio solo se limito a asentir y siguió a la desconocida, pero en esta ocasión un poco más atrevido, logro alcanzar a la mujer y saco con nerviosismo una aguja capotera, amarrada a un bollo de hilo, el cual clavo con fuerza en la cabeza de la mujer, cerró los ojos esperando una respuesta agresiva, pero la mujer se perdió en el fondo, desvaneciéndose en la oscuridad, como si nada hubiera pasado, rápidamente se persino y notó que el bollo comenzaba a desenrollarse, tomó el último extremo del hilo y lo amarro a la rama de un árbol, nervioso, corrió en dirección a San Fernando, hacía una de las casas mas cercanas, después del largo trayecto, encontró a varios hombres aún despiertos, esperando la llegada de aquel joven valiente.

-Ya está hecho-dijo jadeante, bañado en sudor y todavía nervioso, al padre, que se encontraba en medio del grupo.

-Excelente Mauricio, lo que has hecho esta noche, será de ayuda para todo el pueblo

-Entonces padre, ¿Hay que seguirla?

-No, hoy podría ser peligroso, la noche es el momento de aquel ser, mañana la seguiremos y le podremos fin a esto.

Al amanecer un grupo de doce hombres armados con machetes y uno que otro con arma de fuego, se abrían paso entre la maleza, siguiendo el rastro del hilo, después de caminar un buen rato, llegaron a una cueva, a la que le dicen "la cueva de la chepa".

-Juan- Dijo el padre -vete con Fernando por unas linternas a la casa de Tito, no entraremos a ese lugar sin luz- Vieron a los hombres alejarse y esperaron a que estos se divisaran de nuevo, el padre aprovecho para bañar con agua bendita a los valientes y dar una pequeña oración, los enviados no tardaron mucho, llegaron con linternas, candiles y un paliacate amarrado en forma de bolsa, después de que los últimos hombres fueran bendecidos, encendieron las herramientas y santiguándose, se adentraron en aquella oscuridad, no sin antes que Fernando colocara el paliacate en la entrada, como tributo al dueño de la cueva, para que los dejara entrar y salir. /div>


-No se separen, ni se asusten con lo que escuchen o vean, recuerden tenemos que estar juntos y vamos con Dios, caminando con nosotros- Dijo al padre a aquel grupo, todos asentían, pero sus corazones estaban llenos de miedo y dudas. 

La luz de los candiles, alargaban las sombras haciendo figuras y siluetas en todos lados, no faltaba alguno que diera un brinco del susto, pensando que alguien los observaba, la oscuridad se alejaba conforme el grupo avanzaba, sus pasos y uno que otro murmullo, eran los únicos sonidos que se escuchaban dentro de la cueva, caminaron un buen tramo siguiendo el hilo, a medida que se adentraban, el clima descendía hasta el punto en que los hombres sacaban vaho, la respiración se hacía pesada y la paranoia crecía, el hilo parecía no llevar a ningún lado, las siluetas se hacían cada vez más definidas, ya no se trataba de sombras, sino de figuras bien definidas, ruidos de pasos, de susurros, silbidos y llamadas de nombres, hacían que los hombres miraran de un lado a otro, la tensión estaba en la atmosfera y el aire estaba impregnado de miedo.

-¡Ya basta hombres!- Grito el padre enfurecido- ¡Dejen de tener miedo, eso es lo que busca el demonio, asustarnos, separarnos y que nos rindamos!- El padre camino hacia adelante y comenzó a gritar a la nada, risas salieron de todos lados, como si la mismísima cueva se burlara de ellos y luego se hizo nuevamente el silencio y una corriente de aire helado, llegó del fondo de la cueva. Los hombres continuaron caminando, ahora guiados por el padre, las risas se seguían escuchando aunque más suaves, acompañado de voces de hombres, llantos de niños y mujeres, esos sonidos eran desesperantes, cuando llegaron al final del hilo, sintieron que se les estrujaba el corazón, la aguja estaba ensartada en la cabeza de una enorme serpiente del tamaño de dos hombres y el grosor de uno, y de ella emanaban las múltiples voces que habían escuchado antes, los hombres se quedaron petrificados, dándole tiempo al animal para esconderse en las sombras.

-¡Disparen, se nos está escapando!- Grito uno de los hombres y aquellos que llevaban pistola, dispararón a la oscuridad, fallando todos los tiros, los hombres se juntaron y el padre comenzó a leer la biblia, escuchaban el arrastre de la serpiente, pero no sabían dónde estaba, de un momento a otro, el animal salto y golpeo a uno de los campesinos, paso tan rápido y repitió el mismo método, tres veces más, las carcajadas del animal rebotaban con las paredes de aquel lugar, lo peor ocurrió cuando la serpiente arrastro a Fernando a la oscuridad, en esta ocasión, los disparos le alcanzarón, y un horroroso grito emano del monstruo, haciendo que las linternas se fundieran y los candiles se apagaran.

El horror se desato, gritos ordenando que encendieran nuevamente las linternas, golpes al aire o chocando con las rocas y disparos se escuchaban en aquel lugar frió y oscuro, alguien grito por allá, otros oraron a Dios y el padre pedía calma. Cuando las luces volvieron, Mauricio ensangrentado y con varias heridas, apuñalaba con un cuchillo al animal, los demás no lo pensaron dos veces, corrieron a apoyar al compañero, dejando llover los machetazos, mutilando al animal en todas partes, dándole finalmente muerte.

Pasada la euforia, se dieron cuenta de los daños, la mayoría estaba lastimado, desde raspones a brazos y tobillos zafados, pero el más lastimado era Mauricio, quien habíahhhh sido mordido y golpeado en la oscuridad, no sabían si aquel ser tenía veneno, pero había que llevarlo a ser atendido, recogieron todo, purificaron el lugar y se retiraron con prisa, al salir los rayos de sol convirtieron en humo, al anibmal asesinado. El grupo preocupado por Mauricio acelero el paso, hasta el pueblo donde los atendieron y curaron sus heridas, por suerte para el más grave del grupo, el animal no tenía veneno, pero si le dejo una marca dolorosa.



Para cuando caía la tarde, en los alrededores se hablaba del heroísmo de estos hombres, de aquellos que habían dado muerte a la mala mujer. En los patios, cocinas, caserones, cantinas y lugares de concurrencia se contaba del tema. Desde entonces dicen los ancianos que por este tramo, la mala mujer ya no se aparece.


Adaptación: Luis C. Perez

Leyenda La Mala Mujer
Chiapas para niños, leyendas
Reconocimientos a Don Modesto

La gallina encantada


Chiapas, México

Cuentan los más viejos de estas tierras, que por los caminos de copoya, había una cueva, a la que los locales conocían como la cueva de la gallina encantada.

