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martes, 15 de marzo de 2016

LA CUEVA DE LA CHEPA

Hubo una vez una muchacha muy guapa que se enamoró de un joven rico,a quien los padres de este muchacho no permitían  que fueran novios porque decían que ella era muy pobre y por lo tanto no eran iguales.Josefa era el nombre de esta joven,pero era conocida en su barrio como Chepa y el se llamaba Paco,un joven mimado y poco temeroso.


Como no les daban permiso de verse se veían  a escondidas de sus padres.
Pero un dia desesperados porque nadie comprendía que se querían,decidieron huir;entonces Josefa le dijo: "Me voy contigo a donde me lleves".pero Paco no se la podía llevar a su casa por que sus padres nunca la aceptarían ya que pertenecía a una familia de origen indígena.
Pensando en que no la aceptaría su familia política,Chepa se atrevió a proponerle a su amado:"Mirá Paco...por aquí esta cerca una cueva...si no tienes a donde llevarme,allí haremos nuestro hogar y nadie sabrá donde estamos".Por lo  que Paca muy resuelto le  dijo que la esperara,que al día siguiente por la tardecita se iría con ella.Y fue así como desaparecieron por los matorrales ,hasta llegar a la cueva  donde pasaron la noche.

Los padres de ambos al ver que no llegaban a su casa los buscaron muy afligidos pensando que algo les había pasado,pero personas  que los habían visto escaparse,dijeron a los padres lo que habían observado.Fué  así como ambas familias  se conocieron y cuando se dirigían por el rumbo cerca de donde estaba la cueva,vieron de lejos que paca iba solo.
Sin seguirlo esperaron a que regresara a su casa y cuando llegó no dijo nada de lo que habían hecho,por lo que sus padres no insistieron en saber lo ocurrido.
La Cueva de la Chepa se ubica al norte de Tuxtla, Gutiérrez, heredera de una leyenda que ah pasado de generación en generación, aunque no todos pudieron conocerla, todavía existen algunas personas que cuentan la leyenda y hablan de la cueva, lo que antes era un lugar común donde cualquier visitante podía ir ahora solo se puede acceder con un permiso con ciertos días de anticipación a la empresa “Industrias Caleras Maciel”. creditos de la imagen:http://radiopozol.blogspot.mx/2011/03/las-consecuencias-de-la-caleras.html


Mientras tanto Chepa se quedó oculta en la cueva esperando a que Paco regresara,pero este no volvió .Sus padres presionaron mucho para que se olvidara de Chepa y conociera a otras jóvenes .Los padres de Chepa tampoco nunca la encontraron,pues cuando llegaron ella no estaba allí.
Años después la encontraron muerta,seguramente por el hambre,el agotamiento y sobre todo la decepción de que Paco nunca regresó a la cueva.Unos dicen que murió de hambre,otros dicen que murió de amor.
Lo que si es cierto es que desde entonces llaman así a esa pequeña caverna."La cueva de la Chepa" y también dicen que el fuerte viento que sopla por ahí y que refresca todas las colonias del norte de  Tuxtla Gutierrez, son los gritos de amor que da la Chepa,esperando que su amor algún día regrese.

fuente:
LA CEIBA ENCANTADA Y OTRAS LEYENDAS CHIAPANECAS
AUTOR: GUMASAT
leyendas del dominio publico.

martes, 14 de julio de 2015

EL VOLCáN DE FUEGO (COLIMA-MEXICO)

La Leyenda del Volcán de Colima 




El Volcán de Colima, llamado también Volcán de Fuego está en el estado de Jalisco, al suroeste de la ciudad de Guzmán. Mide 3,886 metros de altura y por el aislamiento del cono y sus contornos bien definidos, es uno de los volcanes más hermosos de México.


La historia menciona violentas erupciones ocurridas en 1575, 1611, 1806, 1808, 1818. Su leyenda dice que hace varios siglos, en los años de la colonia, el rey Colimán, gobernador de la región vivía en su mansión en las afueras del volcán con sus fieles doncellas y guerreros.



La historia dice que después de una discusión con el virrey español, este rodeó a Colimán y su gente en su propia mansión, les cortó el agua y los alimentos, y los amenazó con matarlos si salían de ahí. Así duraron varios meses, pero como no podían vivir y su muerte era inevitable, intentó escapar una noche junto con sus doncellas y guerreros, pero fueron descubiertos por los españoles.







Entonces para evitar ser capturado, el rey se aventó al volcán y lo siguieron sus doncellas y guerreros. Se cuenta entre los que viven en la región, que el volcán hace erupción cuando son maltratados los descendientes del rey Coliman o de sus doncellas y guerreros.




FUENTE
DOMINIO PúBLICO

lunes, 4 de mayo de 2015

El hombre pez de Liérganes


EL HOMBRE-PEZ DE LIÉRGANES

Esta leyenda comienza en el año 1658, el año del nacimiento de Francisco de la Vega Casar en el pequeño pueblo de Liérganes, en Santander. A Francisco le gustaba mucho nadar y sobre todo pescar, oficio que había aprendido de su padre, pero tras la muerte de éste, tuvo que irse a Bilbao para trabajar como carpintero.