Se dice que en ocasiones, salía una gallina de aquella cueva, la mayoría intentaba darle alcance, pero por más que intentaban capturarla, nunca lo lograban, no fue hasta que en alguna ocasión, alguien de quien no se recuerda el nombre, noto que la gallina tenía polluelos, con este descubrimiento, el abusado logro capturar a una de estas crías y llevarlo a su casa.

Cuál sería su sorpresa cuando este polluelo creció, que era capaz de dar muchos huevos y mejor aún muy buenas crías, que crecían en menos tiempo, así empezó el hombre a vender huevos y gallinas, pero por más que intentaba inventariarlas, estas parecían multiplicarse, sin dar tiempo a nada. Los dueños de aquel ejército de gallinas optaron por regalarlas también, donarlas a fiestas, celebraciones a la iglesia, pero aún así el número no parecía descender.

El hombre desesperado por el aumento inexplicable de su población de gallinas, busco a aquella que había iniciado ese caos y cuando la encontró, le dio muerte. Desde ese día la población de animales de granja disminuyo, hasta volver a los números aceptables.

Adaptación: Luis C. Pérez

miércoles, 26 de junio de 2019

Auxilio




Victor Armando, era el nuevo velador diurno de la colonia, un hombre de unos veintiseis años, moreno, cabello oscuro, complexión media y actitud carismatica. Salía a dar sus rondas en una motocicleta de color negro, con su uniforme azul, un tolete del lado derecho y una lampara del otro, junto a una radio. Durante un mes no reportó nada mas que un chamaco pintando paredes. A los dos meses le comentaron que podía ganar mucho mas, en el turno nocturno y que podía cambiarse si así lo deseaba. Armando no dudo en aceptar el cambio, contento de la amplia remuneración, se presentó a las nueve de la noche para dar sus rondas.

Tres días despues, como a las once de la noche oyo la radio sonar, no entendió bien, pero alguien necesitaba apoyo del lado norte de la colonia por donde se levanta la colina, escuchó de una mujer en problemas. No lo dudó, avisó a su central que iba inmediatamente, se persigno y cambió su rumbo en dirección a la zona.

Cuando llegó al lugar señalado, vio a varios habitantes platicando afuera de sus casas, los rostros expresaban confusión y miedo. A la lejanía por el camino de terraceria vio a un compañero, se acercó a él, para que lo pusiera al tanto de la situación.

-Hey, Jaime ¿qué esta pasando?- Preguntó el velador, mientras se estacionaba.
-No se muy bien Victor, pero me alegra verte. Apenas acabo de llegar, comentan que una mujer estaba pidiendo ayuda, pero desde que vine no e escuchado nada, dicen que es por alla- Y señalo una quebrada.

-Si era en la quebrada, ¿qué chingado hacías en este camino?

-Pues como esta todo accidentado, pense en bordear, por eso baje por aca, pero los vecinos no estan seguros de donde venía el grito.

Otros dos veladores llegaron y Jaime les dio la misma explicación, en ese momento un grito desgarrador se escucho, una mujer joven pedía auxilio, probablemente por la emoción, pero el aire se puso mas frio en ese instante. Los veladores no lo pensaron mas, eligieron bajar por la quebrada otros tres vecinos, sacaron lamparas y para apoyar bordearon por el camino, armados con machete y porras.

-Auxilio- El grito desgarro nuevamente el aire y un llanto corto le acompaño. Mas personas salieron para intentar apoyar con lamparas, a los veladores que ya descendían por la accidentada quebrada.


-Ayudenme- Se escuchó nuevamente y otro lamento preocupó a los presentes, "pobre mujer", "la han de estar lastimando" murmuraban.


Los veladores terminaron el accidentado descenso, con no mas que manchas de lodo y uno que otro raspón, el grupo de civiles, con dos personas más, apenas e iban rumbo al punto de reunión, así que por lo urgente del asunto los veladores se metieron a la zona de arboles.
Victor Armando, caminaba entre los arboles junto a sus compañeros, el miedo y la incertidumbre, le habían llenado de sudor las manos y le habían erizado los bellos del cuerpo. Gritaban a la nada esperando respuesta, ¿esta bien? , ¡siga gritando!, ¡donde esta!, pero nadie respondía. Victor miró hacia atras y vio las luces de los civiles, corriendo en dirección a ellos, despues de un rato los alcanzaron y se internaron todavía mas en aquel mar de arboles.

Nuevamente los gritos se escucharon y el grupo siguió adelante, caminando por un buen rato. Llegaron hasta un amplio espacio y despues de discutirlo, decidieron que aquello parecía una broma, algo no estaba bien, aquella voz parecía alejarse mas, lo mejor era regresar, por que terminarían perdidos. En ese instante, el llanto se escucho mas fuerte, pero no sabian de donde venía con exactitud, miraban a todos lados, pero veían sombras fugaces, que se movían de un lado a otro, escondiendose entre los arboles, parecía que estaban rodeados.

Los hombres inundados de miedo alumbraban de un lado a otro, intentando enfocar a aquellos que les rodeaban, pero sin exito. El ambiente era tenso y el llanto de aquella mujer lo hacía peor. "Vayanse a la verga" grito un civil y avanzo de regreso, los demas le siguieron, hasta que un viento fuerte y helado los golpeo de frente, las luces de las lamparas se apagaron y una risa resono en aquel claro.

Despavoridos corrieron en completo desorden, se gritaban para no perderse, pero no era suficiente, aquellos hombres corrian sin importarles nada, no tardaron mucho en dispersarse. Victor Armando sentía que le seguían, ya no sabía si aquello que veía eran sus compañeros o las sombras extrañas. En su desesperación, tropezo con algún obstaculo y cayo directo al suelo.
 
Al levantarse Armando quedó paralizado, una extraña silueta se encontraba de frente, como si lo observara. Fueron unos segundos de silencio, los gritos se oían lejanos, algunas luces de las linternas, se habían encendido nuevamente y se movian formando mas sombras. Armando le dio dos vueltas a su linterna, se oyo un "click" y la luz salio nuevamente. Apuntó con la mano temblorosa a aquel ser de sombras y solo encontro la oscuridad.

La constante risa se escuchaba en la oscuridad, un aroma fuerte penetro en los pulmones de Armando y lo devolvio a la vida, era alcohol. Desconcertado miro a todos lados, sus compañeros veladores estaban alrededor y se encontraba fuera del oscuro mar de arboles.


-¿Que paso?- Preguntó.


-Te desmayaste- Contestó Jaime -Escuchamos tu grito y no te podiamos dejarte tirado, así que nos amarramos los huevos y fuimos por ti, te encontramos inconsciente y como pudimos, te trajimos hasta aca.
 
Armando no preguntó mas, simplemente no quería saber, todavía veía imagenes que no comprendía y escuchaba aquella risa seca rondandole la cabeza. Vio a una camioneta de policias a lo lejos, la cual bordeo por la terraceria, no encontraron nada.

La descripición del lugar donde estuvieron los hombres no concordaba, el espacio no era tan amplio, como para caminar tanto tiempo. La mayoría de personas opina que fue un ataque de pánico, que confudieron las sombras, que el ruido era el viento que movia los arboles.

Armando renuncio a los pocos días "la paga no es suficiente" dijo. En la colonia es comun que el grito se siga escuchando, pidiendo auxilio y ayuda, lamentandose, desgarrando el aire. Este no ha sido el único grupo que ha ido buscando a aquella misteriosa mujer, son varios los que se han internado, pero con consecuencias leves. Por eso a cada velador nuevo le advierten, que no siga los gritos de aquella mujer, que al parecer busca perderlos.
Fuente:                        bauldeleyendas.blogspot.com

Autor: Luis C. Pérez

lunes, 24 de junio de 2019

La promesa cumplida



El día era hermoso mis hijos habían sido invitados a la fiesta de cumpleaños de un amiguito y estaban ansiosos por ir, sin embargo, yo estaba muy engripada, me dolía la cabeza y mi nariz no dejaba de moquear, les estaba diciendo a mis pequeños que no iríamos al cumpleaños cuando llegó mi esposo del trabajo mis pequeños no perdieron el tiempo y corrieron a suplicarle que los llevará a la fiesta por un rato aunque fuera. Mi esposo sonrió, yo sabía él no se negaría pues eran sus pequeños consentidos, mis hijos viendo su victoria lo abrazaron y corrieron a alistarse a su recamara. Mi esposo se me acercó y me preguntó: " ¿Cómo sigues?" Él era un gran esposo, el mejor, nos consentía y amaba así como nosotros a él, le contesté que me seguía sintiendo mal y qué lo mejor sería no ir a la fiesta, él me sonrió y dijo: "amor, que te parece si yo los llevo un rato y tú aprovechas para descansar un poco, prometo estar aquí a las 8:00 pm y traerte pastel ¿Qué te parece?" Sonreí mientras él me daba un beso en la frente y le dije: "de acuerdo, pero cuídalos y que no coman muchos dulces". Ayude a mis hijos a terminar de alistarse y los despedí en la puerta de la casa, como la casa de la fiesta estaba cerca mi esposo decidió ir caminando y yo los ví alejarse felices y entusiasmados  y mientras me despedían con la mano mi esposo sonriente me dijo: "te traeré tu pastel" solté una carcajada y cerré la puerta. 
Me tome unas pastillas antigripales, me preparé un té, me puse una frazada y me acomode en la sala para ver el televisor, al poco rato me quedé totalmente dormida, desperté a las 8:30 pm y me sobresalté al ver que mi esposo aún no llegaba pero no quise alterarme ya que solo eran 30 minutos de retraso, tome el celular y le mandé un mensaje para saber si se estaban divirtiendo pero no hubo respuesta, seguí viendo la televisión mientras esperaba su llegada, pero pasaron los minutos que se convertían lentamente en horas y al ver que eran 10:30 pm llame a la casa del amigo de mis hijos pero nadie me contestó, llame al celular de mi esposo y tampoco hubo respuesta, mandé mil mensajes y nada, cuando el reloj dió las 12:00 AM decidí salir a buscarlos y cuando me dirigía hacia la puerta está se abrió y corrí hacia ahí y con un enorme alivio ví entrar a mi esposo con mis hijos me sentí tan tranquila y aunque también estaba algo molesta corrí y los abrace, mi esposo estaba muy frío pero supuse que era porque no llevaba chaqueta, me sonrió y me entrego un gran plato de pastel mientras decía: "lo siento amor, perdí la noción del tiempo, pero prometí que regresaría y te traería un trozo de pastel" sonreí y fui a guardar el pastel a la cocina. Cuando regrese a la sala ví a mis hijos serios y algo ausentes así que pensé que estaban cansados por la fiesta y ordene que fueran a la cama, ellos obedecieron y fueron a su recamara cuando ya estaban listos, entre a arroparlos, ellos me abrazaron y me besaron diciéndo: "gracias mamita, gracias te amamos" muy conmovida les devolví el abrazo y los bese diciéndoles: "yo también los amo con todo el corazón" sonrieron tranquilos y yo salí de su habitación y me fui a la mía cuando entre mi esposo ya estaba en su lugar acostado, me puse la bata y me fui a acostar a su lado, me tocó la frente y me dijo: ¿Cómo te sientes?" Le dije que mejor y él sonrió y me dijo: "te amo y siempre lo voy hacer" lo bese, me abrazo y nos dormimos.
Me despertaron unos golpes en la puerta al ver el reloj ví que eran las 7:00 AM me gire para levantar a mi esposo pero su lado estaba vacío, así que me levanté, ya que los golpes no cesaban, me cambie la bata y corrí escaleras abajo para abrir la puerta, al abrir me encontré de frente con un oficial de policía que me dijo: "buenos días señora" recuerdo que le dije: "buenos días oficial, ¿Puedo ayudarlo? ¿Algún problema?". Él me miró con compasión y me respondió: " necesito que me acompañe", salí sin hacer ningúna pregunta y al salir sentí un gran frío y un vacío en mi corazón aunque nunca imaginé el porqué, el oficial me llevo a su patrulla arrancó y condujo a un par de calles más adelante, paro y volteando hacia mí me dijo en voz baja y calmada: "señora, necesito que sea muy fuerte en este momento y antes de que baje debo decirle que..." No escuché más baje de la patrulla y corrí a donde estaban unas sábanas blancas que ocultaban unos cuerpos, los destape y casi me desmayo cuando ví la escena más trágica de mi vida, caí al suelo no me sentía dentro de mi cuerpo, bajo esas sábanas estaban los cuerpos sin vida de mis hijos y mi esposo, él cual sostenía un gran plato de pastel totalmente aplastado. No daba crédito a lo que veía y en mi cabeza repetía una y otra vez que la noche anterior los había visto, mi cabeza murmuraba: "los ví ayer, los ví ayer" volteaba para todos lados queriendo encontrar una explicación pero no había nada, el oficial que fue por mí se acercó lentamente tapo nuevamente los cuerpos y me explicó: "ayer como a las 8:30 pm un joven ebrio que iba manejando a muy alta velocidad se subió a la acera su carro se descontroló, su esposo e hijos no lo vieron venir, y desgraciadamente no pudieron evitarlo paso sobre ellos ocasionando su muerte instantánea" lo escuché como si me hablara desde muy lejos mi cabeza seguía en blanco, me levanté torpemente y salí corriendo hacia mí casa lo más rápido que pude, llegue abrí la puerta apresuradamente fui a la cocina revisé el refrigerador el pastel que mi esposo me dió en la noche no estaba, subí corriendo las escaleras fui al cuarto de mis hijos y estaba completamente vacío todo estaba en su lugar, salí de ahí a prisa esperando verlos con su padre en mi recamara pero al igual que todo lo demás ese cuarto estaba vacío, mis hijos y mi esposo no estaban en esa casa ya, mis ojos se llenaron de lágrimas estaba por salir cuando en la almohada que era de mi esposo note que había una hoja de papel cuando lo tome leí en el "te prometí que volvería y te traería pastel, te amamos". Lloré y seguí llorando mientras abrazaba ese trozo de papel él cumplió su promesa pero ya no estaría a mi lado nunca más.

jueves, 24 de noviembre de 2016

LOS FANTASMAS DEL VUELO 401



Este relato comienza con un luctuoso hecho que paralizó a los Estados Unidos y gran parte del mundo, quizá porque faltaban apenas dos días para una festividad cara a todos como es el año nuevo. Es que el 29 de diciembre de 1972, aquel fatídico vuelo 401 de Eastern Airlines, que se dirigía desde la ciudad de Nueva York a la ciudad de Miami, se precipitó a tierrra abrúptamente en la región de los pantanos de Evergladesen el estado de Florida, muy cerca de su destino final.