Un día, Francisco decidió ir con unos amigos a nadar en la ría de Bilbao. Allí estuvieron sumergidos durante todo el día. Pero a la hora de regresar a casa, Francisco no apareció; se había alejado demasiado de la orilla. Sus amigos lo buscaron desesperadamente pero no consiguieron localizarle por lo que supusieron que se habría ahogado debido a algún remolino de la ría. Aún así, tras avisar al jefe del taller donde trabajaba Francisco, montaron un equipo de búsqueda, pero todos los intentos fueron en vano; había desaparecido.

Durante el verano de 1679, unos pescadores que navegaban en las aguas de Cádiz vieron un pez muy grande. Sorprendidos por los movimientos del pez, decidieron pescarlo para averiguar qué tipo de animal era aquel. Al cabo de unos días consiguieron capturarlo con sus redes y lo arrastraron al muelle

Pero la sorpresa de los pescadores fue mayúscula cuando, al desenrollar la red vieron a un ser humano de gran estatura, piel pálida y cabello rojizo cuyo cuerpo poseía escamas de pez y sus manos se asemejaban a las patas de un pato. Inmediatamente lo durmieron y lo llevaron a un convento cercano.

Los monjes aseguraron que aquel hombre estaba poseído por el diablo y llevaron a cabo varios exorcismos, pero lo único que lograron fue que el hombre-pez pronunciara la palabra "Liérganes". Los monjes enviaron un emisario al pueblo de Santander para avisar del episodio. Al día siguiente Francisco fue trasladado de vuelta a su casa con su madre.

Pero Francisco no reaccionaba ante nada; no hablaba, no comía... Hasta que en 1687, su madre advirtió un ruido muy extraño y vio a Francisco salir corriendo y sumergirse en el río Miera sin que nadie pudiera detenerlo. Desde entonces nadie ha vuelto a saber nada sobre Francisco aunque aún hoy son muchos los que buscan algún indicio del hombre-pez.

Leyenda popular española.

sábado, 13 de diciembre de 2014

LA DAMA DE LOS 7 TEMPLOS

Se cuentan muchas historias. Cosas que pasan en las calles viejas  y en el panteón viejo de San Luis Potosí.   Sobre todo  la leyenda de la dama del taxi. A decir verdad se le conoce de diferentes formas a esta leyenda.



Cuenta la leyenda que una madrugada a un taxista le hizo la parada una mujer justo afuera del pateón del saucito (el panteón mas viejo de San Luis).  A el taxista se le hizo raro que a esas horas estuviera una mujer sola y por esos rumbos, asi que la subio.

Ella le pidio que la llevara a los templos: San MIguelito, San Sebastian, Tlaxcala y otros más. Ella se detenia afuera de la iglesa como rezando. Y terminando el recorrido, le pidió que la llevara otra vez a donde la habia subido. A el taxista se le hizo muy raro, pero asi lo hizo. Ya estando fuera del panteón,  ella le dio una medalla de oro y una dirección diciendole que fuera a cobrar por el recorrido a la persona q le abriera.


Ya de mañana el taxista, así lo hizo, toco a la puerta lo atendieron, el explicó que una mujer  le habia pedido ese recorrido por las iglesias, después le dio la dirección y la medalla, diciéndole que con esa medalla ellos sabrían de quien se trataba y que pagaría.  Pero la persona que lo atendió le dijo que no podia ser posible pues ella ya habia muerto.


plaza de armas san luis potosi

Nunca se ha podido saber si esta historia fue del todo real, pues el taxista mencionado, después de eso cayó enfermo y murio al poco tiempo. Pero de que es una historia muy sonada sobre todo entre los taxista lo es y la verdad que pasar por el panteón en las madrugadas es para poder creer tanto esa como otras historias más que se cuentan.




Fuente: 
leyenda popular potosina/mitos mexicanos.com/Erika g

EL ZIPE (CHIAPAS-MEXICO)

EL ZTIPE O ZIPE
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Dicen que por los lugares mas oscuros de Huixtla se puede uno encontrar con el tzipe, los que lo ha visto cuentan que es un niño muy moreno, con los pies al revés. Dicen que es negrito porque se alimenta de carbón que roba de los hornos de pan, y que le gusta hacer travesuras a los animales y a las personas.
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Cuenta un ciudadano huixtleco que hace muchos años vivía cerca del panteón de Huixtla al oriente de la ciudad que para llegar a su casa tenia que pasar por un paraje de muchos árboles frutales conocido como El Chichal, narra que un día se le hizo muy noche para llegar a su domicilio, el siempre andaba en bicicleta, en ese entonces utilizaba una tipo turismo de diablos en la llanta trasera para llevar una persona mas.
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Eran cerca de las once de la noche cuando llegó al oscuro paraje, el se detuvo para agarrar valor y cruzar el chichal, pues se rumoraba que en ese lugar espantaban, era una cuadra completa sin casas y ni una sola luz que iluminara la calle, decidido inicio el trayecto, iba a media cuadra cuando sintió que su bicicleta se hacia mas lenta al caminar, de pronto alguien iba parado en los diablos de su vehiculo y que se apoyaba con las manos en sus hombros. Temeroso muy lentamente volvió la cabeza para ver quien era su pasajero.
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Su cuerpo se le enfrió, sus piernas no le respondían, solo vio unos ojos enormes y una hilera de dientes blancos que brillaban al sonreír. ¡¡El tzipe iba de pasajero!!.
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Armándose de valor, como pudo llegó al otro extremo del chichal, al encontrar la primera casa sintió que su paso se aligeraba, al volver nuevamente la vista, nadie viajaba con el. Pero su corazón palpitaba aceleradamente. Desde entonces llegaba mas temprano a su hogar, ya que no quería volverse a encontrar con el zipe o el negrito come carbón como otros lo conocen.