El fatal accidente, que hasta aquella fecha representaba la peor tragedia aérea civil en la historia dela aviación civil estadounidense, se habría producido debido a que la tripulación a cargo de la aeronave no se llegó a percatar de que se había desactivado el piloto automático. Fue por eso que el avión comenzó a perder gradualmente altitud, hasta estrellarse. De las 176 personas que viajaban, entre pasajeros y tripulantes, un elevado número, 75 pudieron sobrevivir al impacto del aparato contra la zona pantanosa (aunque dos de ellos, gravemente heridos, morirían poco tiempo después) mientras que 101 murieron en el acto a consecuencia del choque.

Entre los fallecidos se encontraban el comandante del vuelo Robert Loft, el primer oficial Bert Stockstill, y el ingeniero de vuelo Donald Repo, segundo oficial. Según el relarto de sus colegas y compañeros de la compañía, los hombres eran muy profesionales y responsables, considerándolos muchos como una garantía de seguridad en sus vuelos. Por eso mismo, todos los consultados consideraron en su momento que debió ser extremadamente doloroso para ellos haber advertido en ese último momento antes del impacto, cuando se debieron percatarde la gravedad del error que habían cometido, si es que llegaron a darse cuenta. Es que, luego de las pericias realizadas, y de lo que venían informando a la torre de control, como defensa del mando de la aeronave hay que explicar que les había surgido un serio e imprevisto inconveniente en el tren de aterrizaje. Con este atenuante, los especialistas en catástrofes aéreas consideraron que ese problema habría comprometido el vuelo dado que tenía a la tripulación completamente ocupada, ya que su solución era urgente, e hizo que no notaran el problema del piloto automático, aunque un indicador con luz destellante y una alarma les debería haber sonado. ¿O tampoco eso funcionó?

La tragedia y el después.


Como el avión fue perdiendo altura paulatinamente, si bien el impacto fue violento, una gran parte del pasaje pudo sobrevivir a semejante golpe. Así, inmediatamente funcionaron los sistemas de seguridad, bomberos y rescatistas que lograron apagar algunas llamas, mientras se producía el rescate de todos aquellos que habían sobrevivido a la caída, y luego se abocaron a recuperar los cuerpos de los desafortunados fallecidos.

Así, mientras se realizaban las pericias, la aerolínea comenzó a recoger los restos de la aeronave que habrían salido intactos del accidente, con la intención de utilizarlos en otros vuelos de la empresa. Algo que no sucedería hoy, dado que los estándares para efectuar ese tipo investigaciones son mucho más rígidos que en aquel 1972 que se estaba yendo. Por eso, el tema de las piezas intactas para ser reutilizadas tenían que ver con una cuestión meramente de protocolo. Nadie, por entonces, se les ocurrió pensar qué podría suceder y que otra atención tendría, a no ser por eventos extraños que comenzarían a suceder poco después… justamente en otros vuelos de la misma aerolínea.



Apariciones fantasmales.


Lo cierto es que, el hecho con el correr de los días comenzó a perder fuerza en los noticieros y en las portadas de los diarios, y la compañía continuó como casi siempre sucede con estas empresas de aerolíneas, volando por todas partes.

Todo, hasta que comenzaron a suceder extrañas apariciones en algunos vuelos de la Eastern. No eran del todo evidentes, y ocurrían de manera tan cotidiana que pasó algún tiempo antes de que los miembros que diariamente trabajaban como tripulación de la aerolínea comenzaran a notar que algo “raro” sucediendo.

Sucedía que en varios vuelos, generalmente en conexiones que no iban con la capacidad total ocupada, en algunos asisntos vacíos aparecían “pasajeros” como cualquier otro, que sencillamente aparecían sentados, aunque ese sitio no estaba vendido. O bien surgían caminando el angosto pasillo en los momentos adecuados.

Así, las tripulaciones comenzaron a expresar lo que venían. Siss Patterson, una de las azafatas, afirmó que en una oportunidad se encontró frente a un hombre que no estaba identificado y le solicitó su ticket de abordo (en el que aparecía el número de asiento que le había sido asignado). El hombre, tras un breve periodo de confusión, se levantó y desapareció, causando gran impresión en la azafata. Lo peor de todo es que Siss pudo luego llegar a identificarlo como Robert Loft, el fallecido comendante del vuelo 401.

Otros tripulantes aseguraron haber visto desconocidas azafatas caminando rumbo al final del pasillo, cuando ninguna de las que estaban activas en ese vuelo se encontraban en ese lugar. Cuando fueron a comprobar quién era, no había nadie en ese sector.

Más misterio.


En la compañía, además de la pesada carga de una aer
onave caída, con todo lo que ello conlleva, los desorientaba que no solamente se trataban de casos de extrañas apariciones en vuelo. Semanas después del accidente un hombre se acercó a algunos miembros de la tripulación para advertirles de un posible problema con el vuelo. Lo más increíble fue que, al ir a comprobar si esa falla era posible, efectivamente detectaron un desperfecto que pudo ser subsanado antes de la partida.

En otra oportunidad, un asistente de vuelo fue testigo de cómo un hombre no identificado se acercaba a una aeronave con un equipo de reparación y comenzaba algunos trabajos en uno de los motores. No sería hasta el final del vuelo que se encontrarían algunas groseras reparaciones que impidieron que un error no previsto causara otra catástrofe.

Faye Merryweather, otro asistente de vuelo, fue testigo de cómo un rostro se materializó en un sector de la aeronave Tri-Star 318. Tras llamar a un par de superiores, sus acompañantes reconocieron el rostro de Donald Repo, que en una voz tenue les advirtió “cuidado con el fuego en esta aeronave”. El asunto llevó a una revisión mecánica profunda que reveló serios inconvenientes con el motor, debido a lo que el vuelo decidió cancelarse para ser debidamente reparado. Se ataron cabos... Fue luego de esa increíble y a la vez impactante aparición cuando se comenzó a hacer la asociación: los sitios en los que apareció Repo eran los mismos que habían sido “rescatados” del accidente. Algunos miembros de la empresa comenzaron a hacer las cuentas… y todo parecía encajar a la perfeccción: Los fantasmas de los dos hombres aparecían allí donde habían sido reciclados objetos de su vieja aeronave. Las apariciones no era algo que le conviniera a los directivos de la empresa, pero como continuaron por algún tiempo más, por cierto llegaron a amenazar con el despido a los empleados que insistieran demasiado en el tema. Pese a que los reportes eran fiables y los presentaban empleados muy buenos, el asunto terminó por esconderse y, de alguna manera, demonizarse. Aún así, esto hizo pensar que las directivas de los ejecutivos de la empresa no tenían por qué estar tan prevenidas. El propósito de los dos fantasmas (en particular de Repo, que era ingeniero de vuelo) parecen haber sido ante todo garantizar la seguridad de los vuelos y evitar que una tragedia como la que ellos habían padecido, se repitiera. Quizá por eso mismo, luego de evitar algunas otros potenciales y riesgosos incidentes, de buenas a primera desaparecieron, al mismo tiempo que aquellos elementos reciclados fueron dados de baja. Probablemente, para muchos, tanto los fantasmales comandantes como la azafata habían logrado cumplir parte de su propósito, después de sus fatales pérdidas, con aquello que no pudieron lograr mientras estuvieron con vida.


fragmento de un artículo
del diario la crónica 

lunes, 21 de noviembre de 2016

El venado, el faisán y la serpiente de cascabel


Los mayas tienen una leyenda muy hermosa que cuenta sobre la creación de la tierra, la cual fue creada por el señor Itzamná. Él hizo cada rincón del planeta como un hermoso lugar para habitar, pero también se encargó de hacer El Mayab, sitio en donde dejó vivir al maya y donde también puso 3 animales especiales. Los animales que escogió Itzamná fueron el faisán que voló por los cielos de El Mayab y conoció cada uno de sus árboles, así como paisajes; el venado, que corrió por todas partes y fue muy feliz en su tierra; y por último la serpiente cascabel que se arrastró por toda la tierra y las aguas sin dejar de hacer sonar su cascabel de felicidad.




Los hechiceros de los mayas se reunieron porque tuvieron visiones muy feas acerca de lo que se venía y por ello reunieron a toda la tribu, les dijeron en ese momento que el hombre vendría a quitarles sus tierras, que ganarían finalmente El Mayab. Lo que el hombre maya debía hacer luego de haber perdido este lugar de encanto era esperar y estar atentos a las señales, ya que cuando llegue el momento de recuperar sus tierras, el venado correría más rápido que nunca, el faisán volaría mostrando su sombra en todas partes y la serpiente cascabel haría sonar nuevamente su música tan fuerte que se escucharía en cualquier lugar. En ese momento sería cuando los mayas tendrían que juntarse para pelear por la tierra que les pertenece.

LEYENDA MAYA DE MÉXICO

martes, 12 de julio de 2016

EL HOMBRE SIN ROSTRO DE PITTSBURGH


La leyenda de Ray Robinson


Como en todas las historias fantásticas, hay un relato oficial y una leyenda en la que ha ido trocando, y en ocasiones no está del todo claro en qué punto la realidad comienza a ser ficción.

De acuerdo con la Leyenda Urbana, Ray (Raymond) Robinson era un desafortunado trabajador de la Empresa de Energía del área de Pittsburgh que fue alcanzado por un relámpago o, en su defecto, por una inmensa descarga producto de una mala conexión eléctrica. El hombre murió, pero dejó su alma en la tierra, que adoptaría la forma de su cuerpo desfigurado tras el accidente.

Su espectro comenzó entonces a recorrer los caminos aledaños en las noches.

Carecía de brazos, ojos y nariz y su boca era apenas un agujero a medio abrirse; en cambio tenía protuberancias en la cara, un agujero en la mejilla y un extraño resplandor verdoso… lo que llevó a que se le llamara “El Hombre Verde”.



Esta leyenda se volvió increíblemente popular en la región hacia los años 80’s y 90’s. Sin embargo, pocos de los jóvenes que se deleitaban con el terror que el relato incitaba consideraban que la historia tuviese algo de cierto. Sin embargo, así era: todo había comenzado con el dramático accidente de un niño en 1918 o 19.
El accidente de Ray

Parte de la historia – la que involucraba el accidente – era verídica.

El error estaba en el personaje y en su supuesta muerte: Raymond Robinson no era un trabajador de la planta de energía, era apenas un niño cuando ocurrió el accidente.



En 1918 o 19, cuando el pequeño tenía apenas 8 años de edad, se aventuró en un árbol con la intención de ver de cerca el nido de un pájaro. El niño no se dio cuenta del peligro de la cercanía de las líneas eléctricas y sufrió una tremenda descarga que lo dejó inconsciente e hizo que cayera del árbol.

El resultado fue algo completamente descorazonador. El accidente lo llevó a perder un brazo, una oreja, ambos ojos y la nariz y dejó su cuerpo (y sobre todo su rostro) tremendamente desfigurado. Los médicos pensaban que no sobreviviría, pero Ray, desafiando los dictámenes, logró salir adelante: apenas un año antes otro niño había muerto a causa de un accidente prácticamente idéntico.

Lo que siguió es uno de los relatos más inspiradores que se conocen. Pese a su horrible malformación y a haber quedado ciego, Ray llevó una vida relativamente normal dedicándose a la fabricación de artesanías y principalmente al trabajo del cuero. Sus billeteras y correas le ganaron relativa fama, pero serían sus reconocidas caminatas nocturnas las que lo convirtieran verdaderamente en una leyenda.


El origen de la leyenda

Una de las actividades favoritas de Ray era, precisamente, salir en caminatas nocturnas. Normalmente no aparecía de día, para evitar el horror público,pero acostumbraba a aventurarse en las noches, únicamente con una vara para esquivar los obstáculos. Es fácil imaginar el efecto que su presencia tenía en los desventurados curiosos que casualmente daban con él en una noche llena de neblina.

Pronto comenzó a ganar fama. Aunque algunos lo buscaban para lastimarlo,otros lo hacían con la sincera intención de conocerlo, y normalmente intercambiaba una foto o una conversación por cigarrillos y cerveza. Ni los molestos maleantes ni varios accidentes (incluyendo un par de choques con autos) hicieron que Ray desistiera de sus caminatas nocturnas. Con el tiempo, sin embargo, la vejez lo obligó a recluirse: moriría en 1985 a la edad de 74 años.

Resulta curioso cómo muchos niños que crecieron horrorizados ante la leyenda del Hombre Verde, al preguntar a sus padres escucharían esta respuesta: “yo lo conocí. Era una persona buena”. Lamentablemente, la leyenda trocó hacia un lado macabro que jamás existió en realidad.