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Sus travesuras consisten principalmente en hacerse perseguir por la gente sin poder ser alcanzado. Se cuenta que si alguien lograba atraparlo y amarrarlo, de un momento a otro desaparecía con la rapidez de un relámpago o se convertía en un puñado de basura, que la gente burlada quemaba con la esperanza de ahuyentarlo.
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El zipe gusta de jugar con niños, comer carbón y relacionarse amistosamente con jovencitas a quienes despierta arrojándoles trozos pequeños de palo o piedritas para no dañarlas. Una jovencita que sea amiga del zipe se reconoce fácilmente porque termina pronto con sus labores, ya que él le ayuda.
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Si la noche es joven, hay buena luna y niños jugando en la calle, es probable que el zipe aparezca.

LEYENDA DE LA REGION DEL SOCONUSCO,CHIAPAS,MEXICO
FUENTE

sábado, 8 de noviembre de 2014

LA COCHA ENFRENADA(RELATO DEL SURESTE MEXICANO)


LA COCHA ENFRENADA
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En esta región, si hablamos de "un puerco", "un cerdo", "un marrano" o "un cochino" es lo mismo que hablar de "un coche", por lo que una cocha no es más que una cerda; pero si hablamos de La Cocha Enfrenada estamos refiriéndonos a un ser de aspecto similar al de un jabalí grande, que se paseaba a altas horas de la noche por los patios y calles del pueblo, arrastrando unas pesadas cadenas y llevando en el hocico un freno, similar a los usados por los caballos, el cual mordía constantemente.
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Se cuenta que tenía su guarida por el "Puente de Coco" por el rumbo del panteón, de donde salía por las noches, cuando todos los habitantes se encontraban dormidos.
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Se dice que como es un enorme animal en eso basa su fuerza y fortaleza, en realidad pocos le hacen frente, de repente se les aparece gruñendo en forma escandalosa y atacando como hipnotizada fiereza a sus victimas,en ocasiones va acompañada  de sus crías y quien la ve y pierde el valor, y este ser "lo gana", es decir le  roba el alma. .
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Se relaciona directamente con asuntos de alta brujería, donde las femeninas adoradoras de la partes oscura de estas ciencias ocultas, logran el poder de convertirse en una enorme marrana.
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Si te quiere atacar tienes que quitarte rápidamente el cinturón y orinarlo, con el cinturón orinado le tienes que pegar y ese es el único remedio contra la cocha. Pues con ese castigo ella vuelve de su forma original, a su forma humana.


la cocha de terán

en el puente de la colonia terán en el puente que daba a la rivera san jose se dice que también salía
por las madrugadas en esa época no era como hoy,que las personas llegan atrabajar a las nueve de la mañana;en esos tiempos los empleados de la construcción se levantaban en la madrugada y se preparaban para salir todavía de madrugada y estar en el trabajo a las 7  de la mañana .

contaban los abuelos que no había transporte en ese tiempo y caminaban para llegar a trabajo,dicen que al pasar por el puente, la cocha no los dejaba pasar y los intentaba atacar todos los días.
hasta que ,hartos ya las agresiones se decidieron a atacarla cuando les cerraba el paso.

se juntaron y pactaron el día que eso pasaría.como era de esperarse el día llegó.

caminaron en grupo hasta el paso del puente,sacaron sus machetes y los orinaron (dicen que asi matabas a los espíritus), la cocha apareció y comenzó a atacarlos ellos respondieron a machetazos hiriéndola y siguieron hasta cortarla en pedacitos y los restos los tiraron al río sabinal.
por la mañana cuando aclaro se veían tirados a los margenes del río sabinal,los restos de una anciana que según decían era bruja,hecho pedazos.

leyenda tuxtleca.chiapas,mexico. trasmitida de forma oral por nuestros abuelos.
y la sección de  la cocha enfrenada es colaboración de 

Mitos y Leyendas mexicanas


LA DONCELLA Y EL ARBOL DE LA CALAVERA (MITO MAYA)

Escena del "Popol Vuh", el poema mitológico maya, en que la doncella virgen Ixquic es fertilizada por los frutos de un árbol.

Ixquic parirá a su tiempo a los dos guerreros gemelos Hunahpú e Ixbalanqué, quienes una vez adultos se enfrentarán al poder de la enfermedad y la muerte en el tétrico reino subterráneo de Xibalbá.


LA DONCELLA Y EL ÁRBOL

DE LA CALAVERA



Cuando los señores de Xibalbá vencieron a los dos héroes Hun-Flunahpú y Vucub-Ilunahpú tomaron la cabeza del primero y la pusieron sobre el árbol jícaro que arraigaba a un lado del camino. Era un árbol seco que jamás había fructificado y nada más entrar en contacto con el cráneo se llenaron sus ramas de frutos sazonados y maduros. Al contemplar la riqueza de aquel árbol los señores de Xibalbá sentenciaron:

—¡Que nadie venga a coger esta fruta! ¡Que nadie venga a ponerse debajo de este árbol!