Ah, y el hombre no era verde. No se sabe dónde se originó esa parte.

VISTO EN:

https://misterios.co
Fuente de imágenes: 1: res.cloudinary.com, 2: weekinweird.com

jueves, 30 de junio de 2016

LA RODILLA DEL DIABLO


En la calle de Refugio, que después se llamó Tepetate y actualmente es conocida como Aztecas, antiguamente había una piedra que encajaba perfectamente con una rodilla,la cual delimitaba la esquina con la actual calle de Obregón.
Durante la época de la colonia, la calle del Refugio, era un callejón oscuro que delimitaba una propiedad del convento de los padres Carmelitas, donde no había construcción alguna, sino unas largas y tétricas tapias que empezaban desde la calle de Atarjeas hasta Obregón, terminando en lo que hoy es calle de Benito Juárez, antes Compañía Vieja, nació una de las leyendas más populares de Celaya.
Cuenta la leyenda que un capataz de las obras de reconstrucción que llevaban a cabo los sacerdotes de la Celaya de entonces, acostumbraba elegir entre los trabajadores a los mejores y más saludables hombres, y para ahorrarse trabajos de elección, mandó colocar aquella famosa piedra que tenía la altura de una persona físicamente bien constituía, y a una cierta distancia había dos hoyos en donde también debían embonar los dedos índice y pulgar; quien pasará aquella prueba se podía considerar contratado por el capataz.
La gente contaba que este consejo se lo había dado un capitán que un día se había aparecido en la obra, ataviado con una enorme capa dragona y cubriéndose el rostro con una parte de esta, que era de color negro. El capataz sin pensarlo dos veces aceptó aquel consejo, lo que le daba más tiempo de estar acostado tomando pulque y aguardiente.
Dicen que impulsado por la necesidad, cierto día llegó un jovencito, casi un niño, pero muy bien desarrollado, que dio las medidas perfectas en la piedra y de inmediato comenzó a trabajar; pero al no dar el rendimiento de la gente adulta, el capataz saturado de alcohol descargó su ira sobre aquel muchacho, destrozando de la nariz y dejándole su brazo izquierdo muy lastimado. Cuando sus compañeros de trabajo vieron que ya estaba acá sigues falleciendo, inmediatamente detuvieron el brazo del verdugo, y en ese momento vieron un rostro desfigurado que tenía espuma en la boca, por lo que uno de los trabajadores le aventó un escapulario, que al tocar el cuerpo del malvado vieron que en otra cosa que el capitán de la capa dragona, que al recibir el roce de este, inmediatamente se echó a correr perdiéndose por el lado norte de la ciudad.
Todos se dedicaron a cuidar al pobre muchacho, y fue hasta entonces que vieron al capataz dormido, perdido de tanto embriagarse, ni siquiera se dio cuenta de que el demonio lo había suplantado. El sacerdote encargado de la obra apenas se enteró de lo ocurrido, dio de baja al irresponsable capataz, bendijo la piedra haciendo caso omiso de las advertencias que le hacían, por lo que nunca ordenó que se mandara quitar.Aquella piedra estuvo por muchos años, pero fue hasta el año de 1960 cuando se empezó a fraccionar por lo que es el rumbo de Aztecas, por lo que la piedra fue quitada de su lugar y así se perdió la tradición de muchos niños, que para medir su valor acudían a medir su rodilla en la piedra y a meter los dedos en las pequeñas cavidades. La gente adulta evitaba en lo posible pasar por aquel lugar, pues no podían evitar sentir cierto escalofrío al recordar, según dicen las consejas, que la piedra que ahí existía la había puesto el mismísimo Diablo.


LEYENDA DE GUANAJUATO,MEXICO

sábado, 2 de abril de 2016

EL CADEJO DEL TRAPICHE (mexico)





En el rancho trapichero de Don Manuel, donde se hacía panela, se destilaba aguardiente de caña clandestina­mente y se bebia chicha de la buena, era un día seco y caluroso a principios de este siglo, los hombres que trabajaban en el rancho daban comienzo a la molienda del primer corte de la temporada de la zafra. La casa principal era de paredes de revocado de barro y techado de tejas rojas. En los corredores bailaban las hamacas de pita. Mas allá estaban los galerones, los grandes peroles de fierro colado para recibir el infierno de la hoguera para el cocimiento.

El agua mil cansado de hervir se convertía en melcocha y cuando estaba en su punto, ha de vaciarse en moldes de madera, serán prensados hasta que se enfrien y se conviertan en sabrosas panelas o piloncillo, depués se empacan en hoja de vijagua, que se desprende de los tallos de los bananos o plátanos.




A las doce de la noche cuando todos dormían en sus hamacas de pita colorada, al ritmo en que los mapaches comen caracoles de tierra y las aves nocturnas palmeaban sus alas en busca de alimentos. Surgió un horroroso animal que tenía los ojos rojos como carbón encendido. Atacando al trabajador que dormía más alejado de sus compañeros.

Tenía la forma y tamaño de un perro de caza o de un lobo salvaje. Su hocico abierto dejaba ver relámpagos de luz y en sus ojos aparecían llamaradas que enrojecían la negra noche.
El trabajador presintió el peligro. Abrió los ojos y el grito de horror se ahogó en su garganta. El feroz animal lo tiró de la hamaca y lo atacó. Lucharon fiera y hombre, al oir ruidos los demás compañeros se levantaron y dijeron:

Es el Cadejo, es el Cadejo. Pongan al revés sus ropas y orinen sus cinchos pronto que se lo come y lo mata.
Con los cinturones orinados golpearon con furia al ani­mal, este al sentir los golpes, empezó a operar una curiosa metamorfosis en la bestia y soltó a su presa. Asombrados dejaron de golpear al animal y en su lenta transformación fue tomando la figura de un ser humano. Su voz se volvió suplicante.

"Soy Jacinto el del pueblo, no me reconocen?. Por favor ya no me peguen, por favor, perdón, perdón".
Cuando se calmaron los ánimos, lo miraron con repug­nancia más que compasión.



"Esto te pasa estúpido, le dijo uno de los mas enojados, por andarte pasando por el Cadejo."¿Ves lo que trae la magia negro?.



leyenda de chiapas,Mexico,de la region del soconusco
FUENTE
estadosoconusco.blogspot.mx

sábado, 12 de diciembre de 2015

LA RUSALKA






una rusalka (plural:rusalki) era un fantasma, ninfa del agua, súcubo o demonio que vivía en un canal.


De acuerdo con muchas tradiciones, una rusalka era una sirena, quien vivía en el fondo de los ríos. A medianoche, acostumbraban salir y bailar en los prados. Si veían a un hombre hermoso, lo hechizaban con canciones y bailes, y entonces lo conducían al fondo del río a vivir con ellas. Las historias acerca de las rusalki tienen paralelismos con la Nix griega y labanshee irlandesa. Ver Mitología eslava. Ella poseía la sabiduría universal de todo los conocimientos y de todas las ciencias, era la que otorgaba inteligencia a todo ser, dependiendo de las órdenes de Flintz

En algunas ocasiones se dice que la rusalka es un ser muerto, asociado con la "fuerza oscura". De acuerdo con Zelenin, las personas que han muerto violentamente y antes de tiempo, así como aquellas mujeres que se han suicidado porque su novio rompió con ellas, o aquellas que se quedaron embarazadas fuera del matrimonio, deben pasar el tiempo asignado de vida como espíritus en la tierra.





Existe otra versión que sostiene que una rusalka es el alma de una mujer joven que ha muerto cerca de un río o un lago, y embruja dicho lugar. No es necesariamente mala, y le será permitido morir en paz si su muerte es vengada.

También se dice que son niños que no han sido bautizados, por lo general aquellos que nacieron fuera del matrimonio y que son abandonados por sus madres. Estos seres vagan por el bosque y piden ser bautizados para poder tener paz. No son necesariamente seres inocentes, e incluso podrían atacar a un ser humano.

                                     

Debido a que el lugar al que pertenece es el río en que murió, la rusalka puede salir de él y trepar a un árbol, donde se sienta y canta, puede ir a un muelle y cepillar su cabello, o unirse a otras y bailar en el campo.

En algunas ocasiones se dice que los ojos de una rusalka brillan como fuego verde, en otras se dice que ellas son extremadamente pálidas, sin pupilas visibles, como en el famoso dibujo de Iván Bilibin. Su cabello es descrito como de color verde, y siempre húmedo. Según algunas leyendas, si se secase su cabello, la rusalka moriría.


A las rusalki les gusta seducir a los hombres. Los seducen con su canto y después los ahogan. Los hombres que son seducidos pueden morir en sus brazos, y se dice que oír su risa, también puede provocar su muerte.

Gráciles hechiceras de ríos, arroyos y estanques, las rusalky rusas tenían fama de asesinas de hombres, atrayendo a sus víctimas hacia una muerte líquida. No obstante, algunas rusalky amaban a los mortales y una incluso abandonó su lago para casarse con un príncipe. La única condición para la unión era que la rusalky permanecería entre los humanos mientras él le fuera fiel. Ante una infidelidad, la rusalky volvía a su hogar y un simple abrazo significaría la muerte.

Se creía que las "rusalki" eran más peligrosas durante la Semana de las Rusalka a principios de junio. Durante esta época abandonaban la profundidad de las aguas para columpiarse en las ramas de los abedules y de los sauces por las noches. Nadar en esta semana estaba estrictamente prohibido por temor a que las sirenas arrastrasen al nadador hasta el fondo del río.

Se cree que en el fin de lo tiempos rusalka estaría con un ser humano único quien seria su procedente de las nuevas generaciones a seguir y él los guiaría a una nueva era de poder y magnitud como ser único y todopoderoso. En su mano derecha tendría a Flintz conocedor de todos los secretos de todo ser vivo en este universo, y a su izquierda a Rusalka misma conocedora de todas las ciencias, sabiduría e inteligencia.


fuente:
Д.К. Зеленин. Очерки русской мифологии: Умершие неестественною смертью и русалки. Москва: Индрик. 1995

martes, 10 de noviembre de 2015

EL FANTASMA SILBóN (VENEZUELA)



Según la leyenda, consiste en el fantasma de un joven que asesinó a su padre y lo destripó por haber asesinado a su esposa diciendo que era una "mujerzuela" y que se lo había buscado. Tras este hecho, su abuelo mandó a atar al joven a un poste en el medio del campo, a destruirle la espalda a latigazos, que sus heridas fueran lavadas con agua ardiente, y a liberarlo junto a dos perros hambrientos y rabiosos. Antes de liberarlo su abuelo lo maldijo y condenó a portar los huesos de su padre por toda la eternidad.


Tiene un silbido característico que se asemeja a las notas musicales do, re, mi, fa, sol, la, si, en ese mismo orden, subiendo el tono hasta fa y luego bajando hasta la nota si. Se dice que cuando su silbido se escucha muy cerca no hay peligro, ya que el Silbón está lejos, pero si se escucha de lejos significa que está muy cerca. También se dice que escuchar su silbido es presagio de la propia muerte. Puede estar en cualquier sitio en cualquier hora. Tal parece que si se siente el silbido de lejos lo único que puede salvar a la persona es el ladrido de un perro, ya que es lo único que le aterra, un ají o un látigo. El ánima suele vengarse de los hombres mujeriegos.







Muchos habitantes de los llanos cuentan haberlo visto sobre todo en verano, época en que la sabana venezolana arde bajo el rigor de la sequía y el Silbón se sienta en los troncos de los árboles y recoge polvo en sus manos. Pero es principalmente en los tiempos de humedad y lluvia cuando el espectro vaga hambriento de muerte y ávido por castigar a borrachos, mujeriegos y de vez en cuando a una víctima inocente. Cuentan que les succiona el ombligo a los borrachos cuando los encuentra solos en el llano para beber el aguardiente que ellos ingirieron, y que a los mujeriegos los despedaza, les quita los huesos y los mete al saco donde guarda los restos de su padre.


Algunas versiones dicen que luce como un gigante alargado de seis metros que camina moviéndose entre las copas de los árboles mientras emite su escalofriante silbido y hace crujir, dentro de su viejo y harapiento saco, los pálidos huesos de su desafortunado padre o, según afirman algunos, de sus múltiples víctimas. Otras versiones dicen que se presenta como la sombra de un hombre alto, flaco y con sombrero, sobre todo a los borrachos.

Cuentan que, el Silbón puede aparecerse cerca de una casa ciertas noches, dejando en el suelo el saco y poniéndose a contar los huesos uno a uno. Si una o más personas lo escuchan, no pasará nada, pero si nadie lo escucha, al amanecer un miembro de la familia de la casa no despertará nunca.