Y por su magia “la cabeza de Hun-Hunahpú no volvió a aparecer porque se había vuelto la misma cosa que el fruto del árbol que se llama jícaro. Sin embargo, una muchacha oyó la historia maravillosa” de los dos semidioses, hermanos gemelos, que murieron bajo el poder de los de Xibalbá, y tan prendada quedó al escuchar sus portentosas hazañas que decidió, en contra de lo ordenado por los señores del averno y de su propio padre, visitar tan peculiar árbol.


La doncella se llamaba Ixquic y fue precisamente a su padre, Cuchnmaquic, a quien “oyó la historia de los frutos del árbol”, a consecuencia de lo cual quedó tan intensamente impresionada que su admiración hacia los dos héroes creció notablemente, e inmediatamente se preguntó:

—¿Por qué no he de ir a ver ese árbol que cuentan? Ciertamente deben ser sabrosos los frutos de que oigo hablar.

Sin pensarlo más detenidamente, impulsiva como lo es la juventud de todos los tiempos, la doncella Ixquic se puso en camino, aventurándose en el evento en solitario, sin consentir que nadie la acompañara. Al fin llegó al pie del árbol

“que estaba sembrado en Pucbal-Chah’. Ante él, la doncella exclamó con entusiasmo:

—¡Ah! ¿Qué frutos son los que produce este árbol? ¿No es admirable ver cómo se ha cubierto de frutos? ¿Me he de morir, me perderé si corto uno de ellos?

Nadie le podía contestar porque se hallaba sola en el paraje. Sin embargo, la calavera de Hun-Hunahpú, que hasta entonces se había escondido entre las frutos como uno más de ellos, se hizo visible y de entre las ramas del jícaro le contestó:

—¿Que es lo que quieres? Estos objetos redondos que cubren las ramas del árbol no son más que calaveras.

Así dijo la cabeza de Hun-Hunahpú dirigiéndose a la joven e inmediatamente, casi con ansiedad, le preguntó:

—¿Por ventura los deseas?

La doncella contestó gravemente:

—Sí los deseo.

La calavera le habló otra vez:

—Muy bien. Extiende hacia acá tu mano derecha.

La muchacha, a la vez que aceptaba el reto, levantó la mano derecha y La mostró en dirección hacia donde estaba la calavera.

—Bien —dijo.

En ese mismo momento el cráneo desde lo más alto lanzó un chisguete de saliva hacia la doncella que le cayó sobre la palma de la mano que permanecía extendida.

Ixquic se miró rápidamente con atención su mano y al ver que la saliva ya no estaba en ella quedó profundamente sorprendida y admirada porque aquello que le estaba sucediendo no le era demasiado grato.

La voz de Hun-Hunahpú, a través de la calavera, le dijo desde lo alto del jícaro:

—En mi saliva y mi baba te he dado mi descendencia. Ahora mi cabeza ya no tiene nada encima, no es más que una calavera despojada de carne. Así es la cabeza de los grandes príncipes, la carne es lo único que les da una hermosa apariencia. Y cuando mueren espántanse los hombres a causa de los huesos. Así es también la naturaleza de los hijos, que son como la saliva y la baba, ya sean hijos de un señor, del hombre sabio o del orador. Su condición no se pierde cuando se van, sino que se hereda; no se extingue ni desaparece la imagen del señor, del hombre sabio o del orador, sino que la dejan a sus hijas y a los hijos que engendran. Esto mismo he hecho yo contigo. Sube, pues, a la superficie de la Tierra, que no morirás. Confía en mi palabra, que así será.

Todo este acaso maravilloso sucedió tan acertadamente porque así fue el mandato de Caculhá Huracán, Chipi-Caculhá y Raxa-Caculhá. “Y estos tres son el Corazón del Cielo”, que se llama Huracán.

Después de escuchar la voz de la calavera haciéndole todas las advertencias, Ixquic fue de regreso a su casa, habiendo concebido inmediatamente a dos hijos gemelos en su vientre solamente por la virtud de la saliva que recibió en su mano con el chisguete que aquélla le envió.

Ya en su hogar, la muchacha realizó su vida cotidiana con toda normalidad sin detectar su padre ninguna clase de transformación en ella. Sus labores caseras eran las mismas, su comportamiento idéntico, aunque mantenía dentro de sí una dulce melancolía que seguramente sería un favor que le hacían los dioses, ya que había sido escogida por ellos para llevar a cabo la misión de traer al mundo a los herederos de tan preclaros héroes que tan infame muerte tuvieron bajó el poder de los señores de Xibalbá y destinados para vencerlos sin remisión.

Cuando hubieron pasado seis meses de la insólita y sin gular concepción, su padre, Cuchumaquic, reparó en el estado de gravidez en que se hallaba su hija. Su secreto fue descubierto y el hombre se indignó profundamente, intenso fue el dolor que le invadió por el descubrimiento, y en su soledad maldijo a Ixquic y el desprecio más penetrante irrumpió dentro de su ser. Después de mucho meditar el hombre la situación en que se hallaba, sobre todo frente a la sociedad arcaica de aquellos tiempos y lugares, y sobre todo cumpliendo escrupulosamente la promesa de no hablarle a la muchacha, decidió reunirse con Hun-Carné y Vucub-Carné, los jueces supremos, precisamente los señores de Xibalbá que habían sido la perdición de los dos hermanos heroicos, que nacieron en la noche. “Esto es, antes que hubiera Sol, ni Luna, ni hubiese sido creado el hombre.”