En los llanos orientales de Colombia, donde le llaman “El Silbador”, creen que es el alma errante de un mujeriego parrandero que murió en soledad, y la gente afirma que busca la compañía de alguien que ose cabalgar a altas horas de la noche. Pero aquella versión amable es una excepción pues, también en Colombia, otros dicen que el Silbador persigue a las embarazadas, que su silbido penetra los oídos e infunde frío y que, si alguien lo escucha en un tono agudo, pronostica la muerte de una mujer, mientras que si suena grave pronostica la de un hombre. En cualquier caso, esa mujer u hombre es generalmente alguien conocido por quien ha escuchado el silbido.

viernes, 21 de agosto de 2015

LA PASCUALITA (CHIHUAHUA-MEXICO)

Un 25 de marzo, Día de la Encarnación, del año de 1930, llegó a la ciudad de Chihuahua al aparador de La Popular, La Casa de Pascualita, un maniquí que conmocionaría a propios y extraños por tener una imagen viviente y por el asombroso parecido con su propietaria, la señora Pascualita Esparza Perales de Pérez, y con su hermana Cuca, así como por la influencia de las películas de misterio que se proyectaban en aquella época”.  
Letrero en La Popular



 Esta leyenda es suigéneris pues trata de un maniquí que permanece hasta nuestros días y que es objeto de la visita de los sabedores de esta historia, quienes visitan el aparador de la tienda para novias más antigua de México, La Popular, justo en la esquina de las calles Ocampo y Victoria, en pleno centro histórico de Chihuahua.
Es ahí donde se encuentra “Pascualita”, aunque su dueña la señora Pascualita Esparza Perales de Pérez, dueña del establecimiento realmente la nombró “Chonita”, pero la llamaban “la hija de Pascualita” y finalmente se acortó a “Pascualita”, o conocida también como “la novia más bonita de Chihuahua” debido a los vestidos que modela.
Pero fue que desde su llegada llamó poderosamente la atención de los transeúntes pues algunos dicen que es un maniquí de cera muy bien confeccionado, pero hay quienes aseguran que es el cuerpo embalsamado de una joven mujer y que en las noches cobra vida y cambia de posición.

Y es que el minucioso trabajo en su elaboración está cargado de un realismo que a veces da terror: el tinte de la cera que forma su piel, sus estilizadas y súmamente detalladas manos, el pelo natural meticulosamente insertado en su cabeza y sus pestañas, unos ojos de cristal que rayan en la perfección y que generan una mirada penetrante y sugestiva, aunada a una misteriosa sonrisa han provocado que más de uno se detengan creyendo que es un ser con vida… o que alguna vez la ha tenido, lo que ha generado muchas leyendas a su alrededor.
De su origen se cuentan dos versiones:
Se dice que  llegó a México desde París para adornar los aparadores del Puerto de Liverpool, y que en un viaje de compras de la señora Pascualita la vio y quedó prendada de este maniquí pues se parecía a su hermana y a ella misma; insistió en que se lo vendieran, amenazando incluso con dejar de comprarles suministros si es que no accedían, y como era tan buena clienta y tanta su insistencia que terminaron vendiéndoselo.
La otra versión y quizá la más popular, tiene dos vertientes, se dice que la señora Pascualita había tenido una hija y que justo el día de su boda fue víctima de una picadura de un alacrán escondido en su tiara, teniendo una muerte fulminante en el altar. Otra vertiente dice que fue apuñalada por un pretendiente celoso, justo cuando estaba en el altar. En ambos casos,  se cuenta que su madre decidió embalsamarla, y recubrirla de parafina y cera, vistiéndola siempre con vestidos nupciales para recordar que murió antes de casarse y hacer de ella un maniquí que estuviera en su tienda para que estuviera siempre a su lado. Doña Pascualita nunca desmintió el rumor popular, con lo que se propagó como pólvora.

Pero fue en los años sesenta que surgieron rumores de que la Pascualita era capaz de moverse, pues según algunas personas, sonreía por algunos segundos o les seguía con la mirada; si la veían fijamente, decían que su fantasma les seguía algún tiempo; o que aparecían venitas rojas en los ojos por unos segundos; incluso hay quien afirma haberla visto bajarse de su plataforma para internarse en la trastienda, y regresar a su sitio más tarde con un vestido diferente (sobre todo si el vestido no le gusta).  Entre las empleadas de la tienda, se dice que hay quién ha renunciado porque vieron llorar o moverse a La Pascualita, o quién mientras la cambiaba, observó cómo le aparecían venas verdosas en las piernas para luego desaparecer.
Estos rumores se intensificaron con la muerte de la señora Pascualita en 1967, con lo que algunas personas sugerían que el espíritu de la dueña se metió en el maniquí. Otra versión menos creíble apunta a que la hija de Pascualita se enamoró de un taxista pobre, y su madre que quería un mejor partido para su hija terminó asesinándolo, a causa de esto, su hija se suicidó lanzándose por un barranco y su alma poseyó el maniquí. Dada esta versión, hay quién afirma que La Pascualita, a veces cuando ve un taxi, se sube como un ente fantasmal para luego desaparecer del vehículo.
Otra de las historias de Pascualita es la del chamán extranjero que se enamoró del maniquí y que pidió a las fuerzas del más allá el poder resucitar a tan bella figura durante los dos meses que vivió en la ciudad de Chihuahua y todos los días, al llegar las diez de la noche, esperaba a Chonita en la calle Victoria para hacerse acompañar de tan incomparable belleza. Llevándola del brazo visitaba los mejores lugares de entonces

Otras leyendas han surgido a partir de esta:
  • No es raro que las próximas novias insistan en adquirir el vestido que modela la Pascualita pues es de tradición que sus madres y sus abuelas también lo hicieran y haya sido de buena fortuna para sus matrimonios, con lo cual además del vestido, adquieren un amuleto que traerá un matrimonio feliz y exitoso.
  • También se cuenta de aquél caso de una pareja de novios que discutía en contra esquina de donde se encuentra el maniquí. La joven novia se disgustó con su prometido y al cruzar la calle, el hombre enojado la siguió y le disparó, y al caer la joven miró al maniquí y le suplicó: “¡Sálvame Pascualita!”. Aparentemente a causa de la milagrosa intervención de la novia de cera, logró conservar su vida y por eso va a encenderle velas cada cierto tiempo, a modo de agradecimiento, aunque el gerente la remitió a que las veladoras las pusiera en la Catedral Metropolitana a cualquier santo.
  • Es tan grande el impacto de La Pascualita que hay personas que contratan músicos para que le den serenatas con el objetivo de que no se sienta tan sola.
  • Se cuenta que era tan grande el rumor de que La Pascualita era un cadáver embalsamado que ante ello, llegaron autoridades judiciales para hacer una inspección, determinando que efectivamente era un maniquí. Otra versión indica que al ingresar a la tienda les dijeron que regresaran después pues La Pascualita estaba siendo bañada, lo cual se les hizo sospechoso por lo que insistieron. Finalmente les mostraron al maniquí envuelto en bata y con una toalla en el cabello, dejándoles revisar únicamente el rostro por “respeto al pudor”, quedando la duda de qué había bajo la bata.
Sea como sea, La Pascualita recibe el trato de toda una dama, dándole limpieza y lavando champú y  peinando su larga cabellera de pelo natural cada semana y el fenómeno ha traspasado fronteras, ya que se ha escrito de ella en en alemán, inglés y por supuesto en español, e incluso cuenta con una página de Facebook.  También es parte de los recorridos turísticos por la capital del estado, e incluso cuenta con un corrido titulado La Pascualita, interpretado por el grupo Los Archies.
FUENTE