Se congregaron en el consejo “todos los señores Hun Carné y Vucb-Camé con Cuchumaquic” y éste, muy contristado, lleno de dolor y también de rencor, les dijo con voz llena de aversión cuando compareció ante ellos:

—Mi hija está preñada, señores; ha sido deshonrada.

Los señores de Xibalbá, tras consultar entre ellos, se dirigieron al padre y dictaron sentencia:

—Está bien. Oblígala a declarar la verdad y si se niega a hablar castígala; que la lleven a sacrificar lejos de aquí.

Cuchumaquic, levantándose de su asiento y quedando cabizbajo, aceptó el juicio del consejo diciendo con voz trémula por el odio:

—Muy bien, respetables señores.

Luego marchó a su casa y, sacando fuerzas de su flaqueza porque su ira le ahogaba, rompió el silencio que mantuviera ante Ixquic y le preguntó severamente:

—¿De quién es el hijo que tienes en el vientre, hija mía?

La muchacha tercamente le contestó:

—No tengo hijo, señor padre, aún no he conocido varón.

Cuchumaquic, indignado aún más si cabe, rojo por la ira y por las palabras de la muchacha que él tomó como una

burla a su dignidad y a sus años, le dijo muy tranquilamente:

—Está bien. Definitivamente eres una ramera.

Con esta lacónica contestación le estaba indicando a su hija que se atuviera a las consecuencias, que lo que le ocurriera a partir de aquel momento ella misma se lo había bus cado. Entonces se dirigió a la mansión de los dioses del averno y ordenó a los búhos, que son los servidores de los señores de Xibalbá:

—Llevadla a sacrificar, señores Ahpop Achih, traedme el corazón dentro de una jícara y volved hoy mismo ante los señores.

Ahpop Achih era el título que tenían algunos señores y jefes quichés.

Los búhos eran cuatro —los Ah-Tucur, los malos— y se llamaban Chabi-Tucur, Huracán-Tucur, Caquix-Tucur y Ho-lom-Tucur.

Los cuatro mensajeros alados —uno rápido como una flecha (chabi), otro gigante y de una sola pierna (huracán),

otro como un guacamayo (caquix) y el último de cabeza grande (holom)— cogieron la jícara y el cuchillo de pedernal y se marcharon por los aires llevando a la muchacha en brazos para sacrificarla.

Llegaron hasta los pies de un árbol enorme, que se llamaba “árbol rojo de grana”, para allí ejecutar la sentencia de los de Xibalbá. Los búhos hablaron entre sí y convinieron que aquél era el lugar idóneo para realizar su amarga misión y se dispusieron a ejecutarla. lxquic, al ver que se iba a cumplir a manos de los Ah-Tucur la sangrienta y cruel orden que diera su padre, les suplicó:

—No es posible que me matéis, ¡oh mensajeros! , porque no es una deshonra lo que llevo en el vientre, sino que se engendró sólo cuando fui a admirar la cabeza de Hun-Hunahpú que estaba en Pucbal-Cha, Así pues no debéis sacrificarme, ¡oh mensajeros!

Los fieles servidores de los señores de Xibalbá se compadecieron de la doncella y, tras conferenciar entre ellos cuatro, se volvieron a ella y le expresaron justificándose, pidiéndole casi excusas:

— ¿Y qué pondremos en lugar de tu corazón? Se nos ha dicho por tu padre: Traedme el corazón, volved ante los seño res cumplid vuestro deber y atended juntos a la obra, traedlo pronto en la jícara, poned el corazón en el fondo de la jícara. ¿Acaso no se nos habló así? ¿Qué le daremos en la jícara? Nosotros bien quisiéramos que no murieras.

lxquic respondió a sus quejas de la siguiente manera:

—Muy bien, pero este corazón no les pertenece a ellos. Tampoco debe ser aquí vuestra morada, ni debéis tolerar que os obliguen a matar a los hombres. Después serán cierta mente vuestros los verdaderos criminales y míos serán enseguida Hun-Camé y Vucub-Camé. Así, pues, la sangre y sólo la sangre será de ellos y estará en su presencia.

Y como la doncella sabía que los señores deseaban su corazón para quemarlo, porque ésta era una antigua costumbre de purificación que se tenía en aquella época y en aquel territorio, siguió hablándoles a los cuatro mensajeros de esta forma:

—Tampoco puede ser que este corazón sea quemado ante ellos —luego les mostró el árbol a cuya sombra se guarecían

y les recomendó—: Recoged el producto de este árbol.

“El jugo rojo brotó del árbol, cayó en la jícara yen seguida se hizo una bola resplandeciente que tomó la forma de un corazón hecho con la savia que corría de aquel árbol encamado. Semejante a la sangre brotaba la savia del árbol, imitando la verdadera sangre. Luego se coaguló allí dentro la sangre, o sea la savia del árbol rojo, y se cubrió de una capa muy encendida como de sangre al coagularse dentro de la jícara. mientras que el árbol resplandecía por la obra de la doncella.”

Desde entonces aquel árbol tomó el nombre de “Árbol de sangre” y “Sangre de dragón”, porque su savia tiene idénticos color y densidad que la sangre.

Los Ah-Tucura así lo hicieron y cumplieron de esa falsa manera el mandato recibido por sus señores. Por ello la muchacha les dijo agradecida:

—Allá en la tierra seréis amados y tendréis lo que os pertenece.

Los mensajeros, prendados de la doncella y de la dulzura de sus palabras, se pusieron en connivencia con ella y antes de abandonarla con vida se despidieron de Ixquic con estas palabras:

—Está bien, niña. Nosotros nos iremos allá, subiremos a servirte; tú sigue tu camino mientras nosotros vamos a presentar la savia en lugar de tu corazón ante los señores.

En el reino de Xibalbá estaban reunidos todos los señores esperando la llegada de los mensajeros que debían de entre garles el corazón sangrante de Ixquic. Cuando llegaron ante su presencia Hum-Camé preguntó:

— ¿Se ha terminado eso?

Uno de los servidores, lleno de hipocresía y mintiendo con descaro, contestó con decisión, a la vez que les entregaba el tibor:

—Todo está concluido, señores. Aquí está el corazón en el fondo de la jícara.

Hum-Camé exclamó tomando la taza:

—Muy bien. Veamos.

Cogió el corazón entre sus manos del fondo de la jícara y lo levantó. Con este movimiento se rompió la corteza y empezó a verterse la sangre, que era de un color rojo muy vivo.

Hun-Camé, convencido de que tenía ante sí el corazón de Ixquic, ordenó a sus servidores:

—Atizad bien el fuego y ponedlo sobre las brasas.

Reavivaron la fogata e inmediatamente después tomaron el corazón y lo pusieron sobre las llamas. Pronto comenzaron los de Xibalbá a sentir el olor del mismo que producía al quemarse. Todos se levantaron y se acercaron al fuego para verlo arder. Los señores expresaban con satisfacción:

—Se nota muy dulce la fragancia de la sangre al quemarse.

Aprovechando que aquellos estaban absortos. y pensativos contemplando cómo el falso corazón de la doncella se convertía en humo, los búhos, los mensajeros de los dioses del averno, remontaron el vuelo desde el abismo —la morada de los de Xibalbá— hacia la Tierra y se convirtieron, como les había prometido al pie del “árbol de sangre”, en sus fieles servidores.

Así fue como los señores de Xibalbá fueron vencidos y engañados por la doncella; la doncella que llevaba en su entraña la vida de los hijos de aquellos héroes que murieron en el abismo y que estaban predestinados por la tríada de Corazón del Cielo para vencerlos, salvando idénticos obstáculos que no supieron superar sus mitológicos padres.

(CUALQUIER PARECIDO CON LA VIRGEN MARIA ES PURA COINCIDENCIA./JAJA)
FIN

adaptacion de fragmento del popolvuh

jueves, 30 de octubre de 2014

El charro negro

Si existe una nación en la cual el apetito por el misterio se cruza con la experiencia paranormal, se trata sin dudas del país azteca. La combinación de numerosos aportes culturales autóctonos, sumados al legado hispánico, alimentan un folklore que se remonta a períodos precolombinos y que no ha hecho sino acrecentar su influencia con el paso de los siglos, dando lugar a una enorme cantidad de mitos, leyendas y leyendas urbanas.
Un hombre alto, de aspecto elegante, de impecable traje negro compuesto por una chaqueta corta, una camisa, un pantalón ajustado y un sombrero de ala ancha deambula en la profundidad de la noche en los solitarios tramos que unen los pequeños pueblos del México rural sobre el lomo de un caballo enorme y de color azabache. Quienes han tenido trato con él lo presienten como el Diablo . No ignora a los hombres, a los que ofrece amable conversación, pero su clara preferencia son las mujeres, a las que seduce con mirada elocuente y palabras cálidas.
 Nada malo puede decirse del charro negro si el viajero se limita a permitir su compañía hacia su lugar de residencia; si se acerca el amanecer, se despedirá cortésmente y se marchará con tranco lento, al igual que si el sendero que recorre lleva a las cercanías de una iglesia. Pero si, por el contrario, la mujer cede a sus ofertas de aligerar el viaje y condesciende a montar el caballo, esa acción será el principio del fin: una vez sobre el animal, la infortunada descubre que es imposible apearse. Es entonces cuando el charro negro vuelve su montura y se aleja, con rumbo desconocido, sin hacer caso de los ruegos o los gritos de su víctima, a la que no se vuelve a ver jamás.

miércoles, 22 de octubre de 2014

EL CUARTO SOL (RELATO NAHUATL-MEXICO)




Cuarto Sol

Leyenda náhuatl
Los dioses estaban muy contentos por haber creado la tierra, el agua, el fuego y la región de los muertos (Mictlán). Pero se dieron cuenta de que el sol alumbraba muy poco y no calentaba. Se reunieron en consejo para crear de nuevo al sol. Tezcatlipoca se ofreció para ser el sol y empezó a alumbrar la Tierra, comenzando el primer Sol o la primera era.
Queatzalcóalt, al verlo, sintió deseos de ser él quien alumbrara al mundo así que corrió hasta donde estaba Tezcatlipoca y lo derribó del cielo con un fuerte golpe haciéndolo caer al agua. Queatzalcóalt se transformó en sol. Este fue el segundo Sol.
Tezcatlipoca se convirtió en tigre y derribó a Queatzalcóalt de un zarpazo, éste enfurecido soltó todos los vientos y los ciclones. La gente corría asustada y los dioses los convirtieron en monos. Como ya habían inventado dos veces al hombre, estaban muy desanimados pues su proyecto no terminaba de resultar exitoso. De repente Tláloc les manifestó que él sería el sol, que él alumbraría la tierra. Este fue el tercer Sol.
Todo parecía marchar bien pero, siendo el dios de la Lluvia Tláloc, hizo que cayera fuego del cielo, convirtiendo los ríos en llamas. Todo el mundo corría muerto de miedo y los dioses transformaron a las personas en aves para que se pudieran salvar. Los dioses se preguntaban qué hacer y fue cuando Queatzalcóalt propuso a Chalchiuhtlicue, diosa del Agua, para lucir como astro solar. Este fue el Cuarto sol. Tampoco dio resultado pues sólo hubo inundaciones y lluvias y los hombres solicitaban ser peces para salvarse. Los dioses los convirtieron en peces y en diversos animales acuáticos.
Como llovió durante días y días, el cielo cayó sobre la tierra. Queatzalcóalt y Tezcatlipoca se convirtieron en árboles para levantarlo. Los dioses quedaron muy tristes porque habían fallado en su intento de crear al sol y en consecuencia, habían acabado con la raza humana.

sábado, 13 de septiembre de 2014

EL LAGO ENCANTADO DE ZIRAHUEN

A 20 km de Pátzcuaro, en el centro del estado de Michoacán, está Zirahuén, comunidad de artesanos y rica gastronomía. Su hermoso lago homónimo en el corazón de la meseta purépecha, rodeado de sitios ideales para el descanso y la recreación, la convierten  en excelente opción para pasar días inolvidables.




Zirahuén quiere decir espejo de los dioses, significado que explica la leyenda. Tras la caída de Tenochtitlán, entre los españoles recién llegados a Michoacán un capitán quedó prendado de la princesa Eréndira –hija del rey purépecha Tangaxoan–, a quien raptó y escondió en un precioso valle envuelto por montañas. La bella mujer lloraba suplicando a sus dioses que la salvaran; los dioses del día y la noche, Juriata y Járatanga, le concedieron furia a sus lágrimas para con ellas formar un lago e hicieron de sus pies una cola de pez; convertida en sirena se salvó del sufrimiento y pudo huir de aquel extranjero. Los lugareños cuentan que todavía vaga por esas aguas profundas  y que a la víspera del amanecer emerge para encantar a los hombres de mal corazón.


Otra versión señala que fue Eréndira quien se enamoró de un gallardo hombre de un ejército enemigo al hallar en él las cualidades de su estirpe, pues merecería su amor quien fuera valiente y arrojado. Al enterarse, el rey prometió reconocerles el derecho de amarse sólo tras una entrampada condición: el guerrero tendría que pelear contra muchos otros caciques enemigos… Una vez derrotados todos los reinos vecinos, el engaño se hizo evidente, el rey exigía ser igualmente derrotado. La princesa, de pie entre ambos para evitar el enfrentamiento, rogó a su amado que se fuera: “No quiero ser la responsable de la muerte de ninguno de los dos. Si mi padre gana, te pierdo para siempre. Si tú sales vencedor, no me casaría contigo”, dijo. El joven tuvo que aceptar y ella, ante la tristeza por la pérdida del amor y por la traición filial se entregó a un profundo llanto hasta formar el lago con sus lágrimas. Gracias a los dioses sería convertida en sirena para no morir ahogada y en adelante la mujer-pez se convertiría en raptora ocasional de pescadores o pequeños navegantes por confundirlos con su amor.

leyenda popular michoacana

jueves, 11 de septiembre de 2014

La leyenda de la sallana



La Sallana es una leyenda mexicana que proviene de la época colonial, y su origen está en la ciudad de Villavicencio. Allí vivía una mujer de familia aristocrática, felizmente casada y con un hijo pequeño. Si bien su vida era feliz, esta mujer siempre estaba al tanto de lo que la gente comentaba de ella, ya que le importaba mucho de “el qué dirán…”
Un día se enteró del rumor que su marido la estaba engañando con su propia madre, y presa de los celos, enloqueció de rabia e impotencia. Antes de que alguien pudiera hacer algo, mató a su hijo, decapitó a su marido (que estaba durmiendo) y luego fue a la casa de su madre para acuchillarla y prender fuego la casa con su progenitora aún dentro.
En los últimos minutos de agonía, su madre le lanzó una maldición: “Tu nombre será Sallana, y vagarás por los llanos asustando borrachos y chismosas”
A partir de ese momento comienza esta leyenda de terror que afirma que a altas horas de las noches suelen aparecérsele a los borrachos, asustándolos con su risa infernal y mostrándole su rostro cadavérico.
También suele presentarse ante las mujeres chismosas, a las que persigue, recordando que todos sus pesares provienen de las habladurías y de sus propios celos enfermizos.

fuente http://www.leyendasdeterror.net/

martes, 9 de septiembre de 2014

Leyenda de huitzilopochtli




La leyenda de Huitzilopochtli cuenta que él era un dios que nació como todo un guerrero, preparado para la guerra desde el momento de su nacimiento, junto con su armadura y armas.
La madre de Huitzilopochtli era Coatlicue, quien había tenido también otros 400 hijos, quienes eran llamados surianos, ellos al enterarse que su madre estaba esperando otro hijo se enfurecieron y se llenaron de celos, debido a esto decidieron matar a su propia madre.

Los surianos comenzaron a prepararse para matar a su madre, ellos sabían que no eran igual de poderosos que ella, pero contaban que debido a que ellos eran más, entonces podrían ganar la batalla, poco a poco se comenzaron a preparar para lo que sería la batalla donde matarían a su madre.
Uno de los surianos se arrepintió de esto, y le confesó esto a su madre, Huitzilopochtli también escucho esto desde el vientre de su madre.
Coyolxauhqui 

Cuando los surianos comenzaron su ataque, fue en el momento donde Huitzilopochtli nació, como sabia de los planes de su madre él nació preparado para defenderla a toda costa. La primera en intentar matar a Coatlicue fue Coyolxauhqui pero Huitzilopochtli le corto la cabeza y la arrojo al cielo, esta se convirtió en la luna, al ver esto, los surianos escaparon pero Huitzilopochtli comenzó a cazarlos y a convertirlos en estrellas.
leyenda popular mexicana

viernes, 4 de julio de 2014

LOS CHANEQUES

Dicen que son misteriosos y un poco traviesos.
¿Qué sabe usted acerca de los chaneques?

Vestigios de las culturas más antiguas del mundo han dejado plasmadas en pirámides y mausoleos su creencia sobre la existencia de pequeños seres humanos que comparten el planeta con nosotros.

 Ellos son parte de los mitos y leyendas más contados en Europa y África pero, en el sureste del país los ancianos cuentan historias sobre la existencia de algunas criaturas denominados chaneques nombre nahuatl que quiere decir los que habitan en lugares peligrosos.
En Veracruz en un poblado donde se asegura es el punto de origen de estos místicos seres.

 la investigación de campo nos llevo hasta santiago Tuxtla en Veracruz, le parecerá curioso saber que aquí existe una zona que lleva ese mismo nombre “Los chaneques”. Para llegar a ese sitio es necesario pasar por un puente colgante.

Los pobladores de este lugar aseguran que han visto ha estas pequeñas criaturas llamadas chaneques tratando de ocultarse dentro de la vegetación de este lugar aquí donde las aguas brotan de la tierra y no se distingue la separación entre el cielo y el suelo.
Los chaneques
Se habla de unas cuevas ó cavernas aquí les llamamos canteras, estas canteras se encuentran debajo del agua y salen hacer sus travesuras, dicen que cuando comen se escuchan los cubiertos, las risas etc.
Se dice que estos seres conocieron las antiguas civilizaciones de este lugar, antiguos relatos cuentan que los ancianos más sabios de la cultura Olmeca creían que los chaneques tenían el poder de arrebatar el alma de los vivos asustar y confundir a los viajeros que pasaban por los terrenos vírgenes de aquellas épocas para extraviarlos y hacerlos después presa fácil en medio de la selva, a pesar de esas historias en la actualidad los pobladores de “los chaneques” en Veracruz aseguran que no son criaturas de maldad.
A la gente les esconde la ropa cuando vienen a bañarse, se dice que cuando tu quieres agarrarlos se desaparecen se hacen invisibles.
Según la creencia los chaneques son guardianes de la naturaleza su descripción es muy diferente a la de cualquier otro misterioso ser que pudiera tener un lejano parentesco como los duendes, trol o nomos.

Son hombrecitos de 1 metro ó 1.20, se dice que tiene los pies al revés, tienen unas orejas muy grandes y no son de maldad, solo hacen travesuras.
Probablemente los chaneques siguen habitando en esta región cuidando celosamente los vestigios arqueológicos que depararon nuestros antepasados y al mismo tiempo se divierten con las personas que al mismo tiempo andan por sus terrenos haciéndoles trastadas para dejarles en claro que ellos al igual que nuestros ancestros han perdurado y transcendido a través del tiempo.
EN OAXACA,MEXICO

Cuentan Las leyendas que los poblados cerca de los montos eran víctimas de los chaneques, estos eran las almas de niños no bautizados que murieron y buscaban otras almas inocentes para hacerles compañías.
Los chaneques se robaban a los niños y los perdían en el bosque, los padres para evitar esto colocaban una tijeras bajo la almohada de los niños, según la creencia esto los ahuyentaba. También cuentan las leyendas que si una persona se pierde en el bosque debe de colocarse la ropa al reves, ya que al hacer esto evitara que los chaneques los pierdan aún más.
Cuentan las leyendas que en algunos poblados los niños son llevados a dormir desde muy temprano ya que por las noches se puede escuchar como los chaneques juegan en las calles, y si alguien está despierto comienzan arrojar piedras al tejado y a la ventana.